-Se esperaba una devaluación brusca y un desdoblamiento cambiario. El Gobierno eligió las minidevaluaciones. ¿Hay tiempo para apostar por ese camino mientras se pierden reservas?
– El tema cambiario no es lo principal. Si el Gobierno se enfoca en cerrar los asuntos pendientes como los juicios en el CIADI, la deuda con el Club de París y la deuda en default, lo demás se acomoda, porque la mejora de las expectativas va a ser muy importante.
-¿Pero hay tiempo?
-Cuanto más rápido se cierren esos frentes, mejor. Sería ideal que llegáramos a marzo con señales de que se está avanzando en forma consistente en todos esos temas.
-¿Cómo se hace para que el que tiene dólares los liquide a $ 6,15 cuando el blue está cerca de $ 10?
-Es cierto que la brecha cambiaria es una barrera de ingreso de dólares. Pero yo no sé cuál es el tipo de cambio adecuado. Imagino que en algún punto en el medio de esos dos precios se puede tornar atractivo entrar los dólares. Aunque también hay un tema con la tasa de interés que se le paga al que tiene pesos. Hay que analizar qué tasa acepta el Gobierno que se le pague al ahorrista. Las tasas tienen que subir para que le saquen presión al tipo de cambio paralelo.
– ¿Cree que el Banco Central tendrá autonomía para subir las tasas de interés?
-Creo que (Juan Carlos) Fábrega entiende la situación. Su nombramiento ha sido una muy buena señal. Me imagino que en este momento está escuchando y analizando.
-¿Fue un error pagar deudas con reservas?
-Las circunstancias ahora son otras. Yo hoy acumularía y cuidaría las reservas y trataría de tener una buena política anticíclica.
-¿Hay que volver a los mercados para refinanciar vencimientos?
-Probablemente hoy se pueda conseguir fondos más baratos haciendo los deberes. Hoy tiene lógica salir a los mercados para refinanciar los vencimientos.
-Se dice que la inflación es el principal problema, pero el Ministro Kicillof negó que haya inflación. ¿Lo toma como señal contradictoria?
-El Gobierno ya empezó a hablar de inflación. El diagnóstico correcto lo tienen. O al menos yo creo que lo tienen. Implícitamente, al hablar de competitividad están hablando de inflación.
-¿Ve venir un ajuste a la manera clásica? Se reclama recortar subsidios, ajustar tarifas, bajar el gasto…
-Es un reclamo de toda la sociedad que se avance en esos puntos. La tarifas son las más baratas de la región. El tema de los subsidios habrá que adecuarlo. No se puede hacer todo al mismo tiempo. Pero imagino que se debe poder avanzar de una manera razonable a una segmentación en todo lo que sea subsidio. Y eso es un gran ahorro.
-¿Cree que se podrán negociar paritarias mirando la inflación que el Gobierno espera en 2014 y no la registrada este año?
-Es una discusión compleja y los gremios la llevaron bien hasta ahora. Siempre se posicionaron frente a la inflación pasada y futura. Si este año en la mesa de negociación se llega a un acuerdo de precios y salarios las empresas y los sindicatos debemos estar agarrados de la mano. La mayoría de los gremios saben, y sus dirigentes lo dijeron, que la prioridad es conservar la fuente de trabajo.
-El Gobierno buscaría fijar un tope del 20% a los salarios en 2014. ¿Aceptarán los gremios?
-Es un aumento lógico en la medida que se pueda alcanzar un compromiso amplio de todas las partes y si el Gobierno hace lo que tiene que hacer para bajar la inflación.
-¿Es creíble insistir en nuevos acuerdos de precios, con el antecedente cercano del fracaso de los acuerdos anteriores y del congelamiento que buscó imponer Guillermo Moreno?
-Lo que tenemos que lograr es bajar la inercia inflacionaria. No se si es la herramienta adecuada, no veo mal que traten de poner en caja las expectativas. Los acuerdos ayudan si el Gobierno, las empresas y los gremios cumplen con lo que prometen.
-El nombramiento de Capitanich causó buena impresión en el sector empresario por su capital político. ¿Los bancos valoran que entienda de cuestiones económicas, para contrapesar a Kicillof?
– No lo vemos como un contrapeso del ministro Kicillof. Pero siempre es bueno que un Jefe de Gabinete entienda de temas económicos, para que pueda discernir si dos más dos es cuatro y no tres o cinco.
