Foto: LA NACION / Santiago Filipuzzi
La «sesión» tiene lugar en el despacho del senador radical, en el Congreso.
-Aquí tiene papel y lápiz. Dibuje el organigrama de la UCR hoy. ¿Cuáles son las distintas líneas y quiénes sus cabezas?
-[Arma un gráfico] Acá está el Comité Nacional y el presidente. Esto sería el esquema nacional territorial…
-Espere. Usted elegantemente dibujó el organigrama institucional . Yo le pido que me grafique otra cosa. Ya sabe qué.
-Bueno, ahí te diría que. por un lado, está Ernesto Sanz, Ricardo Alfonsín, Ángel Rozas, Mario Negri y, por supuesto, yo. Los que constituimos Morena [Movimiento de Renovación Nacional] estamos trabajando en una misma dirección.
-Ésa es una línea. ¿Y la otra?
-Y en la otra… Cobos.
-Cobos sacó el 47% de los votos en Mendoza. ¿Por qué, a pesar de lograr el apoyo popular, nunca termina de lograr el apoyo del partido?
-[Piensa] Porque Cobos no es un hombre del partido. Esto es lo que me parece que tampoco termina de entender él.
-¿Qué significa eso?
-Si bien es radical, no es alguien que haga un seguimiento de lo que es la construcción partidaria en cada pueblo, en cada provincia, no es un hombre de la «orga», de la organización del partido.
-Él dice que nunca lo terminan de apoyar.
-No, el partido lo ve bien, no veo que haya en la dirigencia esa actitud de negación como sí hubo cuando fue candidato con Cristina. Incluso a mí, como presidente del partido, me tocó expulsarlo y también perdonarlo [risas].
-Esto es como la infidelidad. Se perdona o no se perdona. Ahora, si se perdona, no pueden seguir los reproches. ¿Y acá siguen?
-¡No! A Julio hay que cuidarlo. Creo que su entorno no lo cuida.
-¿Quién es el entorno?
-No sé, dirigentes de Mendoza. No lo cuidan porque él no tiene un perfil para presidir el bloque de Diputados y ellos le dieron cuerda.
-Cobos dijo que usted y Sanz se reunieron con él y le propusieron ser el presidente del bloque para, en realidad, exponerlo luego a una votación desfavorable dentro del partido y debilitarlo.
-No es verdad. Es cierto que existió una reunión en la que yo le dije que para evitar una confrontación tenía que aceptar la vicepresidencia segunda de la Cámara. Pero además Cobos por su naturaleza no está para presidir un bloque que esté en conflicto permanente con el FPV. Él no es confrontativo y eso es lo que algunos le valoran. Entonces ponerlo ahí lo iba a terminar desgastando.
-El 13 de diciembre hay elecciones partidarias. ¿Qué cargos ya están definidos?
-Titular del Comité Nacional, Ernesto Sanz. Presidente del Comité de la Provincia de Buenos Aires, quizás Alfonsín. Titular de la bancada de Diputados, Mario Negri. De Senadores, este humilde servidor. Y si acepta, Julio Cobos en la vicepresidencia segunda de la Cámara.
-¿Es un cargo importante ése?
-Si yo fuera Cobos y pretendo ser el presidente de los argentinos, la vicepresidencia segunda es perfecta. No tenés responsabilidad de comando en el bloque y te dedicás a recorrer el país y hablar con la gente.
-No dilatemos más esto: ¿le gustaría como presidente Julio Cleto Cobos?
-No, a mí me gusta de presidente Ernesto Sanz y voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que lo sea.
-¿Para 2015 el radicalismo irá a internas junto con los candidatos de FAP, en una especie de extensión de lo que es UNEN?
-Si vamos a las PASO, consolidaríamos un espacio con Binner, con el socialismo, incluidos «Pino» Solanas, Lilita, Margarita Stolbizer. Me parece urgente que consolidemos ese espacio, porque si no Massa nos entra por el patio trasero y nos saca intendentes. Mario Meoni, de Junín, ya está trabajando con él.
-¿Quiénes irían de precandidatos a esas PASO?
-Podrían ser Binner, Cobos y Sanz -seguramente los dos-. Aunque yo creo que si van dos dirigentes del radicalismo, le terminamos haciendo el juego a Binner o a Lilita.
-Se acabó el bipartidismo. El radicalismo ya no es autoválido. Para presentarse a elecciones presidenciales debe aliarse con otras fuerzas políticas.
