Darío Gannio – Ariel Maciel
La advertencia de una parada obligada en las líneas de producción por la falta de insumos provocó la reacción del Gobierno, que les anunció a los empresarios que dará vía libre a las importaciones de bienes de capital que sean catalogados de urgencia mientras analiza una salida al “embudo” que generó el sistema de control de comercio exterior concentrado únicamente en las DJAI.
El secretario de Comercio, Augusto Costa, advirtió que, hasta marzo, sólo aprobará los pedidos de importación catalogados como “urgentes” por las cámaras empresarias, a las que les pidió tiempo para acomodarse tras la salida de Guillermo Moreno. Las firmas más grandes, que se mostraron en contra, sostienen que el límite a la compra de productos extranjeros, y la falta de sustitución local, es el mayor problema que vive hoy la industria.
En sus primeras tres semanas en su nuevo cargo, Costa convocó a representantes de casi todos los sectores para presentarse y transmitirles que la esencia de la administración del comercio seguirá igual que con Moreno. Sin embargo, les pidió tiempo para crear un sistema más organizado para la montaña de pedidos de importación que se acumula día a día en sus oficinas y cuya aprobación su predecesor manejaba con discrecionalidad.
Para eso, les anticipó a los hombres de empresa que, hasta marzo, las únicas Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) que se aprobarán serán las que impliquen un parate en la producción y las que sean catalogadas como “urgentes”, tarea que realizarán las cámaras empresarias a partir de ahora. “Se aprobarán sólo las necesarias, lo que no dice que sean pocas”, confirmaron desde Economía a BAE Negocios.
Las centrales empresarias que nuclean a las pymes aplaudieron la iniciativa, ya que serán ellas las que decidan cuáles serán las importaciones prioritarias y, al mismo tiempo, deberán intentar unir potenciales importadores con productores locales, según les ordenó el Gobierno.
Quienes no están de acuerdo con la medida son las empresas más grandes, que argumentaron que esas firmas tienen su propia estructura para procesar los pedidos y sólo recurren a las cámaras cuando “la situación no da para más”. Además, coincidieron en que en las últimas semanas el límite a las importaciones fue mayor y, como consecuencia, varias plantas tuvieron que disminuir su actividad.
Por otro lado, según aseguraron distintos empresarios a este diario, el Gobierno pretende volver a instalar las Licencias No Automáticas (LNA), las cuales podrían funcionar en paralelo con las DJAI, aunque sea por un tiempo. Esto ya despertó quejas en los técnicos del Ministerio de Industria, que argumentaron que todas sus resoluciones son contrariadas por la Secretaría de Comercio desde principios de 2011.
“Moreno priorizó las DJAI porque el único objetivo era recaudar dólares, la principal preocupación del Gobierno. Ahora deberán resolver el problema de los bienes de capital”, dijo un empresario oficialista.
Parate de industrias preocupa a empresarios
“Ya hay líneas de producción que están paradas”, confió a este diario un empresario “defensor del modelo”. El industrial ratificó que las trabas para las importaciones de insumos dejaron sin producción en algunos sectores pymes, aunque evitaron generar alarma a la espera de la pronta reactivación. Sucede que el control del comercio exterior favorece a las pequeñas y medianas industrias aunque la imposibilidad de tener alto stock de bienes de capital impactó fuerte en la producción.
Los industriales de la UIA también mostraron su preocupación y confirmaron que existen sectores con urgencias que rozan el límite del parate productivo. “Sólo la Copal denunció 278 DJAI paralizadas pero de carácter urgentísimo. Después tiene muchas más”, enfatizó un vicepresidente de la entidad fabril.
Aunque las grandes empresas están incómodas por la decisión de que sus reclamos pasen por las cámaras sectoriales, sucede que ante el diálogo tripartito debieron admitir los costos laborales, un número que mantenían escondido ante otros sectores. Ahora deberán mostrar en público sus consumos del exterior.