El economista José María Fanelli atribuyó el déficit en forma primordial a la cuestión energética y el turismo, y pidió un programa integral que ataque la inflación, la emisión monetaria y la dispersión del valor del dólar. Pero dijo que si en octubre se repiten los resultados de las PASO, el Gobierno no tendrá la base política necesaria para hacerlo en soledad.
¿A qué atribuye el deterioro de las cuentas públicas y cómo remontarlo?
El superávit desapareció por una razón fundamental a la que ahora se sumó otra. Se trata del déficit de energía. Pasamos de tener u$s 5.000 millones de superávit a igual cifra de déficit creciente y eso se debe a energía, estamos con una oferta limitada, más bien cayendo y una demanda subsidiada por las tarifas. Y lo que se agregó es turismo, que estábamos con un pequeño superávit y en muy poco tiempo estamos con un déficit enorme de cerca de u$s 1.800 millones por trimestre, es una locura.
Habría que subir el impuesto al turismo?
Lo que tiene que hacer el Gobierno es un programa consistente para cambiar los precios relativos. Los que están mal son básicamente los de la energía, en particular lo que es domiciliario, y el tipo de cambio. Sobre todo que tenemos muchos tipos de cambio: después de que se pagaron las retenciones, con más el impuesto al turismo, blue, oficial, etc. Eso le hace mal a la economía, porque un mismo activo no puede tener distintos precios: las decisiones son malas. Ocurre que de hecho, por más que haya un impuesto a la gente le resulta barato viajar o comprar autos de alta gama, y lo hace.
¿Cómo se resuelve el tema del mercado de cambio?
El Gobierno está tratando de solucionarlo, al depreciar la moneda a una tasa más alta, de casi el 30% en el último mes si uno la anualiza. Está en la dirección correcta pero tiene que tener un programa antiinflacionario, porque si no se le va a acelerar la inflación. No se pueden corregir precios relativos sin un programa consistente que ataque varias variables al mismo tiempo. El Gobierno debería controlar la parte monetaria, para que la gente no tenga tanta liquidez para especular con el dólar, y por otro lado, ir corrigiendo la distorsión con los distintos niveles del dólar.
La monetización está pagando el déficit del Estado…
Por eso hay que atacar la cuestión de la energía. El Gobierno gasta muchísimo dinero en subsidiar este sector. Los subsidios están en el orden del 4,5% del PBI y el déficit fiscal en el 2,5% del PIB, o sea que si se eliminaran, habría superávit. No estoy diciendo que lo hagan de un día para el otro, obviamente.
Entonces, ¿no sirve la devaluación?
Como medida aislada no sirve, aunque vaya en la dirección correcta, porque va a pagar un costo enorme en términos de inflación. Corre el riesgo de que todo lo que corrige se lo coma la inflación.
¿Qué consecuencias puede tener la fuerte caída de reservas del Banco Central?
Le quita credibilidad a las políticas. Al perder reservas, aunque no tengamos pocas, hemos perdido credibilidad y la gente va y compra dólares.
¿Cómo ve el contexto post electoral?
Depende del resultado. Si es el mismo que el de las PASO, el Gobierno va a tener que hacer un tipo de acuerdo político que haga gobernable la economía, porque estos no son problemitas: economía, turismo, o sea dólar; hay que proteger las reservas, tener una política monetaria más coherente y hacer un programa antiinflacionario. Es difícil de hacer pero nadie gana con que el Gobierno le vaya mal en los dos años que le queda.
¿No alcanza con una decisión unilateral del Gobierno, para por ejemplo bajar subsidios?
Si se repiten las PASO, el Gobierno tendría que dar las malas noticias con el 26% o 30% de los votos. La experiencia indica que sin un guiño de los que les fue mejor en la elección, es muy difícil.
¿A qué atribuye el deterioro de las cuentas públicas y cómo remontarlo?
El superávit desapareció por una razón fundamental a la que ahora se sumó otra. Se trata del déficit de energía. Pasamos de tener u$s 5.000 millones de superávit a igual cifra de déficit creciente y eso se debe a energía, estamos con una oferta limitada, más bien cayendo y una demanda subsidiada por las tarifas. Y lo que se agregó es turismo, que estábamos con un pequeño superávit y en muy poco tiempo estamos con un déficit enorme de cerca de u$s 1.800 millones por trimestre, es una locura.
Habría que subir el impuesto al turismo?
Lo que tiene que hacer el Gobierno es un programa consistente para cambiar los precios relativos. Los que están mal son básicamente los de la energía, en particular lo que es domiciliario, y el tipo de cambio. Sobre todo que tenemos muchos tipos de cambio: después de que se pagaron las retenciones, con más el impuesto al turismo, blue, oficial, etc. Eso le hace mal a la economía, porque un mismo activo no puede tener distintos precios: las decisiones son malas. Ocurre que de hecho, por más que haya un impuesto a la gente le resulta barato viajar o comprar autos de alta gama, y lo hace.
¿Cómo se resuelve el tema del mercado de cambio?
El Gobierno está tratando de solucionarlo, al depreciar la moneda a una tasa más alta, de casi el 30% en el último mes si uno la anualiza. Está en la dirección correcta pero tiene que tener un programa antiinflacionario, porque si no se le va a acelerar la inflación. No se pueden corregir precios relativos sin un programa consistente que ataque varias variables al mismo tiempo. El Gobierno debería controlar la parte monetaria, para que la gente no tenga tanta liquidez para especular con el dólar, y por otro lado, ir corrigiendo la distorsión con los distintos niveles del dólar.
La monetización está pagando el déficit del Estado…
Por eso hay que atacar la cuestión de la energía. El Gobierno gasta muchísimo dinero en subsidiar este sector. Los subsidios están en el orden del 4,5% del PBI y el déficit fiscal en el 2,5% del PIB, o sea que si se eliminaran, habría superávit. No estoy diciendo que lo hagan de un día para el otro, obviamente.
Entonces, ¿no sirve la devaluación?
Como medida aislada no sirve, aunque vaya en la dirección correcta, porque va a pagar un costo enorme en términos de inflación. Corre el riesgo de que todo lo que corrige se lo coma la inflación.
¿Qué consecuencias puede tener la fuerte caída de reservas del Banco Central?
Le quita credibilidad a las políticas. Al perder reservas, aunque no tengamos pocas, hemos perdido credibilidad y la gente va y compra dólares.
¿Cómo ve el contexto post electoral?
Depende del resultado. Si es el mismo que el de las PASO, el Gobierno va a tener que hacer un tipo de acuerdo político que haga gobernable la economía, porque estos no son problemitas: economía, turismo, o sea dólar; hay que proteger las reservas, tener una política monetaria más coherente y hacer un programa antiinflacionario. Es difícil de hacer pero nadie gana con que el Gobierno le vaya mal en los dos años que le queda.
¿No alcanza con una decisión unilateral del Gobierno, para por ejemplo bajar subsidios?
Si se repiten las PASO, el Gobierno tendría que dar las malas noticias con el 26% o 30% de los votos. La experiencia indica que sin un guiño de los que les fue mejor en la elección, es muy difícil.