La consigna es desendeudar

Argentina concretó ayer el pago de la amortización final del título Bonar VII, por 2070 millones de dólares, dando así cumplimiento al principal vencimiento del año. Este bono, usualmente denominado Bonar 2013, fue emitido en el año 2006 como parte de la reestructuración de deuda operada con el canje de deuda del año 2005. Tal cual adelantó el lunes último el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, “Argentina sigue pagando sus deudas en los plazos comprometidos”.
De acuerdo con la estimación informada por Lorenzino en agosto, tras el pago de este vencimiento de los Bonar VII, el total de obligaciones en moneda extranjera con acreedores privados se va a ver reducido del equivalente al 75 por ciento del PIB en 2003 al 8,5 por ciento en 2013. En cuanto a la deuda pública total (tomando en cuenta también la nominada en pesos) con acreedores privados, pasará del 105 por ciento del PIB en 2003 al 13 por ciento hacia fines del presente año. Este notable crecimiento en el grado de autonomía económica se obtuvo, primero, por efecto del canje de la deuda en default en 2005, la reapertura del mismo en 2010 que amplió su alcance, y luego la política de de-sendeudamiento a través del pago de los nuevos bonos surgidos de la reestructuración sin tomar nueva deuda para compensar los pagos.
El sacrificio en materia de pérdidas de reservas es significativo aunque muy inferior al monto total de deuda cancelada. Al día de ayer, tras el pago de la amortización y renta final del Bonar VII, el nivel de reservas del Banco Central quedaba en 35.231 millones de dólares. Desde el inicio del año, la pérdida de reservas se eleva a 6612 millones, no sólo por pagos de vencimientos de deuda.
El 15 de agosto pasado, el Banco Central aprobó la aplicación de los recursos para la cancelación de los vencimientos hasta fin de año, por un monto total de aproximadamente 2500 millones de dólares (incluyendo el Discount por 157 millones y el Global 2017 por 47 millones, ambos en diciembre próximo). Al dar a conocer dicha aprobación, el directorio de la autoridad monetaria apuntó que, una vez efectuada la afectación, “el nivel de reservas resultante garantiza la ejecución de la política cambiaria, tomando en consideración la evolución de las cuentas externas”.
El nivel actual de reservas, aunque inferior al volumen que reflejaba el Banco Central en los últimos años, es todavía marcadamente superior a los niveles anteriores a 2005, antes del canje, e incluso respecto del nivel previo a la cancelación del total de la deuda con el FMI (diciembre de 2005). Dicha decisión comprometía el pago de aproximadamente 9800 millones de dólares con reservas, que en aquel momento ascendían a 26.800 millones de dólares: 24 por ciento inferior al nivel actual. Esa resolución política es considerada como el primer paso de la política de desendeudamiento que ayer ha vuelto a quedar ratificada.

Acerca de Napule

es Antonio Cicioni, politólogo y agnotólogo, hincha de Platense y adicto en recuperación a la pizza porteña.

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