El presidente del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), Gustavo Lipovich, tuvo una de las semanas más largas –por lo compleja– de su gestión. En diálogo con Tiempo Argentino defendió la «reorganización del espacio del Aeroparque» y responsabilizó a los directivos de la compañía de capitales chilenos por haber politizado el tema al construir un escenario «fatalista» para alarmar a los pasajeros y a los trabajadores aeroportuarios. También habló de la historia de LAN en el país y de la construcción de un lugar de privilegio.
–El 1 de agosto, Enrique Cueto, presidente del Grupo Latam que integra LAN, le dijo a la prensa chilena que la decisión de retirar el hangar del Aeroparque metropolitano es un tema técnico que no afectaría la normalidad de las operaciones. A partir de ese precedente, ¿qué lectura hacen en el ORSNA de la posición actual de LAN?
–Nosotros entendemos que hay una posición contradictoria de la empresa. Por nuestra parte siempre planteamos que teniendo un hangar en Ezeiza ellos iban a poder operar con normalidad, aun sin tener a disposición el hangar que hasta hoy usaron en el Aeroparque metropolitano. Claro que con cambios menores de itinerario y demás, pero siempre sostuvimos esa posibilidad. Este fue nuestro argumento y el que le transmitimos a LAN Argentina. Ellos, por su lado, siempre dijeron acá que la decisión del gobierno era inviable, pero a la prensa chilena Cueto le decía que las operaciones no iban a sufrir cambios. Por lo tanto, nosotros vemos un doble discurso que tiene por un lado a los dirigentes de la empresa en el país y por el otro a los que hablan con los medios de Chile.
–Pero, ¿cuál sería la motivación de la empresa para sostener esos discursos contrapuestos? ¿Cómo leen esa contradicción?
–Nuestra posición es que ellos quisieron plantear como estrategia una comunicación con el eje en la supuesta inviabilidad para generar una alarma en los gremios y en los pasajeros que ya habían comprado billetes de LAN para los próximos días o meses. La lectura que hacemos es que ellos quisieron encender un escenario fatalista y catastrófico de la cuestión, convirtiendo lo que fue la adopción de una cuestión técnica en algo puramente político.
–Entonces, ¿hay consenso respecto de una supuesta motivación política? ¿Cuál sería en última instancia el objetivo de la empresa para sostener ese posicionamiento?
–El planteamiento del tema del hangar tiene que ver con cuestiones técnicas del aeropuerto y de una reorganización en el uso del espacio. Lo que hicieron los representantes de LAN Argentina fue tratar de politizar este tema, generando una situación de preocupación para los gremios y el público. Y el fin es evitar la aplicación fehaciente de una política de Estado sobre el Aeroparque Jorge Newbery. La situación de LAN no tiene nada de particular comparada con la de otras empresas que operan en Aeroparque; LAN no es la única empresa sobre la que se actuó, se trabajó con todos los hangares que están en el aeropuerto. El denominador común de las empresas que operan en el Aeroparque es que tienen varios vuelos todos los días pero no tienen hangar. Eso demuestra que pueden operar igual.
–El presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, salió en respaldo de la medida oficial y dijo que LAN tenía «privilegios» que era necesario revorcar. En concreto, ¿cuáles son esos privilegios y qué ventaja le dan a LAN respecto de otras compañías?
–La infraestructura aeroportuaria tiene instalaciones que son más codiciadas que otras por muchas razones: comodidad, rentabilidad, balances de las compañías. El Aeroparque, puntualmente, es el aeropuerto más demandado porque es el de mayor tráfico hoy en la Argentina. En ese sentido, tener un hangar hoy ahí se convierte en un privilegio, más teniendo en cuenta que el resto de las empresas no podían tenerlo. Otros privilegios tienen que ver, por ejemplo, con los horarios en los que ellos siempre pretendieron operar, también con la ubicación de las oficinas de ventas, con la ubicación de los puestos para hacer el check in, etcétera. Ellos siempre han buscado tener los mejores lugares, poder utilizar incluso las mangas en posiciones más aptas de las que tiene el resto de las líneas aéreas. Son privilegios operativos cuya ausencia no implica la imposibilidad de operar normalmente. Y tampoco generan desventajas económicas a las empresas.
