Ayer el diputado electo Sergio Massa en su discurso dijo «vamos a cruzar la frontera», bien sarmientino, coherente con la «civilización», entiende que existe una frontera entre la provincia de Buenos Aires y el interior «bárbaro», y de ese modo niega, in-visibiliza a la Argentina profunda, la Argentina «hedienta», él que es el «limpio occidental y cristiano». Si Kusch viviera se haría un festín.