Con buena dosis de autocrítica por el tercer lugar logrado en las pasadas internas en la provincia y la intención de rediseñar una estrategia política que le permita revertir esos guarismos en las legislativas de octubre, el Frente para la Victoria (FpV) estrechó filas ayer en Santa Fe en torno a los candidatos a diputado de la lista que encabeza Jorge Obeid.
El ex gobernador convocó en la sede de la biblioteca Héctor J. Cámpora (que hace las veces de búnker obeidista) a un plenario del que participaron sus principales operadores políticos, legisladores nacionales y provinciales, intendentes y funcionarios nacionales del kirchnerismo.
Estuvieron reunidos a puertas cerradas «más de cuatro horas», entre otros, el ministro de Defensa, Agustín Rossi; el secretario de Transporte, Alejandro Ramos; el funcionario de la Unidad Presidencial, Juan Carlos Mazzón; el presidente del PJ e integrante de la lista de candidatos a diputados, José Luis Freyre; los legisladores nacionales Omar Perotti, Juan Carlos Forconi y Celia Arena, y los diputados provinciales Mario Lacava, Oscar Urrutty, Gerardo Rico, Eduardo Toniolli, Alejandra Obeid y Leandro Busatto, además de los candidatos a concejal de Rosario Héctor Cavallero y Norma López.
Con su pequeño nieto en brazos, Obeid dialogó con los periodistas.
—¿Qué balance hace de este encuentro?
—Muy positivo. Es la mejor de las formas en que podía darse el reinicio de la campaña del FpV para las elecciones de octubre. Aquí han estado presentes los más importantes dirigentes del peronismo de la provincia, con los que hemos tenido una conversación de más de cuatro horas, donde no todas han sido coincidencias, sobre el análisis de las elecciones y la tarea a futuro. Pero coincidimos en que se constituya un comando para la organización política y operativa de la campaña electoral, que estará conformado por un representante de cada sector aquí presente. Va a estar a cargo de un jefe de campaña, que he designado yo como cabeza de lista y será el diputado Mario Lacava, quien mantendrá contacto con todas las agrupaciones, los presidentes comunales y los intendentes, como también para asistir las necesidades que tengan los candidatos de materiales, afiches, movilidad para la campaña.
No hay que olvidarse que la presidenta me informó que iba a ser candidato el 20 de junio; las listas cerraron el 24 de junio y la campaña empezó prácticamente el 1º de julio y se clausuró cinco días antes por la tragedia de Rosario. En 39 días tuvimos que pelear y disputar el electorado con candidatos que estaban haciendo campaña desde hace más de un año como (Hermes) Binner y (Miguel) Del Sel. Ahora tenemos dos meses y medio. Lo primero era esto, mantener una reunión con todos los sectores, donde además hubo un representante del gobierno nacional como Juan Carlos Mazzón para que nos garantice que vamos a ser asistidos por la Nación en las cosas que podemos necesitar.
—¿Cómo va a hacer para revertir la actitud remisa de algunos distritos?
—No lo pido cuentas a nadie. Esto es borrón y cuenta nueva. Vamos a aplicar un sistema que tiene el peronismo que siempre nos dio buenos resultados: «todos unidos triunfaremos». La idea es no pelearnos con nadie, ni pasarle cuentas a nadie. Todos tenemos algún tipo de responsabilidad por los resultados de las Paso. Ahora vamos a trabajar más unidos porque en algunos lugares había tres o cuatro listas que confrontaban entre ellas y teníamos que esperar las internas para que se fusionaran. Ahora que hay una sola lista en cada uno de los territorios, vamos a trabajar con esa lista.
—Usted reconoce que el haberse instalado como candidato mucho después que sus rivales es una de las causas del tercer lugar. ¿Cuáles serían las otras?
—Las vamos a tener que ir buscando en las conversaciones y las discusiones que vayamos teniendo. En algo nos hemos equivocado, porque una parte de la población nos escuchó y sacamos muchos votos pero no alcanzamos a ninguno de los dos candidatos que estuvieron por arriba nuestro. Por eso, cada quince días se va a reunir nuestro comité de campaña para ir evaluando eso. La política es un ida y vuelta entre la realidad y el dirigente político. En esta oportunidad algo no hicimos bien, porque no sacamos los votos que esperábamos, si no, no hubiésemos salido terceros. Deberemos ir corrigiendo nuestras prácticas y nuestras propuestas en función de lo que la gente nos vaya diciendo.
