Foto: LA NACION / Mariana Araujo
La entrevista tiene lugar en la oficina del intendente, en San Justo.
-Miraba los dos cuadros principales de su despacho. Los dos abrazos: Perón a Eva y Néstor a Cristina.
-Son dos abrazos que marcan dos etapas de la historia argentina que quedarán por siempre. El primero es del día del renunciamiento histórico de Evita, cuando dos millones de personas le pedían en un acto que sea vicepresidenta acompañando al General.
-Juguemos a la historia contrafáctica: ¿qué cree que hubiera pasado si Evita no se enfermaba?
-(Sonríe) Y. No creo que con Evita viva hubiera habido un golpe de Estado en el 55. Los militares de la Revolución Libertadora, por más que quisieran, no iban a poder matar a un millón de trabajadores.
-¿Qué sabe del mito de las famosas armas guardadas en la CGT?
-Tengo el testimonio de compañeros grandes de edad, que me contaron que sí, que había una cantidad de armas que Evita había mandado a comprar y que estaban en el subsuelo de la CGT. Evita estaba preparando a los sindicatos por un posible golpe de Estado. Y la verdad, no estaba equivocada, ¿no?
(Espinoza repasa un largo rato parte de la historia del movimiento y sus conquistas)
-Si estuviéramos en sesión real le preguntaría: ¿por qué cree que está hablando y hablando de peronismo?
-Y. porque siempre volvemos a las fuentes (risas). En la vida cuando te vas de tu casa por cuestiones profesionales, siempre terminás volviendo.
-«Siempre terminás volviendo», una frase que parece un retrato de época. Un lacaniano le cortaría la sesión acá. Pero hablemos de usted. De repente se lo ve en la televisión, la gente lo empieza a conocer.
-Me da un poquito de cosa, siempre tuve un perfil bajo y sigo viviendo en mi casa de Villa Luzuriaga. Pero ahora tengo la sensación de estar jugando en las ligas mayores.
-¿Y por qué lo habrán subido de liga?
-Creo que tiene que ver con el gran protagonismo que tomaron los intendentes. Somos el primer escalón de la democracia. Antes un intendente era el ABL. Yo me ocupo de todo: medio ambiente, seguridad, educación.
-Dentro de este contexto de importancia de los intendentes, usted juega un papel clave porque en La Matanza hay casi un millón de electores.
-Demográficamente es el municipio más grande de la Argentina. Después de Scioli en Buenos Aires, Bonfati en Santa Fe, De la Sota en Córdoba y Macri en la Ciudad, yo soy el que más vecinos representa. Por eso se dice que La Matanza es la quinta provincia.
-¿A usted le propusieron ser candidato para acompañar a Insaurralde y dijo que no?
-No. Por supuesto, hablamos del lugar que La Matanza tendría, por eso Verónica Magario está tercera en la lista.
-No me contestó del todo.
-(se ríe) Después de intendente de La Mantanza, ¿qué viene? Ser gobernador o vicepresidente de la Nación.
-¿Y usted querría ser en 2015 gobernador de la provincia?
-Hablamos el año que viene.
-Mire esta foto (Alberto Balestrini): ¿es su padre político?
-Alberto es mi maestro, mi amigo y el mejor dirigente político que conocí en mi vida. Antes de él, La Matanza estaba en el olvido. Teníamos un 58% de pobreza y 33% de indigencia, hoy tengo 14% de pobreza según la UCA, y 4% de indigencia. ¿En qué lugar de la Argentina disminuyó tanto la pobreza?
-¿Cuántos planes sociales tiene La Matanza?
-Siete mil. En enero de 2003 teníamos 60.000. Creamos 200.000 nuevos puestos de trabajo. Teníamos 3500 industrias y hoy tenemos 7500. En 2003 éramos la capital nacional del desempleo y hoy es la capital industrial, superando a San Martín. Hoy, La Matanza es San Pablo.
– ¿Usted dice en serio que La Matanza es San Pablo?
-Estamos en la capital industrial de Argentina, San Pablo es la capital industrial de Brasil.
-(Foto de él abrazando a Cristina en un acto) Se dice que tiene mucha llegada.
