El Banco Santander Río decidió pasar por alto el riesgo político de los vaivenes electorales y, al tiempo que proyectó un pago de dividendos tras la asamblea accionaria del año próximo, puso en marcha un plan de inversiones inmobiliarias, que incluye, entre otras cosas, la creación de una nueva sede en Barracas, la apertura de nuevas sucursales y la transformación de las existentes.
Así lo anunció ayer el titular de la entidad, Enrique Cristofani, en un encuentro con la prensa argentina en la ciudad de Santander. Allí, en un alto del XII encuentro Santander-América latina, Cristofani sostuvo que existen razones internas y externas para mantener nuestro optimismo sobre el futuro del país y por eso hemos comprado a la Universidad Austral un predio de 50.000 metros cuadrados en la avenida Garay, en el barrio de Barracas, para juntar allí todas las áreas de apoyo del banco (operaciones y sistemas, entre otras) que están diseminadas en Buenos Aires.
La operación, que implica para el centro de estudios mudar sus facultades a su sede de Pilar, demandará una inversión total de $ 750 millones, incluyendo la parte tecnológica, dijo Cristofani, remarcando que esperan terminar el nuevo edificio en un plazo de 24 a 30 meses y que también están en la búsqueda de otra localización de la torre central de Bartolomé Mitre y San Martín.
Asimismo, resaltó que este año empezamos un proceso de transformación de sucursales con cambios de layout, más tecnología, como nuevos cajeros que permiten hacer depósitos que se acrediten en el acto, y cambios en los procesos. Para que las mejoras lleguen al cliente. Tenemos 330 sucursales y el objetivo este año es transformar 80 (el 20% ya está hecho) y el resto hasta 2015, añadió. El proceso demandará una inversión de $ 150 millones en 2013, que se suman a otros $ 180 millones destinados a la apertura de 15 nuevas sucursales.
El banquero anticipó que esas cifras serán aún mayores en los próximo dos años y reveló que en los próximos 90 días abrirán sucursales en Castelar Sur (Morón) y San Miguel, remarcando las oportunidades de negocios que se presentan en el Gran Buenos Aires.
A la hora de analizar el origen de los recursos para las inversiones proyectadas, Cristofani realizó un balance de los números del banco. En 10 años pagamos $ 6.000 millones en retribuciones a empleados del banco (salarios, bonos, etcétera). Otros $ 6.000 millones se pagaron en impuestos nacionales, provinciales y municipales. Y ganamos también $ 6.000 millones. De ellos, un tercio se destinó al pago de dividendos y el resto fue para inversiones y aumento de la capacidad de crédito, que nos llevó a ser el banco número uno en créditos, reseñó.
Y, en esa línea, adelantó: Esperamos poder pagar dividendos a mediados del año que viene, una vez que hayamos hecho la asamblea.
Somos el banco privado más rentable de la Argentina, subrayó el presidente del Santander Rio y tras quejarse por considerar que en la Argentina a veces parece que ganar plata está mal, recordó que la entidad tiene un patrimonio neto de $ 7500 millones.
Por ello, pese a la imposición regulatorio del Banco Central y las presiones de la Casa Rosada para que las empresas eviten la distribución de dividendos a los accionistas, consideró que podemos pagar en torno a un 10% de las utilidades del año que viene. Para mí, el ratio que te piden de capital para pagar dividendos es alto para el bajo riesgo que tiene el sistema. Pero aceptamos las regulaciones que salen, acotó.
Cristofani dijo no tener razones objetivas para pensar que en el futuro habrá una mayor intervención sobre el sistema financiero, aunque advirtió sobre la necesidad de un swap de tasas a la hora a avanzar con los préstamos a las pymes.
Que los bancos tengamos que prestarle a las pymes me parece una muy buena medida pero tenemos que complementarla con un swap de tasas. Porque hoy prestamos a tasa fija y tomamos a variable, dijo.
Respecto de los fondos provenientes del blanqueo de capitales para el canje por los bonos Cedin, se mostró cauteloso, al indicar que los bancos por definición trabajamos con la plata blanca y es difícil dar una definición sobre la que no lo es.
