En una entrevista a fondo, el titular de Aerolíneas Argentinas Mariano Recalde no se guarda nada. Responde las críticas, destaca el rol social de la empresa de bandera y cuestiona los privilegios que tiene la chilena LAN en territorio argentino.
–Se puede ver en otros indicadores que tienen que ver con la eficiencia. En horas de vuelo mejoramos el 61 por ciento. El costo de cada hora de vuelo era de U$S 13,74 y ahora es de U$S9,57. Volamos más y diluimos el costo fijo en más horas de vuelo. La cantidad de pasajeros subió de 5,4 millones a 8,4 millones; el déficit era un 78% durante la gestión privada, este año vamos a terminar con un 12 por ciento. El patrimonio neto… cuando asumimos tenía un resultado negativo de U$S 1046 millones, hoy de menos 377 millones. Todavía falta pero pudimos volar más, mejor e ir acomodando poco a poco las cosas. Tenemos un 88% más de frecuencias. En 2011, año de la ceniza, cancelamos 4000 vuelos. Eso nos mató porque no sólo no se podía volar al sur, sino que los vuelos que venían de Río de Janeiro y San Pablo venían vacíos. Además incorporamos colectivos nuevos, tractores, cintas de equipaje, herramientas, remodelaciones de hangares. Tenemos muchos más aviones que exceden la capacidad de Aeroparque. Y mucha inversión en los sistemas informáticos. La red de tal vez no es tan distinta a la de 2008 pero hoy tenés tres vuelos por día a Jujuy, cuando antes había uno cada tres días.
–Es el lugar de línea aérea sin mirar al resto. Tiene un lugar distinto de una línea aérea de bandera que tiene una función social de servicio público, no se la puede tratar igual a la línea aérea de bandera que a LAN. Si hasta lo dice LAN. Sin embargo cuando dejaron de tener el uso exclusivo de las mangas, porque Aerolíneas no las podía usar, pusieron el grito en el cielo. Cuando el Estado les subsidiaba el 40% del uso de las rampas… el costo que todas las demás líneas privadas pagaban al 100%, LAN lo pagaba en 60 por ciento. Cuando le quitaron ese beneficio les dio un ataque. Está bien que vuelen pero tienen que respetar las reglas que impone el Estado argentino. Tienen que entender que son una línea aérea más y que lo importante es el interés general y no el de un accionista privado.
–A Pichetto lo tergiversaron. Dio a entender que el tema del video es ajeno a Aerolíneas y ahí terminó el tema. Pero yo quiero ir al Senado a exponer todos los números de Aerolíneas. Estoy esperando una convocatoria del Congreso o los medios, porque son números excelentes. De la misma manera que dijo Pichetto en esa sesión en el Senado, yo también estoy listo para dar el debate por Aerolíneas. Pero, volviendo al tema del video, es muy difícil poner en papel lo que uno dijo en vivo, te traducen y cambian todo.
– Uno de los ejes polémicos de la gestión tiene que ver con la relación con los gremios, ¿cómo es hoy esa realidad?
–Es parte del crecimiento sostenido de los últimos años que los sindicatos acompañaron y no pusieron palos en la rueda. Tener paz social es fundamental para el funcionamiento de cualquier empresa, más una línea aérea. Siempre hay tironeos, pero dentro de un arco que no afecta los servicios.
–Pero hay sectores que denuncian malas condiciones laborales y tercerizaciones, por ejemplo.
–No tenemos problemas de tercerizados. Había tareas que eran propias de Aerolíneas pero las hacía otra empresa. Nosotros efectivizamos al personal. Después hay otros servicios que Aerolíneas los contrata como la seguridad en los aeropuertos pero no es tercerización. Más allá de que alguno pueda fantasear con que son empleados aeronáuticos, no son trabajadores que tengan derecho a ser empleados de Aerolíneas. Por más antigüedad que tengan en el aeropuerto, son de otra actividad.
–¿Qué opina de las críticas que recibe la Agrupación La Cámpora por su rol en la gestión de la empresa?
–Que no es una crítica legítima. Una cuestión que permanentemente está y no sé por qué. A esta empresa no la maneja La Cámpora, no tiene nada que ver La Cámpora con esta empresa. A esta empresa la maneja un grupo súper profesional de gente especializada en cada una de las áreas que ocupa. Todos dirigidos por mí, pero las acciones las tomo como equipo de Aerolíneas. Todos distintos pero con un objetivo común de llevar adelante el plan. La gestión es hiperprofesional y no tiene, podría pero no tiene, técnicos ni gerentes que sean de La Cámpora.
