Mariana Prado – Pablo Waisberg
Las petroleras que se sumen detrás de Chevron al régimen de promoción petrolera –que anunció el lunes pasado el Gobierno– deberán realizar en el primer año una “inversión inicial de entre el 20 y el 30%” del volumen total previsto. Así lo están informando al mercado, en forma verbal, desde el Ministerio de Economía, desde donde monitorean la política energética.
En el sector prevén que Total, Bridas, Pluspetrol, Pampa Energía y Exxon se sumen al régimen de promoción de inversiones, siguiendo lo pasos de Chevron (ver recuadro). También las chinas Sinopec y Cnooc (China National Offshore Oil Company) serían de la partida. Según el economista Ariel Slipak, el interés de China no se reduce únicamente a la soja sino que tiene un eje importante sobre los recursos naturales. “Lo que se destaca de las firmas de China con respecto a las firmas de Estados Unidos, es que las empresas del país oriental no muestran un interés en obtener ganancias en el corto plazo sino más bien el aseguramiento de la provisión de los recursos naturales”, indicó.
Una fuente del mercado petrolero indicó a BAE Negocios que “con una inversión real de entre 200 millones y 300 millones de dólares por parte de varias empresas se puede aumentar rápidamente la capacidad de gas”, y subrayó: “La cuestión aquí es elevar el volumen de gas”.
En el mercado prevén que las inversiones del segundo año se cubrirán con las ganancias del aumento de producción que se estima alcanzar año tras año.
Para aumentar 50% la producción de petróleo en Vaca Muerta se necesitan cerca de 2.000 pozos, lo que implica adicionar unos 100 equipos de perforación a los 100 que funcionan actualmente, según indicó un empresario, que precisó que esto requiere de una inversión de u$s15 millones por cada pozo.
En el caso del gas, aseguró que el monto de inversión sería de aproximadamente la mitad. Según los cálculos que se manejan las empresas, con unos u$s150 millones se puede costear la perforación de 20 pozos y la logística para llevar el gas al sistema.
Sin embargo, la falta de equipos de perforación hace que no puedan comenzar a explorar todas las compañías al mismo tiempo. “Hay una perforadora que trabaja muy bien, que tiene turno para diciembre”, agregó otra fuente consultada, y aclaró que incluso las grandes petroleras no tienen esos equipos y los contratan. Según datos del mercado, cerca del 60% de los equipos los está ocupando YPF.
Los empresarios citan, por ejemplo, el caso de la firma de perforación San Antonio Oeste, que “no tiene turno de perforación hasta diciembre” próximo. Sin embargo, un contratista que presta servicios a perforadoras y realiza reparaciones de pozos indicó que “este nuevo régimen podría ayudar a resolver el déficit energético de un país que tiene el 80% de su matriz energética basada en hidrocarburos”.
La necesidad de esos fluídos se expresa en las importaciones energéticas de los primeros cinco meses del año, que crecieron 12,8% respecto del mismo período de 2012. Las que más crecieron fueron las de combustibles y lubricantes (29,1% interanual), “que estuvieron explicadas por el mayor consumo derivado de la expansión de la actividad económica y por la caída en la producción de gas natural”, señaló un informe del Centro de Investigación y Formación (Cifra-CTA), que coordina Eduardo Basualdo.
“Es un acuerdo similar al de los ’90 por la libre disponibilidad que le ofrece a las empresas. Pero no veo otra alternativa para un sector que es de capital intensivo”, indicó el contratista, que tiene varios años de experiencia en el sector.
Otra fuente del mercado coincidió en que el nuevo régimen de promoción “es la mejor opción para esta etapa de recuperación del mercado de hidrocarburos”, y consideró que “cuando se puso en riesgo la soberanía hidrocarburífera fue en los ’90, cuando se concedieron las áreas a las petroleras sin la traza de ningún plan y se les permitió exportar todo lo que producían”. La misma fuente remarcó que “no hay ninguna energía limpia que permita en el corto plazo reemplazar a los hidrocarburos”.