-[Inspira hondo] Si hay un partido que es la fiel expresión de la crisis del sistema político, es el radicalismo. Tenemos que dejar de pelearnos entre nosotros. Y, además, si no nos hablamos con Binner o con Lilita, con «Pino», con Margarita, estamos en la parrilla.
-Usted tiene un vínculo conflictivo con Milagro Sala en Jujuy…
-Los gestores locales del modelo K en Jujuy son el gobernador Fellner y Milagro Sala, que aparecen peleados, pero que impusieron una lógica violenta que la gente no acompaña. Por eso les fue cómo les fue en las elecciones. Sala, en la Capital, tiene 35.000 tupaqueros adherentes con planes de empleo y sacó 16.000 votos. Los tupaqueros le jugaron en contra.
-¿Y cómo explica el fenómeno?
-Fellner y el fellnerismo han claudicado, porque hay vacío de poder y porque esto generó la irrupción de la tercerización de las políticas sociales de la mano de organizaciones que no rinden cuentas, que te hacen una casa, pero no te dan la escritura.
-Milagro Sala fue agredida a tiros. ¿Se supo quién fue el agresor? Lo habían acusado a usted.
-Sí, me acusaron a mí. Ahora, ¿por qué hubo un apoyo rotundo al radicalismo en las urnas? Porque nadie puede creer eso, no tenemos historia de andar con grupos armados, si yo ni siquiera ando con custodia. En el barrio saben que es un grupo que antes perteneció a la Tupac y que tenían cuentas que rendirse.
-Por último, ¿quiere ser gobernador de Jujuy?
-Puedo ser yo o puede ser «Chuli» Jorge [actual intendente de San Salvador] o Mario Fiad. El radicalismo tiene hombres. Hace treinta años que gobierna el justicialismo y, en los últimos diez, han consolidado un proyecto decadente, rompiendo la cultura del trabajo, con 110.000 planes sociales, un esquema nefasto de presión a la gente. Yo creo que Jujuy necesita un cambio.
-Dejamos acá.
Nombre: Morales, Gerardo Rubén
Edad: 54
Ocupación: contador público. Senador UCR.
Observaciones
Frontal, concreto, no le teme a la polémica que pueden generar sus declaraciones. .
La «sesión» tiene lugar en el despacho del senador radical, en el Congreso.
-Aquí tiene papel y lápiz. Dibuje el organigrama de la UCR hoy. ¿Cuáles son las distintas líneas y quiénes sus cabezas?
-[Arma un gráfico] Acá está el Comité Nacional y el presidente. Esto sería el esquema nacional territorial…
-Espere. Usted elegantemente dibujó el organigrama institucional . Yo le pido que me grafique otra cosa. Ya sabe qué.
-Bueno, ahí te diría que. por un lado, está Ernesto Sanz, Ricardo Alfonsín, Ángel Rozas, Mario Negri y, por supuesto, yo. Los que constituimos Morena [Movimiento de Renovación Nacional] estamos trabajando en una misma dirección.
-Ésa es una línea. ¿Y la otra?
-Y en la otra… Cobos.
-Cobos sacó el 47% de los votos en Mendoza. ¿Por qué, a pesar de lograr el apoyo popular, nunca termina de lograr el apoyo del partido?
-[Piensa] Porque Cobos no es un hombre del partido. Esto es lo que me parece que tampoco termina de entender él.
-¿Qué significa eso?
-Si bien es radical, no es alguien que haga un seguimiento de lo que es la construcción partidaria en cada pueblo, en cada provincia, no es un hombre de la «orga», de la organización del partido.
-Él dice que nunca lo terminan de apoyar.
-No, el partido lo ve bien, no veo que haya en la dirigencia esa actitud de negación como sí hubo cuando fue candidato con Cristina. Incluso a mí, como presidente del partido, me tocó expulsarlo y también perdonarlo [risas].
-Esto es como la infidelidad. Se perdona o no se perdona. Ahora, si se perdona, no pueden seguir los reproches. ¿Y acá siguen?
-¡No! A Julio hay que cuidarlo. Creo que su entorno no lo cuida.
-¿Quién es el entorno?
-No sé, dirigentes de Mendoza. No lo cuidan porque él no tiene un perfil para presidir el bloque de Diputados y ellos le dieron cuerda.
-Cobos dijo que usted y Sanz se reunieron con él y le propusieron ser el presidente del bloque para, en realidad, exponerlo luego a una votación desfavorable dentro del partido y debilitarlo.