El ex gobernador convocó en la sede de la biblioteca Héctor J. Cámpora (que hace las veces de búnker obeidista) a un plenario del que participaron sus principales operadores políticos, legisladores nacionales y provinciales, intendentes y funcionarios nacionales del kirchnerismo.
Estuvieron reunidos a puertas cerradas «más de cuatro horas», entre otros, el ministro de Defensa, Agustín Rossi; el secretario de Transporte, Alejandro Ramos; el funcionario de la Unidad Presidencial, Juan Carlos Mazzón; el presidente del PJ e integrante de la lista de candidatos a diputados, José Luis Freyre; los legisladores nacionales Omar Perotti, Juan Carlos Forconi y Celia Arena, y los diputados provinciales Mario Lacava, Oscar Urrutty, Gerardo Rico, Eduardo Toniolli, Alejandra Obeid y Leandro Busatto, además de los candidatos a concejal de Rosario Héctor Cavallero y Norma López.
Con su pequeño nieto en brazos, Obeid dialogó con los periodistas.
—¿Qué balance hace de este encuentro?
—Muy positivo. Es la mejor de las formas en que podía darse el reinicio de la campaña del FpV para las elecciones de octubre. Aquí han estado presentes los más importantes dirigentes del peronismo de la provincia, con los que hemos tenido una conversación de más de cuatro horas, donde no todas han sido coincidencias, sobre el análisis de las elecciones y la tarea a futuro. Pero coincidimos en que se constituya un comando para la organización política y operativa de la campaña electoral, que estará conformado por un representante de cada sector aquí presente. Va a estar a cargo de un jefe de campaña, que he designado yo como cabeza de lista y será el diputado Mario Lacava, quien mantendrá contacto con todas las agrupaciones, los presidentes comunales y los intendentes, como también para asistir las necesidades que tengan los candidatos de materiales, afiches, movilidad para la campaña.
No hay que olvidarse que la presidenta me informó que iba a ser candidato el 20 de junio; las listas cerraron el 24 de junio y la campaña empezó prácticamente el 1º de julio y se clausuró cinco días antes por la tragedia de Rosario. En 39 días tuvimos que pelear y disputar el electorado con candidatos que estaban haciendo campaña desde hace más de un año como (Hermes) Binner y (Miguel) Del Sel. Ahora tenemos dos meses y medio. Lo primero era esto, mantener una reunión con todos los sectores, donde además hubo un representante del gobierno nacional como Juan Carlos Mazzón para que nos garantice que vamos a ser asistidos por la Nación en las cosas que podemos necesitar.
—¿Cómo va a hacer para revertir la actitud remisa de algunos distritos?
—No lo pido cuentas a nadie. Esto es borrón y cuenta nueva. Vamos a aplicar un sistema que tiene el peronismo que siempre nos dio buenos resultados: «todos unidos triunfaremos». La idea es no pelearnos con nadie, ni pasarle cuentas a nadie. Todos tenemos algún tipo de responsabilidad por los resultados de las Paso. Ahora vamos a trabajar más unidos porque en algunos lugares había tres o cuatro listas que confrontaban entre ellas y teníamos que esperar las internas para que se fusionaran. Ahora que hay una sola lista en cada uno de los territorios, vamos a trabajar con esa lista.
—Usted reconoce que el haberse instalado como candidato mucho después que sus rivales es una de las causas del tercer lugar. ¿Cuáles serían las otras?
—Las vamos a tener que ir buscando en las conversaciones y las discusiones que vayamos teniendo. En algo nos hemos equivocado, porque una parte de la población nos escuchó y sacamos muchos votos pero no alcanzamos a ninguno de los dos candidatos que estuvieron por arriba nuestro. Por eso, cada quince días se va a reunir nuestro comité de campaña para ir evaluando eso. La política es un ida y vuelta entre la realidad y el dirigente político. En esta oportunidad algo no hicimos bien, porque no sacamos los votos que esperábamos, si no, no hubiésemos salido terceros. Deberemos ir corrigiendo nuestras prácticas y nuestras propuestas en función de lo que la gente nos vaya diciendo.