Las petroleras que se sumen detrás de Chevron al régimen de promoción petrolera –que anunció el lunes pasado el Gobierno– deberán realizar en el primer año una “inversión inicial de entre el 20 y el 30%” del volumen total previsto. Así lo están informando al mercado, en forma verbal, desde el Ministerio de Economía, desde donde monitorean la política energética.
En el sector prevén que Total, Bridas, Pluspetrol, Pampa Energía y Exxon se sumen al régimen de promoción de inversiones, siguiendo lo pasos de Chevron (ver recuadro). También las chinas Sinopec y Cnooc (China National Offshore Oil Company) serían de la partida. Según el economista Ariel Slipak, el interés de China no se reduce únicamente a la soja sino que tiene un eje importante sobre los recursos naturales. “Lo que se destaca de las firmas de China con respecto a las firmas de Estados Unidos, es que las empresas del país oriental no muestran un interés en obtener ganancias en el corto plazo sino más bien el aseguramiento de la provisión de los recursos naturales”, indicó.
Una fuente del mercado petrolero indicó a BAE Negocios que “con una inversión real de entre 200 millones y 300 millones de dólares por parte de varias empresas se puede aumentar rápidamente la capacidad de gas”, y subrayó: “La cuestión aquí es elevar el volumen de gas”.
En el mercado prevén que las inversiones del segundo año se cubrirán con las ganancias del aumento de producción que se estima alcanzar año tras año.
Para aumentar 50% la producción de petróleo en Vaca Muerta se necesitan cerca de 2.000 pozos, lo que implica adicionar unos 100 equipos de perforación a los 100 que funcionan actualmente, según indicó un empresario, que precisó que esto requiere de una inversión de u$s15 millones por cada pozo.
En el caso del gas, aseguró que el monto de inversión sería de aproximadamente la mitad. Según los cálculos que se manejan las empresas, con unos u$s150 millones se puede costear la perforación de 20 pozos y la logística para llevar el gas al sistema.
Sin embargo, la falta de equipos de perforación hace que no puedan comenzar a explorar todas las compañías al mismo tiempo. “Hay una perforadora que trabaja muy bien, que tiene turno para diciembre”, agregó otra fuente consultada, y aclaró que incluso las grandes petroleras no tienen esos equipos y los contratan. Según datos del mercado, cerca del 60% de los equipos los está ocupando YPF.
Los empresarios citan, por ejemplo, el caso de la firma de perforación San Antonio Oeste, que “no tiene turno de perforación hasta diciembre” próximo. Sin embargo, un contratista que presta servicios a perforadoras y realiza reparaciones de pozos indicó que “este nuevo régimen podría ayudar a resolver el déficit energético de un país que tiene el 80% de su matriz energética basada en hidrocarburos”.
La necesidad de esos fluídos se expresa en las importaciones energéticas de los primeros cinco meses del año, que crecieron 12,8% respecto del mismo período de 2012. Las que más crecieron fueron las de combustibles y lubricantes (29,1% interanual), “que estuvieron explicadas por el mayor consumo derivado de la expansión de la actividad económica y por la caída en la producción de gas natural”, señaló un informe del Centro de Investigación y Formación (Cifra-CTA), que coordina Eduardo Basualdo.
“Es un acuerdo similar al de los ’90 por la libre disponibilidad que le ofrece a las empresas. Pero no veo otra alternativa para un sector que es de capital intensivo”, indicó el contratista, que tiene varios años de experiencia en el sector.
Otra fuente del mercado coincidió en que el nuevo régimen de promoción “es la mejor opción para esta etapa de recuperación del mercado de hidrocarburos”, y consideró que “cuando se puso en riesgo la soberanía hidrocarburífera fue en los ’90, cuando se concedieron las áreas a las petroleras sin la traza de ningún plan y se les permitió exportar todo lo que producían”. La misma fuente remarcó que “no hay ninguna energía limpia que permita en el corto plazo reemplazar a los hidrocarburos”.
