La periodista Stella Calloni envió a la Agencia Paco Urondo una lectura alternativa a la nota que escribió Pablo Semán sobre los saqueos en Córdoba.
Estimados compañeros: algo muy cierto es lo que dice Pablo Seman, con respecto a la desigualdad, que es mucho más profunda en algunas provincias como en Córdoba, cuya policía es brutal y que no se resuelve mágicamente, ni en diez ni en quince años , aunque a los gobiernos cordobeses nunca les ha interesado solucionar, ni lo uno ni lo otro.
Con lo que significaron las dictaduras militares y la dictadura neoliberal que añadió miles y miles de nuevos pobres a la pobreza estructural que surge desde el nacimiento de la y las Repúblicas , y que ya estaba marcado desde el primer desembarco colonial, tantos siglos antes, estamos en una situación doblemente grave. Cada paso por solucionarla es un paso gigante.
Pero cuidado: estos son tiempos de contrainsurgencia, que sabemos desde dónde viene y hacia dónde va. Crear el caos, el shock es un proyecto tan viejo, como cualquier proyecto del imperio-y lo digo con todas las letras porque a mí nunca me amilanaron los que nos quieren avergonzar con aquello de «setentistas». Una cosa es un saqueo de desesperados por hambre y otra en un acuartelamiento policial, cuando esos policías «necesitan» el caos, para lograr sus fines y nadie duda de que lo encabezan y lo impulsan Los periodistas de Córdoba como Tomás Méndez que se han jugado la cabeza investigando y denunciando la complicidades y la dirección de los altos jefes que rodeaban a José Manuel De la Sota en el narcotráfico,- que es un peligro latente y lleva a Washington a comenzar a hablar de la necesidad de «intervenir» de alguna manera en Argentina-, denuncian con pruebas como pasaron policías de Civil en motos y camionetas de alta gama, rompiendo vidrieras primero, alentando al robo y llevándose eléctrodomésticos y electrónicos de alta gama.
¿Quién arrastra por las calles semejantes aparatos? El narcotráfico es como esos atentados o bombas que ellos mismos ponen como se ha comprobado a lo largo del tiempo para crear una situación determinada e intervenir. Es tan viejo como la cucaracha, todo ésto. Parece mentira que no estemos entendiendo la «sublevación» policial desatada en provincias y en ciudades como Concordia, que se destacaba por ir terminando con todos los bolsones de pobreza y la construcción de viviendas que acabaron con barrios de extrema pobreza y que ya estaba a punto de terminar viviendas dignas para que no quedara ni un sólo barrio miserable en los alrededores.
En Concordia el gobernante Frente para la Victoria ganó con un 67 por ciento. ¿Había que hacer pagar a esa ciudad semejante osadía? O la de tener una escuela para el «yo sí puedo» que está alfabetizando a tantos niños, personas grandes y jóvenes. Queridos compañeros, no todos los saqueos pueden ser reivindicados porque convenga políticamente a uno u otros. Hay criminalización de la protesta social pero también banalización y utilización de algunas protestas sociales con otros fines, que no son «primaveras» ,sino que tienen lamentables y siniestros designios. En tiempos de expansión imperial tenemos que movilizarnos más que nunca, pero saber por qué, quien nos encabeza, es decir con verdadera conciencia política y la mirada estratégica necesaria y responsablemente. Hay quienes hablan de «sindicalización policial».
Seguramente no calculan en esta oferta que mientras esa policía siga teniendo como la de Córdoba todos los lastres de las pasadas dictadura militares, con elementos mafiosos incluidos, quien maneje esos sindicatos no serán los mejores policías.
Cuidado con las interpretaciones ideologizadas en extremo que no surjan de la realidad, que es la base indispensable para la dialéctica.
Y también cuidado con algunas izquierdas que como en Salta ganan muchos votos con el discurso de la derecha, adosado de un consignismo falsamente izquierdista. Son tiempos duros éstos cuando todo el camino andado con avances no imaginados y donde aún falta mucho por hacer y construir puede se arrasado.
Estimados compañeros: algo muy cierto es lo que dice Pablo Seman, con respecto a la desigualdad, que es mucho más profunda en algunas provincias como en Córdoba, cuya policía es brutal y que no se resuelve mágicamente, ni en diez ni en quince años , aunque a los gobiernos cordobeses nunca les ha interesado solucionar, ni lo uno ni lo otro.
Con lo que significaron las dictaduras militares y la dictadura neoliberal que añadió miles y miles de nuevos pobres a la pobreza estructural que surge desde el nacimiento de la y las Repúblicas , y que ya estaba marcado desde el primer desembarco colonial, tantos siglos antes, estamos en una situación doblemente grave. Cada paso por solucionarla es un paso gigante.
