A cinco días de arrancar el 2014, unos 17 mil chicos anotados en la inscripción online de la Ciudad de Buenos Aires no tienen todavía su vacante asignada para comenzar el ciclo lectivo. Así lo admitieron los representantes del Gobierno de la Ciudad (GCBA) que mantuvieron una audiencia judicial con padres amparistas, el sindicato docente UTE, la Asesoría Tutelar y la Defensoría General porteña. También revelaron que 700 reclamos hechos ante la cartera conducida por Esteban Bullrich aún no fueron solucionados, y que hay inscriptas 6000 personas más de los lugares que están disponibles en las escuelas porteñas.
La audiencia se llevó a cabo en el juzgado Contencioso Administrativo y Tributario Número 8, sin permitir el ingreso de la prensa. La convocó el magistrado Osvaldo Otheguy, el mismo que desestimó dos meses antes los recursos de amparo que pedían suspender las inscripciones online como única modalidad de matriculación. Esta vez dijo que hoy, a horas de la feria judicial, intimará al ministerio de Educación de Ciudad a que informe si dio respuesta a los distintos planteos, aunque no le dio plazos ni especificó el cómo. La causa de fondo estudia el sistema online de cara al futuro: si se mantiene así, tercerizado, o los directores y supervisores pasan a tener injerencia en su concepción.
En el expediente (Nº 69460/0) figura: «El GCBA informa que hay 63.000 vacantes y se han asignado 52.000. Representa un 82%. Se solicitaron 69 mil inscripciones». También expresa que hubo 4800 reclamos en el ministerio y que se resolvieron 4100, la mayoría originados en niños que por reglamento escolar debían tener su lugar, como los que hicieron jardín en una escuela que tenía primaria, hermanos de alumnos o hijos de docentes. La solución a algunos de estos casos derivó en que les quitaran vacantes ya asignadas a otros. Tres mil personas perjudicadas por la reasignación «serían reubicadas antes del inicio del ciclo lectivo», confiaron. Las restantes, a lista de espera indefinida. «Transfirieron el problema. Ahora hay padres que están recibiendo la notificación de que la vacante que le había sido asignada quedó anulada», planteó el defensor general de la Ciudad, Mario Kestelboim, uno de los querellantes. El Ejecutivo porteño habló de posibles sorteos y aceptó que «habría un error de diseño en el formulario».
Una pregunta es qué sucedió con los 12.200 anotados que aún no tienen su vacante y que tampoco hicieron su reclamo a la cartera educativa. «La mayoría se pasaa a una privada, este sistema de inscripción tiene ese objetivo. Por un lado se benefician económicamente las privadas por recibir más chicos, y por el otro Ciudad ahorra costos por hacerse cargo de menos pibes. Pasó lo que dijimos hace dos meses. Crearon un problema donde no lo había», aseguró Eduardo López, titular de UTE. Tres pedidos del gremio fueron introducidos en el acta judicial: que cada niño tenga una vacante, que no se cierren cursos ni grados, y que no haya cursos superpoblados. Sin embargo, una supervisora contó que en los distritos 11, 19 y 21 (Lugano, Soldati, Bajo Flores) «nos están preguntando dónde tenemos terrenos disponibles para colocar containers». Fuentes oficiales aseguraron que «el nuevo sistema registro un crecimiento cercano al 20% en villas y zonas vulnerables».
El principal problema está en el nivel inicial, donde por datos oficiales dados ayer, tienen 23 mil vacantes disponibles para 32.000 inscriptos. «Creamos 1300 vacantes en edificios en construcción y otras 500 vacantes por convenios que están en marcha», aseguraron los representantes de Educación, liderados por Jorge Aguado (creador del sistema), y la subsecretaria de Gestión Educativa, Ana Ravaglia. Bullrich no asistió. .
El GCBA también admitió que en 36 escuelas no se otorgaron vacantes. El ministerio fue intimado a que ayer llevara a la audiencia el listado completo de todos los inscriptos, los que faltan, en qué escuela y grado, pero finalmente no llevó ningún registro.
El Ministerio de Educación defendió la inscripción on line al sostener que brindará con precisión un mapa de donde es necesario construir mas escuelas. También se defendieron al señalar que «que muchos de los problemas son históricos».