-Cristina es una mujer de muchos sentimientos. Yo también. Me emociona ser parte de esta nueva realidad de la Argentina, sabiendo que tenemos todavía muchos errores por corregir y todas las macanas que nos mandamos.
-¿Qué macanas reconoce que se mandaron?
-Por ejemplo, el tema de la inflación. Nosotros estamos buscando salir de todo este problema de la economía, porque la inflación es una macana que le pega al trabajador.
-Hubo una reunión del Consejo Nacional del PJ donde usted fue orador, ¿qué quisieron comunicar al juntarse?
-Lo más importante que pasó fue la unidad de la mayoría absoluta del justicialismo, por más que otros vendan marketing político. Para ser claros: el Frente Renovador dice que es la nueva política, pero si sacás a Sergio Massa, la lista de diputados son los dirigentes de los 90. ¿Cuál es hoy el partido de la derecha en la provincia? Antes era la Ucedé, después fue Pro y ahora es el Frente Renovador.
-¿Y si Massa se alejara de algunos dirigentes y lo convocara para algo?
-Si algún día dice: «Me equivoqué, vuelvo al peronismo, discúlpenme compañeros, ¿puedo volver?» y se presenta a una elección interna… ¿Qué sé yo? Es difícil volver del tren fantasma. El problema no es Massa, son los vagones.
-¿En la reunión le pidieron que sea presidente del PJ de la provincia?
– Hay muchos compañeros que hablaron conmigo para que sea. Cuando haya elecciones, lo veremos.
– Inseguridad: usted dijo que «la Gendarmería es agua bendita». ¿No es un poco mucho?
– La Gendarmería, para los intendentes y la gente de nuestras ciudades, es agua bendita. En el caso de La Matanza, tengo 800 efectivos de la Gendarmería que vinieron para quedarse.
-Si las cosas mejoraron tanto, ¿cómo se entiende que la Gendarmería sea tan ansiada?
-La inseguridad es un problema multicausal. Hay que seguir con la inclusión social, pero después está la prevención: más patrulleros, efectivos y cámaras. No puede ser que los jueces sigan permitiendo que el 80% de los delitos sean reincidentes. Hay que terminar con las excarcelaciones tan permisibles. Y, además, no es la misma sociedad que hace 15 años, hoy te matan por el problema del paco y el narcotráfico.
-¿Reconoce que hay más narcotráfico?
-No, hay paco, que antes no había. Gran parte de la inseguridad es el paco.
-Pero el paco es un subproducto de la cocaína. ¿Por qué aumenta la droga en la Argentina?
– El narcotráfico no es un problema de Argentina, sino del planeta.
-¿Qué le pasa a usted cuando les dicen que se volcaron a cierto manodurismo?
-Yo nunca voy a perder mis convicciones ni mis ideales.
-Massa impuso la agenda de la inseguridad. Y ustedes fueron atrás del «neoliberal».
-La Matanza tiene 50% menos delitos que el departamento judicial al que pertenece Tigre. Lomas de Zamora tiene un 20% menos de delitos que Tigre. Son estadísticas y números exactos que se pueden corroborar. Pero si le preguntás a la gente, ¿qué te dicen? Que Tigre es seguro. Eso es marketing político. En eso hay que sacarse el sombrero con Sergio.
-(Foto del acto en Vélez, en abril de 2012) Dicen que muchos intendentes y dirigentes peronistas estaban incómodos con cierta omnipotencia de La Cámpora.
-Mirá, yo siempre trato de ser un gran consensuador. En la vida y en la política, el que más exito tiene es que el que logra los equilibrios.
-Usted pareciera ir un poco a contramano del «todo o nada».
-No puedo juzgarme porque no soy un tipo vanidoso, pero hay políticos que no saben interpretar lo que la gente quiere.
-¿Y qué quiere la gente?
-Que estemos unidos.
-Dejamos acá.
Fernando Espinoza
Edad: 44
Ocupación: Intendente de La Matanza desde 2005
Observaciones: La mejor definición del intendente Espinoza la da él mismo: «consensuador». Dialoguista, con buena llegada a todo el arco peronista .