Pero cuidado: estos son tiempos de contrainsurgencia, que sabemos desde dónde viene y hacia dónde va. Crear el caos, el shock es un proyecto tan viejo, como cualquier proyecto del imperio-y lo digo con todas las letras porque a mí nunca me amilanaron los que nos quieren avergonzar con aquello de «setentistas». Una cosa es un saqueo de desesperados por hambre y otra en un acuartelamiento policial, cuando esos policías «necesitan» el caos, para lograr sus fines y nadie duda de que lo encabezan y lo impulsan Los periodistas de Córdoba como Tomás Méndez que se han jugado la cabeza investigando y denunciando la complicidades y la dirección de los altos jefes que rodeaban a José Manuel De la Sota en el narcotráfico,- que es un peligro latente y lleva a Washington a comenzar a hablar de la necesidad de «intervenir» de alguna manera en Argentina-, denuncian con pruebas como pasaron policías de Civil en motos y camionetas de alta gama, rompiendo vidrieras primero, alentando al robo y llevándose eléctrodomésticos y electrónicos de alta gama.
¿Quién arrastra por las calles semejantes aparatos? El narcotráfico es como esos atentados o bombas que ellos mismos ponen como se ha comprobado a lo largo del tiempo para crear una situación determinada e intervenir. Es tan viejo como la cucaracha, todo ésto. Parece mentira que no estemos entendiendo la «sublevación» policial desatada en provincias y en ciudades como Concordia, que se destacaba por ir terminando con todos los bolsones de pobreza y la construcción de viviendas que acabaron con barrios de extrema pobreza y que ya estaba a punto de terminar viviendas dignas para que no quedara ni un sólo barrio miserable en los alrededores.
En Concordia el gobernante Frente para la Victoria ganó con un 67 por ciento. ¿Había que hacer pagar a esa ciudad semejante osadía? O la de tener una escuela para el «yo sí puedo» que está alfabetizando a tantos niños, personas grandes y jóvenes. Queridos compañeros, no todos los saqueos pueden ser reivindicados porque convenga políticamente a uno u otros. Hay criminalización de la protesta social pero también banalización y utilización de algunas protestas sociales con otros fines, que no son «primaveras» ,sino que tienen lamentables y siniestros designios. En tiempos de expansión imperial tenemos que movilizarnos más que nunca, pero saber por qué, quien nos encabeza, es decir con verdadera conciencia política y la mirada estratégica necesaria y responsablemente. Hay quienes hablan de «sindicalización policial».
Seguramente no calculan en esta oferta que mientras esa policía siga teniendo como la de Córdoba todos los lastres de las pasadas dictadura militares, con elementos mafiosos incluidos, quien maneje esos sindicatos no serán los mejores policías.
Cuidado con las interpretaciones ideologizadas en extremo que no surjan de la realidad, que es la base indispensable para la dialéctica.
Y también cuidado con algunas izquierdas que como en Salta ganan muchos votos con el discurso de la derecha, adosado de un consignismo falsamente izquierdista. Son tiempos duros éstos cuando todo el camino andado con avances no imaginados y donde aún falta mucho por hacer y construir puede se arrasado.
creo que mas que una respuesta es un complemento de lo que expuso P.Seman.Por lo tanto continua su linea y merece adhesion.No se lo que dira Cris en su discurso hoy pero yo marcaria que la impunidad no la da el ejemplo de Budou(como pretende Redrado)sino quedo como estigma de la dictadura militar.Tenemos que reeducarnos y tratar de superar el autoritarismo del famoso»enanito facista»que anida en el infraconciente.Y agregaria que es indispensable aprender a vivir en libertad,que eso requiere la democracia.
A esta altura del partido, no creo que nadie, de buena fe, tenga dudas que esto fue orquestado, y con bastante precision, lo que me hace pensar en gente con formacion militar, como los militares no participaron en esto, solo nos quedan las fuerzas de seguridad. Los descabezamientos de las fuerzas policiales dejaron a peces muy gordos de las policías de Cordoba y Santa Fe sin el negocio, a su vez dejaron a mucho narco sin contactos grosos en las fuerzas. Gente con mucha plata, contactos y capacidad organizativa, todo pasó al mismo tiempo, y en este orden: 1 Acuartelamiento, 2 Convocar a saquear 3 Rotura de vidrieras, etc. 4 saqueo – Anexos: unos tiros por acá, otros por allá, como para que haya sensación de caos total, y algun muerto, que nunca biene mal. Está clarito.
Comparto el análisis de S. Calloni, la cuidada organización de los hechos descarta las casualidades, contagios y otras chapuzas, como bien ha señalado Cristina. A esto se agregaría un cacerolazo, previsto para esta noche y, tal vez, alguna otra «sorpresa».
Estemos atentos y preparados para defender la democracia y nuesto gobierno nacional y popular.