1 Noviembre, 2013 // Editorial
Hay un fenómeno que tiene que ver con qué cosa es gobernar para los políticos. Gobernar es poblar decía Alberdi. Sarmiento planteó que gobernar es educar. ¿Miraban los medios cuando tomaban decisiones? Pareciera que hoy es un modo de vincularse con los medios de comunicación.
Los políticos se han vuelto extremadamente susceptibles. El propio Sergio Massa anoche quejándose por la tele de que no sé cuál medio no lo entrevistó. Parecía Kirchner. Si uno va al despacho de un funcionario se encuentra con que el tipo en vez de tener papeles tiene televisores. Se dice todavía que hay una contraposición entre la democracia y los medios. Se dice que la distribución de un canal de cable tiene que ver con la democracia. El Gobierno ha vuelto esta moda, esta laxitud, la ha vuelto una manía que se ha traducido en un comportamiento que ha tenido unos procedimientos rudimentarios y sofisticados.
Hay pila de procedimientos. Yo me he llegado a reunir con uno de los avisadores más importantes en un sótano para que el ministro tal no se entere que hablaba conmigo. Ha habido y sigue habiendo un conjunto de procedimientos muy escabrosos para dominar a los medios de comunicación y que digan lo que al Gobierno le parece. Siendo que además la idea de la crítica para el Gobierno es algo inaceptable. Y ha habido procedimientos más sofisticados para dominar los medios, que ha sido la Ley de Medios. Éste ha sido mucho más sofisticado porque se llama ley, porque pasó por el Congreso.
Una cosa es discutir como periodistas y otra cosa es enfrentar una ley, eso te coloca en el plano del golpismo.
Mi posición personal no tiene nada que ver ni con Clarín ni con el Gobierno. Lo que importa acá es que los productores de contenidos que estén de este lado de la raya y los transportadores de este otro. Entonces, si sos dueño de TN, no podes ser dueño de Cablevisión. Si sos dueño de la Panamericana no podes ser dueño de Ford porque tenes la tentación de obligar a los automovilistas a usar Ford. La Ley de Medios en vez de dividir el asunto entre distribuidores y productores de contenidos, hizo una mezcla rarísima. El propósito era perjudicar a Clarín. Me parece relevante que los que tienen medios no puedan tener transporte de contenido. Que empresas de cable, de telefónicas pueden ofrecer servicios de triple play, 4G y las empresas periodísticas producen contenidos.
Ésta es mi posición personal. No tengo idea si Carrió tiene razón o no. Yo comentaba el domingo guarda que, ¿el Gobierno ganó o perdió?
Van der Kooy escribió que este debate era teórico. Que el Gobierno había perdido la elección. El Gobierno perdió contra una pila de fuerzas fragmentadas y territoriales. Veíamos un lastimoso debate entre Massa y Macri. Ha conseguido que la corte le falle a favor en su máxima arbitrariedad, que ha sido la Ley de Medios. Contra Clarín, a favor de Clarín, contra YPF, a favor de YPF. A la Argentina le gusta esto. El Gobierno se comporta como que ganó y está bien. Anoche Massa parecía un pollito mojado.
Hay un fenómeno que tiene que ver con qué cosa es gobernar para los políticos. Gobernar es poblar decía Alberdi. Sarmiento planteó que gobernar es educar. ¿Miraban los medios cuando tomaban decisiones? Pareciera que hoy es un modo de vincularse con los medios de comunicación.
Los políticos se han vuelto extremadamente susceptibles. El propio Sergio Massa anoche quejándose por la tele de que no sé cuál medio no lo entrevistó. Parecía Kirchner. Si uno va al despacho de un funcionario se encuentra con que el tipo en vez de tener papeles tiene televisores. Se dice todavía que hay una contraposición entre la democracia y los medios. Se dice que la distribución de un canal de cable tiene que ver con la democracia. El Gobierno ha vuelto esta moda, esta laxitud, la ha vuelto una manía que se ha traducido en un comportamiento que ha tenido unos procedimientos rudimentarios y sofisticados.
Hay pila de procedimientos. Yo me he llegado a reunir con uno de los avisadores más importantes en un sótano para que el ministro tal no se entere que hablaba conmigo. Ha habido y sigue habiendo un conjunto de procedimientos muy escabrosos para dominar a los medios de comunicación y que digan lo que al Gobierno le parece. Siendo que además la idea de la crítica para el Gobierno es algo inaceptable. Y ha habido procedimientos más sofisticados para dominar los medios, que ha sido la Ley de Medios. Éste ha sido mucho más sofisticado porque se llama ley, porque pasó por el Congreso.
Una cosa es discutir como periodistas y otra cosa es enfrentar una ley, eso te coloca en el plano del golpismo.
Mi posición personal no tiene nada que ver ni con Clarín ni con el Gobierno. Lo que importa acá es que los productores de contenidos que estén de este lado de la raya y los transportadores de este otro. Entonces, si sos dueño de TN, no podes ser dueño de Cablevisión. Si sos dueño de la Panamericana no podes ser dueño de Ford porque tenes la tentación de obligar a los automovilistas a usar Ford. La Ley de Medios en vez de dividir el asunto entre distribuidores y productores de contenidos, hizo una mezcla rarísima. El propósito era perjudicar a Clarín. Me parece relevante que los que tienen medios no puedan tener transporte de contenido. Que empresas de cable, de telefónicas pueden ofrecer servicios de triple play, 4G y las empresas periodísticas producen contenidos.
Ésta es mi posición personal. No tengo idea si Carrió tiene razón o no. Yo comentaba el domingo guarda que, ¿el Gobierno ganó o perdió?
Van der Kooy escribió que este debate era teórico. Que el Gobierno había perdido la elección. El Gobierno perdió contra una pila de fuerzas fragmentadas y territoriales. Veíamos un lastimoso debate entre Massa y Macri. Ha conseguido que la corte le falle a favor en su máxima arbitrariedad, que ha sido la Ley de Medios. Contra Clarín, a favor de Clarín, contra YPF, a favor de YPF. A la Argentina le gusta esto. El Gobierno se comporta como que ganó y está bien. Anoche Massa parecía un pollito mojado.
siempre parece un pollito mojado.Pero ha salido de la incubadora EEUU…