–LAN llegó al país en 2007. ¿Esas condiciones fueron un capital que la empresa tuvo desde el comienzo?
–Prácticamente las tuvieron desde el ingreso al mercado local. El cambio se produjo después, con la reestatización de Aerolíneas Argentinas y la implementación de un plan que llevó a un crecimiento fuerte de la empresa nacional. Ahí se empezó a discutir quién usa los objetos aeroportuarios más codiciados, por decirlo así.
–¿Pero cómo fue el proceso en que la compañía se llegó a consolidar en esa posición dentro del sistema?
–La empresa fue haciéndose de esas condiciones a partir de varios factores. Por un lado le pudieron ser otorgadas por distintas entidades del gobierno, pudo ser Aeropuertos Argentina 2000, puede haber surgido como fruto de algún acuerdo con otras empresas privadas que también demandaban esos espacios. Lo que se está haciendo ahora, desde hace un tiempo es poder distribuir de otra forma la capacidad aeroportuaria en función de las ventajas de las distintas operaciones, en su impacto económico y en otros objetivos más generales del gobierno. «
Los abogados de LAN Argentina alistaban ayer los detalles finales de una denuncia judicial que prevén realizar entre «mañana y pasado» (por hoy y mañana) contra el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), que ordenó a la empresa liberar el hangar que ocupa en el Aeroparque Metropolitano.
Así lo confirmó ayer a Tiempo Argentino el vocero Agustín Abraz, quien reiteró que «sin el hangar la actividad de la compañía es inviable operativamente».
La orden del organismo dependiente de la Secretaría de Transporte de la Nación se discutió el viernes del otro lado de la cordillera en el marco de una cumbre de cancilleres. Allí, el argentino, Héctor Timerman, garantizó la operatividad de LAN Argentina a su par chileno, Alfredo Moreno.
Otro hecho vinculado fue la decisión judicial de hacer lugar a dos medidas cautelares presentadas por las empresas de taxi aéreo Mac Air y Tango, cuyos desalojos fueron ordenados por la misma resolución oficial. LAN tomó nota de esa determinación e insiste con su rechazo a la resolución 123 de la ORSNA: «Tenemos los contratos e hicimos una inversión genuina», concluyó Abraz.
–El 1 de agosto, Enrique Cueto, presidente del Grupo Latam que integra LAN, le dijo a la prensa chilena que la decisión de retirar el hangar del Aeroparque metropolitano es un tema técnico que no afectaría la normalidad de las operaciones. A partir de ese precedente, ¿qué lectura hacen en el ORSNA de la posición actual de LAN?
–Nosotros entendemos que hay una posición contradictoria de la empresa. Por nuestra parte siempre planteamos que teniendo un hangar en Ezeiza ellos iban a poder operar con normalidad, aun sin tener a disposición el hangar que hasta hoy usaron en el Aeroparque metropolitano. Claro que con cambios menores de itinerario y demás, pero siempre sostuvimos esa posibilidad. Este fue nuestro argumento y el que le transmitimos a LAN Argentina. Ellos, por su lado, siempre dijeron acá que la decisión del gobierno era inviable, pero a la prensa chilena Cueto le decía que las operaciones no iban a sufrir cambios. Por lo tanto, nosotros vemos un doble discurso que tiene por un lado a los dirigentes de la empresa en el país y por el otro a los que hablan con los medios de Chile.
–Pero, ¿cuál sería la motivación de la empresa para sostener esos discursos contrapuestos? ¿Cómo leen esa contradicción?
–Nuestra posición es que ellos quisieron plantear como estrategia una comunicación con el eje en la supuesta inviabilidad para generar una alarma en los gremios y en los pasajeros que ya habían comprado billetes de LAN para los próximos días o meses. La lectura que hacemos es que ellos quisieron encender un escenario fatalista y catastrófico de la cuestión, convirtiendo lo que fue la adopción de una cuestión técnica en algo puramente político.
–Entonces, ¿hay consenso respecto de una supuesta motivación política? ¿Cuál sería en última instancia el objetivo de la empresa para sostener ese posicionamiento?
