No hubo pronunciamiento oficial sobre la salud de Cristina de Kirchner , al menos hasta anoche, del papa Francisco . Sin embargo, el sucesor de Jorge Bergoglio en el Arzobispado porteño, monseñor Mario Poli , juntó a un dream team multicolor de la dirigencia política ayer por la noche en el Salón de los Representantes de La Manzana de las Luces. El secretario general de la presidencia, Oscar Parrilli; el secretario de Cultos de la Nación, Guillermo Olivieri ; el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez ; el diputado Roberto Felletti y los opositores Ricardo Alfonsín (UCR), Federico Pinedo (PRO), Roberto Lavagna (Frente Renovador) y Claudio Lozano (CTA disidente), entre otros, asistieron a la presentación de un libro que compila las últimas nueve homilías de Bergoglio antes de su entronización como Sumo Pontífice.
A dos semanas del inicio de la campaña para las elecciones legislativas del 27 de octubre, que comenzaron con una lluvia de piedras y palos para recibir a Sergio Massa en La Matanza, la internación de Cristina de Kirchner amortiguó la virulencia proselitista. Y ayer reinó el espíritu ecuménico en la presentación del libro del padre Carlo Accaputo , longa manu de Jorge Bergoglio en el mundo sindical y responsable de la organización de la tradicional Semana Social de la Iglesia Católica que suele contar con la presencia de popes gremiales como el evangélico Hugo Moyano y su par de la CGT oficialista, Antonio Caló.
«La Patria es un don, la Nación una tarea. Refundar con esperanza nuestros vínculos sociales» es el nombre del compilado de homilías de Bergoglio presentado anoche por la Comisión de Pastoral Social de la arquidiócesis de Buenos Aires. El libro fue introducido ante la industria política por el rector de la Universidad Católica Argentina (UCA), monseñor Víctor Fernández; el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Alberto Barbieri ; y la directora de la Maestría en Gestión Educativa de la Universidad de San Martín, Ana de Donini.
Después de la multitudinaria peregrinación del sábado pasado a la Basílica de Luján, a donde asistieron unos dos millones de personas, la clase política parece haber terminado de comprender el protagonismo del Episcopado en medio de la campaña electoral. Quedó así sepultada la etapa de enfrentamientos furibundos entre Néstor Kirchner y Bergoglio, cuando presidía la Conferencia Episcopal, a partir de proyectos como la distribución gratuita de la píldora para interrumpir embarazos, la educación sexual en las escuelas, la despenalización del consumo de estupefacientes con fines personales y amagues para legalizar el aborto más allá de los casos excepcionales previstos en el Código Penal.
Anoche en La Manzana de las Luces hubo representantes de todos los sectores: los candidatos del Frente para la Victoria, Martín Insaurralde y Jorge Taiana , compartieron un deseo de pronta recuperación para la Presidente junto a massistas como el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre , y los candidatos a diputados del Frente Renovador, José Ignacio de Mendiguren , Darío Giustozzi y Felipe Solá . También asistieron kirchneritas como Emilio Pérsico , del Movimiento Evita; el juez porteño Roberto Gallardo ; el macrista Cristian Ritondo ; el enlace de Daniel Scioli con El Vaticano, Aldo Carreras ; el secretario de Cultura bonaerense, Jorge Telerman; el rabino Sergio Bergman ; Eduardo Valdés , también con línea propia en la Santa Sede, el candidato a diputado y jefe del gremio de trabajadores rurales, Gerónimo «Momo» Venegas, y el consejero de la Magistratura Jorge Enríquez . El lote sindical oficialista estuvo liderado por Caló , Andrés Rodríguez (UPCN) y Hugo Yasky (CTA oficialista). La Unión Industrial Argentina tuvo presente a su jefe, Héctor Méndez.
También ayer, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor José María Arancedo , transmitió a Cristina de Kirchner un saludo por la operación que deberá enfrentar y comprometió en nombre de los demás obispos argentinos rezos para desearle una rápida recuperación.
A dos semanas del inicio de la campaña para las elecciones legislativas del 27 de octubre, que comenzaron con una lluvia de piedras y palos para recibir a Sergio Massa en La Matanza, la internación de Cristina de Kirchner amortiguó la virulencia proselitista. Y ayer reinó el espíritu ecuménico en la presentación del libro del padre Carlo Accaputo , longa manu de Jorge Bergoglio en el mundo sindical y responsable de la organización de la tradicional Semana Social de la Iglesia Católica que suele contar con la presencia de popes gremiales como el evangélico Hugo Moyano y su par de la CGT oficialista, Antonio Caló.
«La Patria es un don, la Nación una tarea. Refundar con esperanza nuestros vínculos sociales» es el nombre del compilado de homilías de Bergoglio presentado anoche por la Comisión de Pastoral Social de la arquidiócesis de Buenos Aires. El libro fue introducido ante la industria política por el rector de la Universidad Católica Argentina (UCA), monseñor Víctor Fernández; el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Alberto Barbieri ; y la directora de la Maestría en Gestión Educativa de la Universidad de San Martín, Ana de Donini.
Después de la multitudinaria peregrinación del sábado pasado a la Basílica de Luján, a donde asistieron unos dos millones de personas, la clase política parece haber terminado de comprender el protagonismo del Episcopado en medio de la campaña electoral. Quedó así sepultada la etapa de enfrentamientos furibundos entre Néstor Kirchner y Bergoglio, cuando presidía la Conferencia Episcopal, a partir de proyectos como la distribución gratuita de la píldora para interrumpir embarazos, la educación sexual en las escuelas, la despenalización del consumo de estupefacientes con fines personales y amagues para legalizar el aborto más allá de los casos excepcionales previstos en el Código Penal.
Anoche en La Manzana de las Luces hubo representantes de todos los sectores: los candidatos del Frente para la Victoria, Martín Insaurralde y Jorge Taiana , compartieron un deseo de pronta recuperación para la Presidente junto a massistas como el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre , y los candidatos a diputados del Frente Renovador, José Ignacio de Mendiguren , Darío Giustozzi y Felipe Solá . También asistieron kirchneritas como Emilio Pérsico , del Movimiento Evita; el juez porteño Roberto Gallardo ; el macrista Cristian Ritondo ; el enlace de Daniel Scioli con El Vaticano, Aldo Carreras ; el secretario de Cultura bonaerense, Jorge Telerman; el rabino Sergio Bergman ; Eduardo Valdés , también con línea propia en la Santa Sede, el candidato a diputado y jefe del gremio de trabajadores rurales, Gerónimo «Momo» Venegas, y el consejero de la Magistratura Jorge Enríquez . El lote sindical oficialista estuvo liderado por Caló , Andrés Rodríguez (UPCN) y Hugo Yasky (CTA oficialista). La Unión Industrial Argentina tuvo presente a su jefe, Héctor Méndez.
También ayer, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor José María Arancedo , transmitió a Cristina de Kirchner un saludo por la operación que deberá enfrentar y comprometió en nombre de los demás obispos argentinos rezos para desearle una rápida recuperación.
