Economía Viernes 23 de Agosto de 2013
Por Eugenio A. Bruno.-
Por: Eugenio Andrea Bruno (*)
El fallo de la Cámara de Apelaciones del segundo circuito federal de Nueva York rechazó las apelaciones del Gobierno argentino contra las órdenes judiciales del juez Thomas Griesa tanto con respecto a la fórmula de pago presentada por la república (pagar igual que los que entraron al canje de 2010, es decir con quitas) como con respecto a las medidas cautelares sobre el Bank of New York y particularmente el embargo sobre los pagos a los tenedores que ingresaron a las reestructuraciones de 2005 y 2010 y que se realicen vía dicho banco en cualquier país del mundo.
El texto del fallo además es inusualmente duro contra Argentina y su conducta en los últimos años, llegando a decir que el país es «un deudor particularmente recalcitrante» por no acceder a cumplir las sentencias judiciales en su contra. El Gobierno apelará seguramente.
Pero la ejecutabilidad del fallo de hoy queda supeditada a la decisión de la Corte Suprema de EEUU en razón de una apelación que el Gobierno ya realizó en junio de este año contra el fallo del 26 de octubre de 2012 de esta misma Cámara. Esa medida defensiva es clave ahora en lograr la medida de no innovar. Esa acción la compartimos en su momento y pensamos que hubiera sido mejor haberla presentada quizá un tiempo antes. Pero lo importante es que se presentó y ahora rinde sus frutos. De lo contrario se estaría en una situación muy difícil ya que el fallo sería de cumplimiento inmediato, ya que las medidas de no innovar habría que solicitarlas a la Corte Suprema contra reloj.
Ahora es fundamental ver lo que haga el gobierno de EEUU en cuanto a pedirle a la Corte Suprema que acepte tomar el caso argentino. Las chances cuando ello ocurre aumentan considerablemente.
La Corte Suprema puede:
1) Aceptar el caso sin condiciones ni requerimientos, lo que abriría una nueva instancia de presentaciones y audiencias, y alargaría los plazos en términos de meses. Luego dictaría su fallo que puede afirmar o rechazar el fallo de la Cámara de Apelaciones.
2) Aceptar el caso pero condicionado a que Argentina presente una fianza económica por hasta el monto reclamado. En este caso habrá que estar atento a la respuesta argentina.
3) Rechazar la apelación dejando firme el fallo de hoy, el que sería de ejecución en ese momento.
Por ello, es fundamental la actuación del gobierno de EEUU. Ya ahora no es relevante el FMI o el gobierno de Francia. Estamos en situaciones límites y concretas y sólo puede ayudar la administración de Obama, en caso de querer hacerlo .
Los plazos son de dos ventanas: una de semanas (para ver si toma el caso) y otra de meses (en caso que lo tome). Existe una primera impresión de lo que puede suceder pero requiere mayor análisis.
Mientras tanto el Gobierno argentina apelará el fallo de hoy y analizará, quizás, posibles escenarios de canjes voluntarios o involuntarios para ver si se decide pagar la deuda actualmente performing fuera de Nueva York.
Recordemos que el cumplimiento de la eventual sentencia de u$s 1.330 millones podría dar lugar a reclamos de deuda impaga de aproximadamente u$s 22.000 millones (capital de u$s 6640 millones mas intereses devengados desde el 2001, que es la base de calculo de la sentencia de Griesa).
En definitiva, está en discusión evitar o incurrir en un nuevo default, eso lo sabe la justicia de Estados Unidos así como el gobierno de dicho país. Por eso es fundamental su participación.
* (Socio Estudio Garrido)