La entrevista tiene lugar en la oficina del intendente, en San Justo.
-Miraba los dos cuadros principales de su despacho. Los dos abrazos: Perón a Eva y Néstor a Cristina.
-Son dos abrazos que marcan dos etapas de la historia argentina que quedarán por siempre. El primero es del día del renunciamiento histórico de Evita, cuando dos millones de personas le pedían en un acto que sea vicepresidenta acompañando al General.
-Juguemos a la historia contrafáctica: ¿qué cree que hubiera pasado si Evita no se enfermaba?
-(Sonríe) Y. No creo que con Evita viva hubiera habido un golpe de Estado en el 55. Los militares de la Revolución Libertadora, por más que quisieran, no iban a poder matar a un millón de trabajadores.
-¿Qué sabe del mito de las famosas armas guardadas en la CGT?
-Tengo el testimonio de compañeros grandes de edad, que me contaron que sí, que había una cantidad de armas que Evita había mandado a comprar y que estaban en el subsuelo de la CGT. Evita estaba preparando a los sindicatos por un posible golpe de Estado. Y la verdad, no estaba equivocada, ¿no?
(Espinoza repasa un largo rato parte de la historia del movimiento y sus conquistas)
-Si estuviéramos en sesión real le preguntaría: ¿por qué cree que está hablando y hablando de peronismo?
-Y. porque siempre volvemos a las fuentes (risas). En la vida cuando te vas de tu casa por cuestiones profesionales, siempre terminás volviendo.
-«Siempre terminás volviendo», una frase que parece un retrato de época. Un lacaniano le cortaría la sesión acá. Pero hablemos de usted. De repente se lo ve en la televisión, la gente lo empieza a conocer.
-Me da un poquito de cosa, siempre tuve un perfil bajo y sigo viviendo en mi casa de Villa Luzuriaga. Pero ahora tengo la sensación de estar jugando en las ligas mayores.
-¿Y por qué lo habrán subido de liga?
-Creo que tiene que ver con el gran protagonismo que tomaron los intendentes. Somos el primer escalón de la democracia. Antes un intendente era el ABL. Yo me ocupo de todo: medio ambiente, seguridad, educación.
-Dentro de este contexto de importancia de los intendentes, usted juega un papel clave porque en La Matanza hay casi un millón de electores.
-Demográficamente es el municipio más grande de la Argentina. Después de Scioli en Buenos Aires, Bonfati en Santa Fe, De la Sota en Córdoba y Macri en la Ciudad, yo soy el que más vecinos representa. Por eso se dice que La Matanza es la quinta provincia.
-¿A usted le propusieron ser candidato para acompañar a Insaurralde y dijo que no?
-No. Por supuesto, hablamos del lugar que La Matanza tendría, por eso Verónica Magario está tercera en la lista.
-No me contestó del todo.
-(se ríe) Después de intendente de La Mantanza, ¿qué viene? Ser gobernador o vicepresidente de la Nación.
-¿Y usted querría ser en 2015 gobernador de la provincia?
-Hablamos el año que viene.
-Mire esta foto (Alberto Balestrini): ¿es su padre político?
-Alberto es mi maestro, mi amigo y el mejor dirigente político que conocí en mi vida. Antes de él, La Matanza estaba en el olvido. Teníamos un 58% de pobreza y 33% de indigencia, hoy tengo 14% de pobreza según la UCA, y 4% de indigencia. ¿En qué lugar de la Argentina disminuyó tanto la pobreza?
-¿Cuántos planes sociales tiene La Matanza?
-Siete mil. En enero de 2003 teníamos 60.000. Creamos 200.000 nuevos puestos de trabajo. Teníamos 3500 industrias y hoy tenemos 7500. En 2003 éramos la capital nacional del desempleo y hoy es la capital industrial, superando a San Martín. Hoy, La Matanza es San Pablo.
– ¿Usted dice en serio que La Matanza es San Pablo?
-Estamos en la capital industrial de Argentina, San Pablo es la capital industrial de Brasil.
-(Foto de él abrazando a Cristina en un acto) Se dice que tiene mucha llegada.
