Cifras. El último informe del INDEC donde se difunden los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares del mercado de trabajo, encendió todas las alarmas. La tasa de desocupación, que en términos generales venía bajando desde el año 2003, trepó del 7,1% al 7,9% a nivel nacional. A esto se suma una subocupación del 8%. Hablamos entonces de un 16% de la población activa, que representan 2 millones setecientos mil trabajadores con problemas para insertarse en el mercado de trabajo. Vemos también que el empleo en negro afecta a casi el 35% de los trabajadores, manteniendo niveles similares dentro de la participación del mercado laboral a los de 1995.
Nos encontramos entonces con que cinco de cada diez trabajadores se encuentra desempleado (porque aquellos que buscan trabajo y no lo encuentran, también son trabajadores), o subempleado, o tiene un trabajo en negro que probablemente no le proporciona niveles mínimos de protección, estabilidad y seguridad.
¿Por qué más desempleo? La Población Económicamente Activa (PEA) creció en 189.000 trabajadores el último año. Se crearon 84.000 empleos y hay 105.000 desempleados nuevos. El mercado laboral no tuvo la capacidad absorber a un número importante de los nuevos trabajadores. Esto se explica, en parte, por un menor crecimiento de la economía en general y de ciertos sectores en particular. Comparando el primer trimestre de 1995 con el primer trimestre del 2010 vemos que los sectores que más trabajadores absorbieron fueron, en orden decreciente; la construcción, la administración pública, el comercio y restaurants y la industria manufacturera. El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) confirma que la construcción se contrajo un 3,2% en el 2012, y un 1,3% durante el primer trimestre del 2013 en relación a igual período del año anterior, siendo uno de los sectores más afectados por la caída de inversión y medidas como el «cepo al dólar», que provocaron la brecha entre el dólar legal y el ilegal. Por su parte, la actividad industrial del primer trimestre de 2013 con respecto al primer trimestre del año anterior presenta bajas del 1,3% en la medición con estacionalidad y del 0,4% en términos desestacionalizados, según el Estimador Mensual Industrial (EMI). En este contexto vemos cómo empresas del sector privado, viendo caer su nivel de competitividad y sus ganancias, dejaron de contratar trabajadores y en algunos casos realizaron despidos. Despidos a nivel micro, que no salen en el diario, pero que sí se hacen notar en la última medición del INDEC.
El mercado laboral disminuyó su capacidad de absorber trabajadores. El aumento de la PEA no fue acompañado por un crecimiento de la economía en general. Este bajo crecimiento afectó a sectores clave de la economía, como la construcción y la industria.
¿Fin de ciclo? Las cifras mencionadas parecieran cortar con la evolución virtuosa del mercado laboral durante la última década. Crecimiento sostenido de la ocupación total; caída de la tasa de desocupación conjuntamente con la de subocupación e incremento de la participación del empleo pleno; ha sido la regla durante el Kirchnerismo, hoy parece cosa del pasado. Entendemos que los niveles de legitimidad y de gobernabilidad del Kirchnerismo y de cualquier fuerza política que lo suceda, estarán fuertemente vínculados al éxito que tengan en dinamizar el mercado laboral para que éste sea capaz de absorber un mayor número de trabajdores en tiempos de crecimiento económico bajo. El gran Desafío: crear trabajo estable y de calidad en una economía que crece a tasas bajas (o moderadas). La mayor o menor eficacia y eficiencia que tengan los gobiernos en superar éste desafío, repercutirá en la vida de millones de Argentinos y en el futuro de nuestra sociedad.
*Una aclaración sobre los datos utilizados en la nota. Si bien sabemos que el Índice de Precios al Consumidor está falseado por el INDEC, los indicadores que no incluyen precios (de cantidades) son mas confiables. Aunque encontramos desprolijidades varias y cambios en la metodología que modificarían los resultados obtenidos, como nos muestra el economista Luciano Cohen del blog Economista Serial Crónico: http://econserialcronico.blogspot.com.ar/2010/05/va-creerme-mi-o-sus-ojos.html, http://econserialcronico.blogspot.com.ar/2011/12/historias-minimas-de-la-eph.html
haciendo»sintonia fina»Radio Nacional mostro que la desocupacion mayor reletiva se da en las ciudades de Cordoba y la CABA…(por algo sera,no?)
¿Por que crees que sea Isabel?
Gracias por comentar.
En el Gran Buenos Aires la desocupación pasó del 7,5% al 8,9%. En Ciudad Autónoma de Buenos Aires del 4,1% al 7,3%, y en los Partidos del GBA del 8,7% al 9,4%. En el Gran Córdoba trepó del 9,4% al 10,8%.
El detalle Región por Región lo encontramos acá: http://www.indec.gov.ar/nuevaweb/cuadros/4/EPH_cont_1trim13.pdf
el problema es ¿le creemos al indec?
cohartada para todo, el indec.
los opositores gobiernan como el orto y sus distritos son aquellos donde se dan los peores indices de todo.
pero la culpa es del indec.
claro.
se les podria preguntar a De la Sota y a Macri.
Terrible, la metira K llegó a su fin, lo único que sostiene el empleo es el sector público y la economía real hace ya años que no crea empleo de manera significativa.
¿Cómo siguen las cosas entonces? MAL, muy mal.
Podrán aumentar la asignación por «hijo» dudo que sea tan fácil aumentar la cantidad de carne, leche o trigo para alimentar esas «bocas», tampoco veo los dólares para acompañar el aumento del consumo.
la mnetira k llegó a su fin la vengo escuchando hace diez años.
un poquito de originalidad aunque sea.
Pablo, no es lo mismo un trabajador informal que un desempleado, mas allá de la indudable diferencia en la calidad de la relación laboral (no digo que afirmes lo contrario, pero tu redacción lo hace parecer). Blanquear las relaciones laborales es un desafío pendiente, nada sencillo, por cierto.
Sin embargo el crecimiento del empleo y del consumo y numerosos indicios de que la economía vuelve a crecer, si bien a tasas mas moderadas, nos permiten ser optimistas para el segundo semestre.
Gracias por tu comentario.
Los números del INDEC no muestran un crecimiento en el empleo ni el consumo. El poder adquisitivo de los trabajadores fue perdiendo importancia en estos dos últimos años. Esto se refleja en una leve caída en el consumo de bienes primarios. Los anuncios de ayer por parte de la Presidenta apuntan a contrarrestar esto.
Tampoco crece la economía, que está prácticamente estancada y viene teniendo un rendimiento mediocre desde hace dos años y medios, con niveles altos de inflación.
Las perspectivas que yo tengo son negativas para el segundo semestre. Frente a un panorama de bajo crecimiento y alta inflación, y demás problemas que vienen acumulándose en parte por medidas como el cepo cambiario y la restricción de importanciones, el Gobierno propone congelamiento de precio. No veo cómo los congelamientos puedan mejorar el rendimiento económico en el segundo semestre.