El nombre de Karina Rabolini estuvo en casi todas las listas que se garabatearon antes de las presentaciones oficiales de las candidaturas. Incluso, en aquellas alternativas que se analizaron en el frustrado acuerdo en el que avanzaron el sciolismo y Sergio Massa.
Pero aún sin ser candidata, la esposa del gobernador Daniel Scioli se meterá de lleno en la campaña. Buscará apuntalar en territorio enemigo a los candidatos locales del Frente para la Victoria que sufrieron en sus distritos la ola massista.
Las versiones que circularon en las últimas horas indican que tras un encuentro que encabezó el propio Scioli junto a su ministra de Gobierno Cristina Alvarez Rodríguez y varios aspirantes a concejales de comunas gobernadas por el massismo, se definió que Rabolini “bajará” a esas comarcas a apuntalar a los candidatos del FpV.
La presencia de la presidenta de la Fundación del Banco Provincia se hará notoria especialmente en las comunas del norte y oeste del Conurbano, donde el Frente Renovador de Massa prácticamente no dejó distrito sin ganar y con diferencias holgadas.
De acuerdo a lo que trascendió en fuentes partidarias, de aquí a octubre habrá dos visitas de Scioli, Karina y del candidato a diputado nacional Martín Insaurralde, cada uno por su parte, a todos y cada uno de los distritos de la Primera Sección Electoral.
El plan oficial contempla descontar diferencias en esa zona pero, al mismo tiempo, ampliar la que logró sacar el kirchnerismo en la Tercera donde a pesar de todo Massa consiguió algunos triunfos llamativos como en Avellaneda.
Rabolini había participado tenuemente en la campaña acompañando al candidato a concejal de Almirante Brown y funcionario sciolista, Mariano Cascallares. Justamente, en la tierra del intendente y aspirante a diputado nacional massista, Darío Giustozzi. Y en las últimas horas repitió ese acompañamiento.
Según pudo saberse, la esposa del mandatario provincial estará el lunes en La Matanza junto al intendente Fernando Espinoza, quien es además candidato testimonial.
Allí, en ese distrito clave donde vota casi un millón de electores, el kirchnerismo y Scioli buscarán compensar la segura derrota que esperan en la Primera, donde ya han puesto manos a la obra en procura de acortar la brecha que le sacaron los intendentes massistas.
Pero aún sin ser candidata, la esposa del gobernador Daniel Scioli se meterá de lleno en la campaña. Buscará apuntalar en territorio enemigo a los candidatos locales del Frente para la Victoria que sufrieron en sus distritos la ola massista.
Las versiones que circularon en las últimas horas indican que tras un encuentro que encabezó el propio Scioli junto a su ministra de Gobierno Cristina Alvarez Rodríguez y varios aspirantes a concejales de comunas gobernadas por el massismo, se definió que Rabolini “bajará” a esas comarcas a apuntalar a los candidatos del FpV.
La presencia de la presidenta de la Fundación del Banco Provincia se hará notoria especialmente en las comunas del norte y oeste del Conurbano, donde el Frente Renovador de Massa prácticamente no dejó distrito sin ganar y con diferencias holgadas.
De acuerdo a lo que trascendió en fuentes partidarias, de aquí a octubre habrá dos visitas de Scioli, Karina y del candidato a diputado nacional Martín Insaurralde, cada uno por su parte, a todos y cada uno de los distritos de la Primera Sección Electoral.
El plan oficial contempla descontar diferencias en esa zona pero, al mismo tiempo, ampliar la que logró sacar el kirchnerismo en la Tercera donde a pesar de todo Massa consiguió algunos triunfos llamativos como en Avellaneda.
Rabolini había participado tenuemente en la campaña acompañando al candidato a concejal de Almirante Brown y funcionario sciolista, Mariano Cascallares. Justamente, en la tierra del intendente y aspirante a diputado nacional massista, Darío Giustozzi. Y en las últimas horas repitió ese acompañamiento.
Según pudo saberse, la esposa del mandatario provincial estará el lunes en La Matanza junto al intendente Fernando Espinoza, quien es además candidato testimonial.
Allí, en ese distrito clave donde vota casi un millón de electores, el kirchnerismo y Scioli buscarán compensar la segura derrota que esperan en la Primera, donde ya han puesto manos a la obra en procura de acortar la brecha que le sacaron los intendentes massistas.