-Cristina es una mujer de muchos sentimientos. Yo también. Me emociona ser parte de esta nueva realidad de la Argentina, sabiendo que tenemos todavía muchos errores por corregir y todas las macanas que nos mandamos.
-¿Qué macanas reconoce que se mandaron?
-Por ejemplo, el tema de la inflación. Nosotros estamos buscando salir de todo este problema de la economía, porque la inflación es una macana que le pega al trabajador.
-Hubo una reunión del Consejo Nacional del PJ donde usted fue orador, ¿qué quisieron comunicar al juntarse?
-Lo más importante que pasó fue la unidad de la mayoría absoluta del justicialismo, por más que otros vendan marketing político. Para ser claros: el Frente Renovador dice que es la nueva política, pero si sacás a Sergio Massa, la lista de diputados son los dirigentes de los 90. ¿Cuál es hoy el partido de la derecha en la provincia? Antes era la Ucedé, después fue Pro y ahora es el Frente Renovador.
-¿Y si Massa se alejara de algunos dirigentes y lo convocara para algo?
-Si algún día dice: «Me equivoqué, vuelvo al peronismo, discúlpenme compañeros, ¿puedo volver?» y se presenta a una elección interna… ¿Qué sé yo? Es difícil volver del tren fantasma. El problema no es Massa, son los vagones.
-¿En la reunión le pidieron que sea presidente del PJ de la provincia?
– Hay muchos compañeros que hablaron conmigo para que sea. Cuando haya elecciones, lo veremos.
– Inseguridad: usted dijo que «la Gendarmería es agua bendita». ¿No es un poco mucho?
– La Gendarmería, para los intendentes y la gente de nuestras ciudades, es agua bendita. En el caso de La Matanza, tengo 800 efectivos de la Gendarmería que vinieron para quedarse.
-Si las cosas mejoraron tanto, ¿cómo se entiende que la Gendarmería sea tan ansiada?
-La inseguridad es un problema multicausal. Hay que seguir con la inclusión social, pero después está la prevención: más patrulleros, efectivos y cámaras. No puede ser que los jueces sigan permitiendo que el 80% de los delitos sean reincidentes. Hay que terminar con las excarcelaciones tan permisibles. Y, además, no es la misma sociedad que hace 15 años, hoy te matan por el problema del paco y el narcotráfico.
-¿Reconoce que hay más narcotráfico?
-No, hay paco, que antes no había. Gran parte de la inseguridad es el paco.
-Pero el paco es un subproducto de la cocaína. ¿Por qué aumenta la droga en la Argentina?
– El narcotráfico no es un problema de Argentina, sino del planeta.
-¿Qué le pasa a usted cuando les dicen que se volcaron a cierto manodurismo?
-Yo nunca voy a perder mis convicciones ni mis ideales.
-Massa impuso la agenda de la inseguridad. Y ustedes fueron atrás del «neoliberal».
-La Matanza tiene 50% menos delitos que el departamento judicial al que pertenece Tigre. Lomas de Zamora tiene un 20% menos de delitos que Tigre. Son estadísticas y números exactos que se pueden corroborar. Pero si le preguntás a la gente, ¿qué te dicen? Que Tigre es seguro. Eso es marketing político. En eso hay que sacarse el sombrero con Sergio.
-(Foto del acto en Vélez, en abril de 2012) Dicen que muchos intendentes y dirigentes peronistas estaban incómodos con cierta omnipotencia de La Cámpora.
-Mirá, yo siempre trato de ser un gran consensuador. En la vida y en la política, el que más exito tiene es que el que logra los equilibrios.
-Usted pareciera ir un poco a contramano del «todo o nada».
-No puedo juzgarme porque no soy un tipo vanidoso, pero hay políticos que no saben interpretar lo que la gente quiere.
-¿Y qué quiere la gente?
-Que estemos unidos.
-Dejamos acá.
Fernando Espinoza
Edad: 44
Ocupación: Intendente de La Matanza desde 2005
Observaciones: La mejor definición del intendente Espinoza la da él mismo: «consensuador». Dialoguista, con buena llegada a todo el arco peronista .