–Se puede ver en otros indicadores que tienen que ver con la eficiencia. En horas de vuelo mejoramos el 61 por ciento. El costo de cada hora de vuelo era de U$S 13,74 y ahora es de U$S9,57. Volamos más y diluimos el costo fijo en más horas de vuelo. La cantidad de pasajeros subió de 5,4 millones a 8,4 millones; el déficit era un 78% durante la gestión privada, este año vamos a terminar con un 12 por ciento. El patrimonio neto… cuando asumimos tenía un resultado negativo de U$S 1046 millones, hoy de menos 377 millones. Todavía falta pero pudimos volar más, mejor e ir acomodando poco a poco las cosas. Tenemos un 88% más de frecuencias. En 2011, año de la ceniza, cancelamos 4000 vuelos. Eso nos mató porque no sólo no se podía volar al sur, sino que los vuelos que venían de Río de Janeiro y San Pablo venían vacíos. Además incorporamos colectivos nuevos, tractores, cintas de equipaje, herramientas, remodelaciones de hangares. Tenemos muchos más aviones que exceden la capacidad de Aeroparque. Y mucha inversión en los sistemas informáticos. La red de tal vez no es tan distinta a la de 2008 pero hoy tenés tres vuelos por día a Jujuy, cuando antes había uno cada tres días.
–Es el lugar de línea aérea sin mirar al resto. Tiene un lugar distinto de una línea aérea de bandera que tiene una función social de servicio público, no se la puede tratar igual a la línea aérea de bandera que a LAN. Si hasta lo dice LAN. Sin embargo cuando dejaron de tener el uso exclusivo de las mangas, porque Aerolíneas no las podía usar, pusieron el grito en el cielo. Cuando el Estado les subsidiaba el 40% del uso de las rampas… el costo que todas las demás líneas privadas pagaban al 100%, LAN lo pagaba en 60 por ciento. Cuando le quitaron ese beneficio les dio un ataque. Está bien que vuelen pero tienen que respetar las reglas que impone el Estado argentino. Tienen que entender que son una línea aérea más y que lo importante es el interés general y no el de un accionista privado.
–A Pichetto lo tergiversaron. Dio a entender que el tema del video es ajeno a Aerolíneas y ahí terminó el tema. Pero yo quiero ir al Senado a exponer todos los números de Aerolíneas. Estoy esperando una convocatoria del Congreso o los medios, porque son números excelentes. De la misma manera que dijo Pichetto en esa sesión en el Senado, yo también estoy listo para dar el debate por Aerolíneas. Pero, volviendo al tema del video, es muy difícil poner en papel lo que uno dijo en vivo, te traducen y cambian todo.
– Uno de los ejes polémicos de la gestión tiene que ver con la relación con los gremios, ¿cómo es hoy esa realidad?
–Es parte del crecimiento sostenido de los últimos años que los sindicatos acompañaron y no pusieron palos en la rueda. Tener paz social es fundamental para el funcionamiento de cualquier empresa, más una línea aérea. Siempre hay tironeos, pero dentro de un arco que no afecta los servicios.
–Pero hay sectores que denuncian malas condiciones laborales y tercerizaciones, por ejemplo.
–No tenemos problemas de tercerizados. Había tareas que eran propias de Aerolíneas pero las hacía otra empresa. Nosotros efectivizamos al personal. Después hay otros servicios que Aerolíneas los contrata como la seguridad en los aeropuertos pero no es tercerización. Más allá de que alguno pueda fantasear con que son empleados aeronáuticos, no son trabajadores que tengan derecho a ser empleados de Aerolíneas. Por más antigüedad que tengan en el aeropuerto, son de otra actividad.
–¿Qué opina de las críticas que recibe la Agrupación La Cámpora por su rol en la gestión de la empresa?
–Que no es una crítica legítima. Una cuestión que permanentemente está y no sé por qué. A esta empresa no la maneja La Cámpora, no tiene nada que ver La Cámpora con esta empresa. A esta empresa la maneja un grupo súper profesional de gente especializada en cada una de las áreas que ocupa. Todos dirigidos por mí, pero las acciones las tomo como equipo de Aerolíneas. Todos distintos pero con un objetivo común de llevar adelante el plan. La gestión es hiperprofesional y no tiene, podría pero no tiene, técnicos ni gerentes que sean de La Cámpora.