Así, agregó que vamos a cumplir las regulaciones, las reglas del Central y de la UIF, seremos tremendamente meticulosos con el análisis de esos fondos.
Finalmente, aseguró que la entidad mantendrá las promociones y descuentos.
Así lo anunció ayer el titular de la entidad, Enrique Cristofani, en un encuentro con la prensa argentina en la ciudad de Santander. Allí, en un alto del XII encuentro Santander-América latina, Cristofani sostuvo que existen razones internas y externas para mantener nuestro optimismo sobre el futuro del país y por eso hemos comprado a la Universidad Austral un predio de 50.000 metros cuadrados en la avenida Garay, en el barrio de Barracas, para juntar allí todas las áreas de apoyo del banco (operaciones y sistemas, entre otras) que están diseminadas en Buenos Aires.
La operación, que implica para el centro de estudios mudar sus facultades a su sede de Pilar, demandará una inversión total de $ 750 millones, incluyendo la parte tecnológica, dijo Cristofani, remarcando que esperan terminar el nuevo edificio en un plazo de 24 a 30 meses y que también están en la búsqueda de otra localización de la torre central de Bartolomé Mitre y San Martín.
Asimismo, resaltó que este año empezamos un proceso de transformación de sucursales con cambios de layout, más tecnología, como nuevos cajeros que permiten hacer depósitos que se acrediten en el acto, y cambios en los procesos. Para que las mejoras lleguen al cliente. Tenemos 330 sucursales y el objetivo este año es transformar 80 (el 20% ya está hecho) y el resto hasta 2015, añadió. El proceso demandará una inversión de $ 150 millones en 2013, que se suman a otros $ 180 millones destinados a la apertura de 15 nuevas sucursales.
El banquero anticipó que esas cifras serán aún mayores en los próximo dos años y reveló que en los próximos 90 días abrirán sucursales en Castelar Sur (Morón) y San Miguel, remarcando las oportunidades de negocios que se presentan en el Gran Buenos Aires.
A la hora de analizar el origen de los recursos para las inversiones proyectadas, Cristofani realizó un balance de los números del banco. En 10 años pagamos $ 6.000 millones en retribuciones a empleados del banco (salarios, bonos, etcétera). Otros $ 6.000 millones se pagaron en impuestos nacionales, provinciales y municipales. Y ganamos también $ 6.000 millones. De ellos, un tercio se destinó al pago de dividendos y el resto fue para inversiones y aumento de la capacidad de crédito, que nos llevó a ser el banco número uno en créditos, reseñó.
Y, en esa línea, adelantó: Esperamos poder pagar dividendos a mediados del año que viene, una vez que hayamos hecho la asamblea.
Somos el banco privado más rentable de la Argentina, subrayó el presidente del Santander Rio y tras quejarse por considerar que en la Argentina a veces parece que ganar plata está mal, recordó que la entidad tiene un patrimonio neto de $ 7500 millones.
Por ello, pese a la imposición regulatorio del Banco Central y las presiones de la Casa Rosada para que las empresas eviten la distribución de dividendos a los accionistas, consideró que podemos pagar en torno a un 10% de las utilidades del año que viene. Para mí, el ratio que te piden de capital para pagar dividendos es alto para el bajo riesgo que tiene el sistema. Pero aceptamos las regulaciones que salen, acotó.
Cristofani dijo no tener razones objetivas para pensar que en el futuro habrá una mayor intervención sobre el sistema financiero, aunque advirtió sobre la necesidad de un swap de tasas a la hora a avanzar con los préstamos a las pymes.
Que los bancos tengamos que prestarle a las pymes me parece una muy buena medida pero tenemos que complementarla con un swap de tasas. Porque hoy prestamos a tasa fija y tomamos a variable, dijo.
Respecto de los fondos provenientes del blanqueo de capitales para el canje por los bonos Cedin, se mostró cauteloso, al indicar que los bancos por definición trabajamos con la plata blanca y es difícil dar una definición sobre la que no lo es.
Así, agregó que vamos a cumplir las regulaciones, las reglas del Central y de la UIF, seremos tremendamente meticulosos con el análisis de esos fondos.
Finalmente, aseguró que la entidad mantendrá las promociones y descuentos.