Ginebra, 8 may (EFECOM).- El próximo director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el brasileño Roberto Azevêdo, afirmó hoy que su designación es una consecuencia natural de la creciente participación de América Latina en el comercio internacional y en las negociaciones multilaterales.
«Se trata de una región más y más influyente en el comercio mundial, es un activo actor en las negociaciones y creo que simplemente es una consecuencia natural de esa creciente participación en el comercio y en las negociaciones», dijo Azevêdo en sus primeras declaraciones a la prensa internacional tras el anuncio de su elección como nuevo responsable de la OMC.
Azevêdo, de 55 años, se impuso a su último contendiente, el candidato de México, Herminio Blanco, exministro y reconocido por su papel como negociador jefe de tratados de libre comercio entre su país y otras naciones.
«No se trata de lo que el sistema (multilateral de comercio) ha dado a América Latina, sino de lo que América Latina ha dado al sistema», recalcó el todavía embajador de Brasil ante la OMC en Ginebra.
Sobre los retos que deberá afrontar a partir del próximo 1 de septiembre, día en el que asumirá su cargo, considera que el más urgente es salvar lo que tiene la OMC.
«La única manera de mirar hacia delante será sentándonos alrededor de una mesa, juntos, con el objetivo de buscar soluciones», dijo sobre la necesidad de sacar de la parálisis a las negociaciones comerciales conocidas bajo el nombre de «Ronda de Desarrollo de Doha».
Una negociación estancada desde 2008 porque no se consiguió encontrar la manera de hacer converger los intereses de los distintos grupos de países en las áreas clave del proceso: liberalización del sector agrícola, industrial y de servicios.
Sobre el camino que le llevó al éxito, Azêvedo dijo que su candidatura fue «aceptada por una gran mayoría de miembros, situados en todos continentes» y que creyeron que él podía ayudar a «construir los puentes necesarios para hacer avanzar las negociaciones». EFECOM
«Se trata de una región más y más influyente en el comercio mundial, es un activo actor en las negociaciones y creo que simplemente es una consecuencia natural de esa creciente participación en el comercio y en las negociaciones», dijo Azevêdo en sus primeras declaraciones a la prensa internacional tras el anuncio de su elección como nuevo responsable de la OMC.
Azevêdo, de 55 años, se impuso a su último contendiente, el candidato de México, Herminio Blanco, exministro y reconocido por su papel como negociador jefe de tratados de libre comercio entre su país y otras naciones.
«No se trata de lo que el sistema (multilateral de comercio) ha dado a América Latina, sino de lo que América Latina ha dado al sistema», recalcó el todavía embajador de Brasil ante la OMC en Ginebra.
Sobre los retos que deberá afrontar a partir del próximo 1 de septiembre, día en el que asumirá su cargo, considera que el más urgente es salvar lo que tiene la OMC.
«La única manera de mirar hacia delante será sentándonos alrededor de una mesa, juntos, con el objetivo de buscar soluciones», dijo sobre la necesidad de sacar de la parálisis a las negociaciones comerciales conocidas bajo el nombre de «Ronda de Desarrollo de Doha».
Una negociación estancada desde 2008 porque no se consiguió encontrar la manera de hacer converger los intereses de los distintos grupos de países en las áreas clave del proceso: liberalización del sector agrícola, industrial y de servicios.
Sobre el camino que le llevó al éxito, Azêvedo dijo que su candidatura fue «aceptada por una gran mayoría de miembros, situados en todos continentes» y que creyeron que él podía ayudar a «construir los puentes necesarios para hacer avanzar las negociaciones». EFECOM