–El planteamiento del tema del hangar tiene que ver con cuestiones técnicas del aeropuerto y de una reorganización en el uso del espacio. Lo que hicieron los representantes de LAN Argentina fue tratar de politizar este tema, generando una situación de preocupación para los gremios y el público. Y el fin es evitar la aplicación fehaciente de una política de Estado sobre el Aeroparque Jorge Newbery. La situación de LAN no tiene nada de particular comparada con la de otras empresas que operan en Aeroparque; LAN no es la única empresa sobre la que se actuó, se trabajó con todos los hangares que están en el aeropuerto. El denominador común de las empresas que operan en el Aeroparque es que tienen varios vuelos todos los días pero no tienen hangar. Eso demuestra que pueden operar igual.
–El presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, salió en respaldo de la medida oficial y dijo que LAN tenía «privilegios» que era necesario revorcar. En concreto, ¿cuáles son esos privilegios y qué ventaja le dan a LAN respecto de otras compañías?
–La infraestructura aeroportuaria tiene instalaciones que son más codiciadas que otras por muchas razones: comodidad, rentabilidad, balances de las compañías. El Aeroparque, puntualmente, es el aeropuerto más demandado porque es el de mayor tráfico hoy en la Argentina. En ese sentido, tener un hangar hoy ahí se convierte en un privilegio, más teniendo en cuenta que el resto de las empresas no podían tenerlo. Otros privilegios tienen que ver, por ejemplo, con los horarios en los que ellos siempre pretendieron operar, también con la ubicación de las oficinas de ventas, con la ubicación de los puestos para hacer el check in, etcétera. Ellos siempre han buscado tener los mejores lugares, poder utilizar incluso las mangas en posiciones más aptas de las que tiene el resto de las líneas aéreas. Son privilegios operativos cuya ausencia no implica la imposibilidad de operar normalmente. Y tampoco generan desventajas económicas a las empresas.
–LAN llegó al país en 2007. ¿Esas condiciones fueron un capital que la empresa tuvo desde el comienzo?
–Prácticamente las tuvieron desde el ingreso al mercado local. El cambio se produjo después, con la reestatización de Aerolíneas Argentinas y la implementación de un plan que llevó a un crecimiento fuerte de la empresa nacional. Ahí se empezó a discutir quién usa los objetos aeroportuarios más codiciados, por decirlo así.
–¿Pero cómo fue el proceso en que la compañía se llegó a consolidar en esa posición dentro del sistema?
–La empresa fue haciéndose de esas condiciones a partir de varios factores. Por un lado le pudieron ser otorgadas por distintas entidades del gobierno, pudo ser Aeropuertos Argentina 2000, puede haber surgido como fruto de algún acuerdo con otras empresas privadas que también demandaban esos espacios. Lo que se está haciendo ahora, desde hace un tiempo es poder distribuir de otra forma la capacidad aeroportuaria en función de las ventajas de las distintas operaciones, en su impacto económico y en otros objetivos más generales del gobierno. «
Los abogados de LAN Argentina alistaban ayer los detalles finales de una denuncia judicial que prevén realizar entre «mañana y pasado» (por hoy y mañana) contra el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), que ordenó a la empresa liberar el hangar que ocupa en el Aeroparque Metropolitano.
Así lo confirmó ayer a Tiempo Argentino el vocero Agustín Abraz, quien reiteró que «sin el hangar la actividad de la compañía es inviable operativamente».
La orden del organismo dependiente de la Secretaría de Transporte de la Nación se discutió el viernes del otro lado de la cordillera en el marco de una cumbre de cancilleres. Allí, el argentino, Héctor Timerman, garantizó la operatividad de LAN Argentina a su par chileno, Alfredo Moreno.
Otro hecho vinculado fue la decisión judicial de hacer lugar a dos medidas cautelares presentadas por las empresas de taxi aéreo Mac Air y Tango, cuyos desalojos fueron ordenados por la misma resolución oficial. LAN tomó nota de esa determinación e insiste con su rechazo a la resolución 123 de la ORSNA: «Tenemos los contratos e hicimos una inversión genuina», concluyó Abraz.
http://www.lanacion.com.ar/1613878-ricardo-cirielli-el-tema-del-hangar-es-un-capricho-que-la-campora-pretende-llevar-adelante
Y esta la creme de la creme…
http://www.lapoliticaonline.com/noticias/val/93329-6/escandalo-recalde-reconoce-en-un-video-que-pidio-a-cristina-sacarle-rutas-a-lan.html