-No es verdad. Es cierto que existió una reunión en la que yo le dije que para evitar una confrontación tenía que aceptar la vicepresidencia segunda de la Cámara. Pero además Cobos por su naturaleza no está para presidir un bloque que esté en conflicto permanente con el FPV. Él no es confrontativo y eso es lo que algunos le valoran. Entonces ponerlo ahí lo iba a terminar desgastando.
-El 13 de diciembre hay elecciones partidarias. ¿Qué cargos ya están definidos?
-Titular del Comité Nacional, Ernesto Sanz. Presidente del Comité de la Provincia de Buenos Aires, quizás Alfonsín. Titular de la bancada de Diputados, Mario Negri. De Senadores, este humilde servidor. Y si acepta, Julio Cobos en la vicepresidencia segunda de la Cámara.
-¿Es un cargo importante ése?
-Si yo fuera Cobos y pretendo ser el presidente de los argentinos, la vicepresidencia segunda es perfecta. No tenés responsabilidad de comando en el bloque y te dedicás a recorrer el país y hablar con la gente.
-No dilatemos más esto: ¿le gustaría como presidente Julio Cleto Cobos?
-No, a mí me gusta de presidente Ernesto Sanz y voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que lo sea.
-¿Para 2015 el radicalismo irá a internas junto con los candidatos de FAP, en una especie de extensión de lo que es UNEN?
-Si vamos a las PASO, consolidaríamos un espacio con Binner, con el socialismo, incluidos «Pino» Solanas, Lilita, Margarita Stolbizer. Me parece urgente que consolidemos ese espacio, porque si no Massa nos entra por el patio trasero y nos saca intendentes. Mario Meoni, de Junín, ya está trabajando con él.
-¿Quiénes irían de precandidatos a esas PASO?
-Podrían ser Binner, Cobos y Sanz -seguramente los dos-. Aunque yo creo que si van dos dirigentes del radicalismo, le terminamos haciendo el juego a Binner o a Lilita.
-Se acabó el bipartidismo. El radicalismo ya no es autoválido. Para presentarse a elecciones presidenciales debe aliarse con otras fuerzas políticas.
-[Inspira hondo] Si hay un partido que es la fiel expresión de la crisis del sistema político, es el radicalismo. Tenemos que dejar de pelearnos entre nosotros. Y, además, si no nos hablamos con Binner o con Lilita, con «Pino», con Margarita, estamos en la parrilla.
-Usted tiene un vínculo conflictivo con Milagro Sala en Jujuy…
-Los gestores locales del modelo K en Jujuy son el gobernador Fellner y Milagro Sala, que aparecen peleados, pero que impusieron una lógica violenta que la gente no acompaña. Por eso les fue cómo les fue en las elecciones. Sala, en la Capital, tiene 35.000 tupaqueros adherentes con planes de empleo y sacó 16.000 votos. Los tupaqueros le jugaron en contra.
-¿Y cómo explica el fenómeno?
-Fellner y el fellnerismo han claudicado, porque hay vacío de poder y porque esto generó la irrupción de la tercerización de las políticas sociales de la mano de organizaciones que no rinden cuentas, que te hacen una casa, pero no te dan la escritura.
-Milagro Sala fue agredida a tiros. ¿Se supo quién fue el agresor? Lo habían acusado a usted.
-Sí, me acusaron a mí. Ahora, ¿por qué hubo un apoyo rotundo al radicalismo en las urnas? Porque nadie puede creer eso, no tenemos historia de andar con grupos armados, si yo ni siquiera ando con custodia. En el barrio saben que es un grupo que antes perteneció a la Tupac y que tenían cuentas que rendirse.
-Por último, ¿quiere ser gobernador de Jujuy?
-Puedo ser yo o puede ser «Chuli» Jorge [actual intendente de San Salvador] o Mario Fiad. El radicalismo tiene hombres. Hace treinta años que gobierna el justicialismo y, en los últimos diez, han consolidado un proyecto decadente, rompiendo la cultura del trabajo, con 110.000 planes sociales, un esquema nefasto de presión a la gente. Yo creo que Jujuy necesita un cambio.
-Dejamos acá.
Nombre: Morales, Gerardo Rubén
Edad: 54
Ocupación: contador público. Senador UCR.
Observaciones
Frontal, concreto, no le teme a la polémica que pueden generar sus declaraciones. .
A mi menos.