– El tema cambiario no es lo principal. Si el Gobierno se enfoca en cerrar los asuntos pendientes como los juicios en el CIADI, la deuda con el Club de París y la deuda en default, lo demás se acomoda, porque la mejora de las expectativas va a ser muy importante.
-¿Pero hay tiempo?
-Cuanto más rápido se cierren esos frentes, mejor. Sería ideal que llegáramos a marzo con señales de que se está avanzando en forma consistente en todos esos temas.
-¿Cómo se hace para que el que tiene dólares los liquide a $ 6,15 cuando el blue está cerca de $ 10?
-Es cierto que la brecha cambiaria es una barrera de ingreso de dólares. Pero yo no sé cuál es el tipo de cambio adecuado. Imagino que en algún punto en el medio de esos dos precios se puede tornar atractivo entrar los dólares. Aunque también hay un tema con la tasa de interés que se le paga al que tiene pesos. Hay que analizar qué tasa acepta el Gobierno que se le pague al ahorrista. Las tasas tienen que subir para que le saquen presión al tipo de cambio paralelo.
– ¿Cree que el Banco Central tendrá autonomía para subir las tasas de interés?
-Creo que (Juan Carlos) Fábrega entiende la situación. Su nombramiento ha sido una muy buena señal. Me imagino que en este momento está escuchando y analizando.
-¿Fue un error pagar deudas con reservas?
-Las circunstancias ahora son otras. Yo hoy acumularía y cuidaría las reservas y trataría de tener una buena política anticíclica.
-¿Hay que volver a los mercados para refinanciar vencimientos?
-Probablemente hoy se pueda conseguir fondos más baratos haciendo los deberes. Hoy tiene lógica salir a los mercados para refinanciar los vencimientos.
-Se dice que la inflación es el principal problema, pero el Ministro Kicillof negó que haya inflación. ¿Lo toma como señal contradictoria?
-El Gobierno ya empezó a hablar de inflación. El diagnóstico correcto lo tienen. O al menos yo creo que lo tienen. Implícitamente, al hablar de competitividad están hablando de inflación.
-¿Ve venir un ajuste a la manera clásica? Se reclama recortar subsidios, ajustar tarifas, bajar el gasto…
-Es un reclamo de toda la sociedad que se avance en esos puntos. La tarifas son las más baratas de la región. El tema de los subsidios habrá que adecuarlo. No se puede hacer todo al mismo tiempo. Pero imagino que se debe poder avanzar de una manera razonable a una segmentación en todo lo que sea subsidio. Y eso es un gran ahorro.
-¿Cree que se podrán negociar paritarias mirando la inflación que el Gobierno espera en 2014 y no la registrada este año?
-Es una discusión compleja y los gremios la llevaron bien hasta ahora. Siempre se posicionaron frente a la inflación pasada y futura. Si este año en la mesa de negociación se llega a un acuerdo de precios y salarios las empresas y los sindicatos debemos estar agarrados de la mano. La mayoría de los gremios saben, y sus dirigentes lo dijeron, que la prioridad es conservar la fuente de trabajo.
-El Gobierno buscaría fijar un tope del 20% a los salarios en 2014. ¿Aceptarán los gremios?
-Es un aumento lógico en la medida que se pueda alcanzar un compromiso amplio de todas las partes y si el Gobierno hace lo que tiene que hacer para bajar la inflación.
-¿Es creíble insistir en nuevos acuerdos de precios, con el antecedente cercano del fracaso de los acuerdos anteriores y del congelamiento que buscó imponer Guillermo Moreno?
-Lo que tenemos que lograr es bajar la inercia inflacionaria. No se si es la herramienta adecuada, no veo mal que traten de poner en caja las expectativas. Los acuerdos ayudan si el Gobierno, las empresas y los gremios cumplen con lo que prometen.
-El nombramiento de Capitanich causó buena impresión en el sector empresario por su capital político. ¿Los bancos valoran que entienda de cuestiones económicas, para contrapesar a Kicillof?
– No lo vemos como un contrapeso del ministro Kicillof. Pero siempre es bueno que un Jefe de Gabinete entienda de temas económicos, para que pueda discernir si dos más dos es cuatro y no tres o cinco.