Jueves 11 de Abril de 2013
Por Guillermo Laborda.- Por: Guillermo Laborda
Crece la agitación en la plaza local: elecciones a fin de mes en la Bolsa y la reforma oficial al mercado conspiran contra la «pax financiera». Paradójicamente es cuando mejor performance tienen las cotizaciones en el recinto. Por si fuera poco, los bancos están en alerta por la embestida del BCRA con topes a las tasas de sus créditos. Los nacionales reaccionan de una manera, los extranjeros de otra. Los conflictos internos acaban con los años de paz. El martes a la noche hubo una reunión de 100 agentes en el Mercado de Valores de Buenos Aires. Fue en el 8° piso del edificio de la entidad, contiguo a la Bolsa. Se aprobó allí el acuerdo marco entre la Bolsa y el Merval, en línea con los deseos de la CNV (Comisión Nacional de Valores), propulsora de la reforma al mercado de capitales.
Pero de fondo persiste la tensión. En primer lugar, difícilmente puedan sumarse el ROFEX y el MAE a estos entendimientos. En paralelo hay diferencias internas que están inspirando en la Bolsa de Comercio la aparición de diferentes candidatos para suceder a Adelmo Gabbi en las elecciones de fin de mes. Horacio Fargosi, delfín del actual presidente, no se presentaría como candidato por problemas de salud. Otro delfín, Alberto Molinari, reconoce en conversaciones entre sus pares que el cargo lo supera. En la vereda opuesta, se están armando listas con diferentes danzas de nombres. Gabbi, sin posibilidad de reelección, debería congelarse por un año al menos. El único consuelo para las partes en la Bolsa es que, al menos, el Gobierno no interviene como sucede en la elección de la UIA. En esta última, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, impulsa a Juan Carlos Sacco, empresario gráfico que tuvo notoriedad al defender las trabas a la importación de libros hace un año. También defendió el dólar oficial a 6 pesos para fin de año pronosticado por el funcionario. Todo lo opuesto a José Urtubey, a quien el propio Moreno se encargó de esquilmar llamando a directivos. En la Bolsa votan los socios. Está a salvo. En la reunión del martes en el Mercado de Valores, más allá del acuerdo marco, hubo puntos de resistencia. En primer lugar, los agentes temen que el nuevo mercado se constituya con una superestructura de directores y sus respectivos honorarios que termine aspirando los ingresos de sus accionistas. Ya de hecho hay críticas a la presencia de «ñoquis privados» en diferentes componentes del sistema bursátil. Luego, un grupo de agentes de Bolsa que estaban trabajando en un proyecto de regulación de la ley de reforma al mercado tuvo una implosión. Es que, terminada la iniciativa, presta a ser presentada a la CNV, se la elevó al Mercado de Valores. Allí uno de los autores renunció a la firma del proyecto, contra el apoyo de Allaria y Pablo Cairoli (Capital Markets). Al menos coincidieron en que el nuevo mercado debe salir a cotizar, en línea con lo que plantea la CNV.
Así, ante las versiones de desdoblamiento del tipo de cambio, el mercado local ya se encuentra desdoblado «per se». No hay posturas únicas ni siquiera para embestidas de controles sobre tasas o históricas reformas a la forma en la que se compra o venden títulos en la Argentina.
Por Guillermo Laborda.- Por: Guillermo Laborda
Crece la agitación en la plaza local: elecciones a fin de mes en la Bolsa y la reforma oficial al mercado conspiran contra la «pax financiera». Paradójicamente es cuando mejor performance tienen las cotizaciones en el recinto. Por si fuera poco, los bancos están en alerta por la embestida del BCRA con topes a las tasas de sus créditos. Los nacionales reaccionan de una manera, los extranjeros de otra. Los conflictos internos acaban con los años de paz. El martes a la noche hubo una reunión de 100 agentes en el Mercado de Valores de Buenos Aires. Fue en el 8° piso del edificio de la entidad, contiguo a la Bolsa. Se aprobó allí el acuerdo marco entre la Bolsa y el Merval, en línea con los deseos de la CNV (Comisión Nacional de Valores), propulsora de la reforma al mercado de capitales.
Pero de fondo persiste la tensión. En primer lugar, difícilmente puedan sumarse el ROFEX y el MAE a estos entendimientos. En paralelo hay diferencias internas que están inspirando en la Bolsa de Comercio la aparición de diferentes candidatos para suceder a Adelmo Gabbi en las elecciones de fin de mes. Horacio Fargosi, delfín del actual presidente, no se presentaría como candidato por problemas de salud. Otro delfín, Alberto Molinari, reconoce en conversaciones entre sus pares que el cargo lo supera. En la vereda opuesta, se están armando listas con diferentes danzas de nombres. Gabbi, sin posibilidad de reelección, debería congelarse por un año al menos. El único consuelo para las partes en la Bolsa es que, al menos, el Gobierno no interviene como sucede en la elección de la UIA. En esta última, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, impulsa a Juan Carlos Sacco, empresario gráfico que tuvo notoriedad al defender las trabas a la importación de libros hace un año. También defendió el dólar oficial a 6 pesos para fin de año pronosticado por el funcionario. Todo lo opuesto a José Urtubey, a quien el propio Moreno se encargó de esquilmar llamando a directivos. En la Bolsa votan los socios. Está a salvo. En la reunión del martes en el Mercado de Valores, más allá del acuerdo marco, hubo puntos de resistencia. En primer lugar, los agentes temen que el nuevo mercado se constituya con una superestructura de directores y sus respectivos honorarios que termine aspirando los ingresos de sus accionistas. Ya de hecho hay críticas a la presencia de «ñoquis privados» en diferentes componentes del sistema bursátil. Luego, un grupo de agentes de Bolsa que estaban trabajando en un proyecto de regulación de la ley de reforma al mercado tuvo una implosión. Es que, terminada la iniciativa, presta a ser presentada a la CNV, se la elevó al Mercado de Valores. Allí uno de los autores renunció a la firma del proyecto, contra el apoyo de Allaria y Pablo Cairoli (Capital Markets). Al menos coincidieron en que el nuevo mercado debe salir a cotizar, en línea con lo que plantea la CNV.
Así, ante las versiones de desdoblamiento del tipo de cambio, el mercado local ya se encuentra desdoblado «per se». No hay posturas únicas ni siquiera para embestidas de controles sobre tasas o históricas reformas a la forma en la que se compra o venden títulos en la Argentina.