Pese a las duras advertencias de Sergio Massa , los intendentes del Frente Renovador decidieron desplegar su propio juego en la interna del PJ bonaerense y, salvo algunas excepciones, presentaron listas para mantener la presidencia del partido en sus distritos.
El caso más llamativo ocurrió en Pilar. Desde temprano, fuentes del PJ provincial vinculadas al kirchnerismo y el sciolismo anunciaron que el intendente Humberto Zúccaro, aliado de Massa, no sólo había desafiado la orden del tigrense al presentar una lista para revalidar la presidencia del PJ local, sino que lo había hecho en alianza con el «enemigo»: el director de Política y Seguridad Vial de la provincia, José Molina, un sciolista.
«Hicimos [con Zúccaro] una lista de unidad mediante un acuerdo que representa a ambos espacios. Es una elección exclusivamente partidaria y estamos los que queremos al peronismo», dijo Molina al portal Infocielo, para aclarar que estaba «lejos de Massa».
Contactado por LA NACION, Zúccaro se disculpó alegando que estaba de vacaciones con su familia y que desconocía las acciones de Molina. El problema es que, en ese mismo momento, en declaraciones al portal La Tecla, el presidente del Concejo Deliberante de Pilar, Marcelo Castillo, describía los detalles del «acercamiento personal» entre Zúccaro y Molina.
Otro caso que despertó un sinfín de interpretaciones fue el de Tigre, a raíz de la lista que presentó Héctor «Chingolo» Lima, un veterano dirigente del PJ local que rápidamente fue señalado como el postulante «encubierto» de Massa para mantener el control del partido.
Para sostener esa afirmación, el sciolismo no intentó desenterrar lazos ocultos entre Lima y Massa: simplemente señaló que quien presentó la lista de Lima en la sede del PJ de Matheu, anteayer, a las 23.30, había sido el secretario de Protección Ciudadana de Tigre, Diego Santillán, que, por su parte, negó de plano esa posibilidad.
En tierra massista, Lima enfrentará a otro hombre que conoció a Juan Perón: el subsecretario de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Producción, Carlos Gianella (padre). «Al final, parece que a Massa sí le importaban «los carguitos» del PJ que tanto había denostado», sostuvo Carlos Gianella (hijo), mano derecha del jefe de Gabinete sciolista, Alberto Pérez.
La tropa del gobernador calculaba ayer que había dirigentes massistas en por lo menos medio centenar de listas municipales del PJ. Fuentes del partido a nivel provincial, en cambio, reducían a «doce o trece» el total de esas listas distritales. «Si yo fuera Massa, mandaría a mi gente a votar, porque nunca se sabe cuándo vas a necesitar manos en el Congreso del PJ», analizaba un entendido en la materia.
Otro intendente massista que decidió pelear por el PJ local fue Carlos Selva, de Mercedes. «Sergio nos dio libertad de acción», explicó ayer. Fue la misma respuesta que dio a LA NACION Sandro Guzmán, de Escobar, pero para señalar lo contrario: que no había presentado una lista en su distrito, contra las versiones que difundía el kirchnerismo. Lo mismo afirmaron cerca de Joaquín de la Torre (San Miguel). Luis Acuña, de Hurlingham, prefirió permanecer otro día más en silencio.
Como si la vida se les fuera en ello, massistas y sciolistas continuaban anoche desmintiéndose unos a otros, especialmente sobre la existencia de un acuerdo entre el tigrense y el ex intendente de José C. Paz Mario Ishii. Desde ambos sectores, sin embargo, parecían coincidir en un punto: más que una improbable victoria de la lista provincial de Ishii sobre el kirchnerismo, lo más beneficioso para Massa sería que el hombre del poncho lograra su «otro» objetivo: suspender la interna.
Contra el presupuesto
A los reclamos de la oposición por el proyecto del presupuesto bonaerense se sumará hoy un paro provincial en hospitales y oficinas públicas y una marcha a la Legislatura, impulsada por gremios estatales que responden a la CTA. «Con este presupuesto se perjudican áreas vitales, como la asistencia social y la salud», dijo Oscar de Isasi, secretario general de ATE bonaerense.
