Durante el kirchnerismo, el ramal Belgrano Cargas se acostumbró a ser la línea ferroviaria que más anuncios de inversión sedimentó sobre su traza, pero ninguno se concretó. Quizá por eso, el importante crédito por algo más de 2000 millones de dólares que el Gobierno firmó con una empresa china para revitalizar el tren más relevante para el transporte de carga de la Argentina no se haya anunciado con un gran acto en la Casa Rosada.
Fue el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo , quien confirmó ayer que la empresa China Machinery Engineering Corporation (CMEC) financiará con US$ 2099 millones la reconstrucción y equipamiento del ramal ferroviario que une 14 provincias argentinas.
El acuerdo, que se cerró con el presidente de la firma china, Zhang Chun, es un crédito que el país toma del Banco de Desarrollo de China y que se canalizará por la empresa CMEC, por el que se obliga a invertir en el ramal. Según explicaban cerca de Randazzo, se trata de un crédito a 15 años con cuatro de gracia a una tasa de interés de 7,1% anual. Además de esos 2099 millones de dólares, el Gobierno se comprometió a aportar 370 millones de dólares adicionales para completar la inversión.
«Antes de fin de año, se va a emitir una letra del Tesoro para cumplir con estos 370 millones. Será una letra nominada en dólares, pero pagadera en pesos. Estamos en los trámites de emisión», contestaron ayer en fuentes oficiales.
Con ese dinero se pagará un anticipo a CMEC para que se inicie la construcción de 100 locomotoras diésel nuevas y 3500 vagones de cargas que deberán terminarse en los dos años posteriores al pago del anticipo.
El crédito se divide en dos partes. Una mitad se usará para comprar a China material rodante, vías y maquinaria para colocarla, y señalización del ramal. La otra es para financiar la obra. «Alrededor de 1235 millones de dólares serán destinados a realizar obras civiles y de ingeniería ferroviaria para renovar integralmente 1511 kilómetros de vía y mejorar otros 321; las obras serán realizadas por empresas argentinas con mano de obra local. Esto implica trabajo para las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Chaco, Santiago del Estero, Jujuy, Salta, San Juan y Mendoza», dijo Randazzo en conferencia de prensa.
El acuerdo tiene una cláusula para acallar las críticas de los talleres ferroviarios argentinos que se quejan de la apuesta ferroviaria china que hizo el Gobierno. «El acuerdo incluye repuestos y materiales ferroviarios para reparar en la Argentina más de 2000 vagones de carga; lo que implica tres años de trabajo para todos los talleres del país», agregó el ministro.
Al igual que lo que ha sucedido con todos los trenes de pasajeros nuevos que se compraron, el contrato está en el marco del acuerdo bilateral que existe entre la Argentina y China. Por lo tanto, no hay licitaciones ni compulsas de precios.
Después de varios intentos de concesión o gerenciamiento, el ramal Belgrano Cargas fue estatizado por Randazzo en mayo pasado con un recorrido de 10.000 kilómetros de vía y tan sólo 400 en servicio operativo. Entonces nació una nueva sociedad: Belgrano Cargas y Logística.
El ramal fue objeto de rimbombantes anuncios que jamás se concretaron. Uno de los últimos fue el 17 de mayo de 2011 cuando la presidenta Cristina Kirchner anunció un plan de recuperación del ferrocarril que contemplaba la construcción de 3200 kilómetros de vías. Según palabras de la mandataria, sería «la mayor inversión ferroviaria en treinta años». Se dijo que el desembolso era de 5800 millones de dólares y que serían financiados por el Tesoro Nacional, la Corporación Andina de Fomento, el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo de China.
Dos años más tarde, en mayo de 2013, el tren que de hecho estaba en manos estatales después de un fallido intento de gerenciamiento, fue formalmente estatizado.
CMEC es una poderosa corporación china que tiene fuertes lazos con el poder financiero de ese país. En la Argentina, China Machinery Engineering Corporation está representada por el empresario Franco Macri. .
Fue el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo , quien confirmó ayer que la empresa China Machinery Engineering Corporation (CMEC) financiará con US$ 2099 millones la reconstrucción y equipamiento del ramal ferroviario que une 14 provincias argentinas.
El acuerdo, que se cerró con el presidente de la firma china, Zhang Chun, es un crédito que el país toma del Banco de Desarrollo de China y que se canalizará por la empresa CMEC, por el que se obliga a invertir en el ramal. Según explicaban cerca de Randazzo, se trata de un crédito a 15 años con cuatro de gracia a una tasa de interés de 7,1% anual. Además de esos 2099 millones de dólares, el Gobierno se comprometió a aportar 370 millones de dólares adicionales para completar la inversión.
«Antes de fin de año, se va a emitir una letra del Tesoro para cumplir con estos 370 millones. Será una letra nominada en dólares, pero pagadera en pesos. Estamos en los trámites de emisión», contestaron ayer en fuentes oficiales.
Con ese dinero se pagará un anticipo a CMEC para que se inicie la construcción de 100 locomotoras diésel nuevas y 3500 vagones de cargas que deberán terminarse en los dos años posteriores al pago del anticipo.
El crédito se divide en dos partes. Una mitad se usará para comprar a China material rodante, vías y maquinaria para colocarla, y señalización del ramal. La otra es para financiar la obra. «Alrededor de 1235 millones de dólares serán destinados a realizar obras civiles y de ingeniería ferroviaria para renovar integralmente 1511 kilómetros de vía y mejorar otros 321; las obras serán realizadas por empresas argentinas con mano de obra local. Esto implica trabajo para las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Chaco, Santiago del Estero, Jujuy, Salta, San Juan y Mendoza», dijo Randazzo en conferencia de prensa.
El acuerdo tiene una cláusula para acallar las críticas de los talleres ferroviarios argentinos que se quejan de la apuesta ferroviaria china que hizo el Gobierno. «El acuerdo incluye repuestos y materiales ferroviarios para reparar en la Argentina más de 2000 vagones de carga; lo que implica tres años de trabajo para todos los talleres del país», agregó el ministro.
Al igual que lo que ha sucedido con todos los trenes de pasajeros nuevos que se compraron, el contrato está en el marco del acuerdo bilateral que existe entre la Argentina y China. Por lo tanto, no hay licitaciones ni compulsas de precios.
Después de varios intentos de concesión o gerenciamiento, el ramal Belgrano Cargas fue estatizado por Randazzo en mayo pasado con un recorrido de 10.000 kilómetros de vía y tan sólo 400 en servicio operativo. Entonces nació una nueva sociedad: Belgrano Cargas y Logística.
El ramal fue objeto de rimbombantes anuncios que jamás se concretaron. Uno de los últimos fue el 17 de mayo de 2011 cuando la presidenta Cristina Kirchner anunció un plan de recuperación del ferrocarril que contemplaba la construcción de 3200 kilómetros de vías. Según palabras de la mandataria, sería «la mayor inversión ferroviaria en treinta años». Se dijo que el desembolso era de 5800 millones de dólares y que serían financiados por el Tesoro Nacional, la Corporación Andina de Fomento, el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo de China.
Dos años más tarde, en mayo de 2013, el tren que de hecho estaba en manos estatales después de un fallido intento de gerenciamiento, fue formalmente estatizado.
CMEC es una poderosa corporación china que tiene fuertes lazos con el poder financiero de ese país. En la Argentina, China Machinery Engineering Corporation está representada por el empresario Franco Macri. .