La movilización, prevista para el mediodía, es organizada por la Asociación de Trabajadores Estatales (ATE), los médicos de la Cicop, la Asociación Judicial Bonaerense y maestros que reclaman el pago de salarios adeudados desde agosto. .
El caso más llamativo ocurrió en Pilar. Desde temprano, fuentes del PJ provincial vinculadas al kirchnerismo y el sciolismo anunciaron que el intendente Humberto Zúccaro, aliado de Massa, no sólo había desafiado la orden del tigrense al presentar una lista para revalidar la presidencia del PJ local, sino que lo había hecho en alianza con el «enemigo»: el director de Política y Seguridad Vial de la provincia, José Molina, un sciolista.
«Hicimos [con Zúccaro] una lista de unidad mediante un acuerdo que representa a ambos espacios. Es una elección exclusivamente partidaria y estamos los que queremos al peronismo», dijo Molina al portal Infocielo, para aclarar que estaba «lejos de Massa».
Contactado por LA NACION, Zúccaro se disculpó alegando que estaba de vacaciones con su familia y que desconocía las acciones de Molina. El problema es que, en ese mismo momento, en declaraciones al portal La Tecla, el presidente del Concejo Deliberante de Pilar, Marcelo Castillo, describía los detalles del «acercamiento personal» entre Zúccaro y Molina.
Otro caso que despertó un sinfín de interpretaciones fue el de Tigre, a raíz de la lista que presentó Héctor «Chingolo» Lima, un veterano dirigente del PJ local que rápidamente fue señalado como el postulante «encubierto» de Massa para mantener el control del partido.
Para sostener esa afirmación, el sciolismo no intentó desenterrar lazos ocultos entre Lima y Massa: simplemente señaló que quien presentó la lista de Lima en la sede del PJ de Matheu, anteayer, a las 23.30, había sido el secretario de Protección Ciudadana de Tigre, Diego Santillán, que, por su parte, negó de plano esa posibilidad.
En tierra massista, Lima enfrentará a otro hombre que conoció a Juan Perón: el subsecretario de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Producción, Carlos Gianella (padre). «Al final, parece que a Massa sí le importaban «los carguitos» del PJ que tanto había denostado», sostuvo Carlos Gianella (hijo), mano derecha del jefe de Gabinete sciolista, Alberto Pérez.
La tropa del gobernador calculaba ayer que había dirigentes massistas en por lo menos medio centenar de listas municipales del PJ. Fuentes del partido a nivel provincial, en cambio, reducían a «doce o trece» el total de esas listas distritales. «Si yo fuera Massa, mandaría a mi gente a votar, porque nunca se sabe cuándo vas a necesitar manos en el Congreso del PJ», analizaba un entendido en la materia.
Otro intendente massista que decidió pelear por el PJ local fue Carlos Selva, de Mercedes. «Sergio nos dio libertad de acción», explicó ayer. Fue la misma respuesta que dio a LA NACION Sandro Guzmán, de Escobar, pero para señalar lo contrario: que no había presentado una lista en su distrito, contra las versiones que difundía el kirchnerismo. Lo mismo afirmaron cerca de Joaquín de la Torre (San Miguel). Luis Acuña, de Hurlingham, prefirió permanecer otro día más en silencio.
Como si la vida se les fuera en ello, massistas y sciolistas continuaban anoche desmintiéndose unos a otros, especialmente sobre la existencia de un acuerdo entre el tigrense y el ex intendente de José C. Paz Mario Ishii. Desde ambos sectores, sin embargo, parecían coincidir en un punto: más que una improbable victoria de la lista provincial de Ishii sobre el kirchnerismo, lo más beneficioso para Massa sería que el hombre del poncho lograra su «otro» objetivo: suspender la interna.
Contra el presupuesto
A los reclamos de la oposición por el proyecto del presupuesto bonaerense se sumará hoy un paro provincial en hospitales y oficinas públicas y una marcha a la Legislatura, impulsada por gremios estatales que responden a la CTA. «Con este presupuesto se perjudican áreas vitales, como la asistencia social y la salud», dijo Oscar de Isasi, secretario general de ATE bonaerense.
La movilización, prevista para el mediodía, es organizada por la Asociación de Trabajadores Estatales (ATE), los médicos de la Cicop, la Asociación Judicial Bonaerense y maestros que reclaman el pago de salarios adeudados desde agosto. .