El gobierno porteño sostuvo que ayer iban a estar los listados actualizados en las paredes de todos los colegios. Docentes y autoridades negaron que ya estuvieran. Mientras tanto, los problemas siguen floreciendo. En primer grado de Normal 8, trillizos aparecieron en aulas diferentes y en la escuela 24 del distrito 11 entraron sólo 3 de los 60 que tenían preferencia por reglamento. Una de las que quedó afuera fue la hija de la directora. «
«no nos podemos ir de vacaciones así»
En el ministerio el viernes me confirmaron la vacante de mi hijo en jardín (teniendo hermano no había entrado). Como la escuela no tiene listados llamé a Dirección de Educación Inicial, y me dijeron que mi hijo no tiene la vacante y sigue en lista de espera. ¿Cómo puede ser??? A quién le creo????», posteó ayer Liliana Gladsztein en un grupo de facebook llamado «No a la inscripción online escolar», con más de 1200 miembros. Ayer varios padres se acercaron al juzgado –a pesar que sólo dejaron entrar a tres–: un grupo nutrido fue del jardín Ravioli y la escuela Primera Junta, en Caballito. A Ivana no le reconocieron la preferencia de su hijo en última sala de jardín que debería pasar a esa primaria, ni tampoco a su hermanito que entraría a sala de 2. Patricia, otra madre de un chico de 6, agregó: «A unos les dan vacantes y después se las sacan. Nos mandan listados y no están oficializados. Tampoco dan certificados. No nos podemos ir de vacaciones así.»
«Esto tuvo la intencionalidad del gobierno porteño de un éxodo hacia la escuela privada», sostuvo Verónica Zunino, una de las madres damnificadas, amparista en la causa.
La audiencia se llevó a cabo en el juzgado Contencioso Administrativo y Tributario Número 8, sin permitir el ingreso de la prensa. La convocó el magistrado Osvaldo Otheguy, el mismo que desestimó dos meses antes los recursos de amparo que pedían suspender las inscripciones online como única modalidad de matriculación. Esta vez dijo que hoy, a horas de la feria judicial, intimará al ministerio de Educación de Ciudad a que informe si dio respuesta a los distintos planteos, aunque no le dio plazos ni especificó el cómo. La causa de fondo estudia el sistema online de cara al futuro: si se mantiene así, tercerizado, o los directores y supervisores pasan a tener injerencia en su concepción.
En el expediente (Nº 69460/0) figura: «El GCBA informa que hay 63.000 vacantes y se han asignado 52.000. Representa un 82%. Se solicitaron 69 mil inscripciones». También expresa que hubo 4800 reclamos en el ministerio y que se resolvieron 4100, la mayoría originados en niños que por reglamento escolar debían tener su lugar, como los que hicieron jardín en una escuela que tenía primaria, hermanos de alumnos o hijos de docentes. La solución a algunos de estos casos derivó en que les quitaran vacantes ya asignadas a otros. Tres mil personas perjudicadas por la reasignación «serían reubicadas antes del inicio del ciclo lectivo», confiaron. Las restantes, a lista de espera indefinida. «Transfirieron el problema. Ahora hay padres que están recibiendo la notificación de que la vacante que le había sido asignada quedó anulada», planteó el defensor general de la Ciudad, Mario Kestelboim, uno de los querellantes. El Ejecutivo porteño habló de posibles sorteos y aceptó que «habría un error de diseño en el formulario».
Una pregunta es qué sucedió con los 12.200 anotados que aún no tienen su vacante y que tampoco hicieron su reclamo a la cartera educativa. «La mayoría se pasaa a una privada, este sistema de inscripción tiene ese objetivo. Por un lado se benefician económicamente las privadas por recibir más chicos, y por el otro Ciudad ahorra costos por hacerse cargo de menos pibes. Pasó lo que dijimos hace dos meses. Crearon un problema donde no lo había», aseguró Eduardo López, titular de UTE. Tres pedidos del gremio fueron introducidos en el acta judicial: que cada niño tenga una vacante, que no se cierren cursos ni grados, y que no haya cursos superpoblados. Sin embargo, una supervisora contó que en los distritos 11, 19 y 21 (Lugano, Soldati, Bajo Flores) «nos están preguntando dónde tenemos terrenos disponibles para colocar containers». Fuentes oficiales aseguraron que «el nuevo sistema registro un crecimiento cercano al 20% en villas y zonas vulnerables».
El principal problema está en el nivel inicial, donde por datos oficiales dados ayer, tienen 23 mil vacantes disponibles para 32.000 inscriptos. «Creamos 1300 vacantes en edificios en construcción y otras 500 vacantes por convenios que están en marcha», aseguraron los representantes de Educación, liderados por Jorge Aguado (creador del sistema), y la subsecretaria de Gestión Educativa, Ana Ravaglia. Bullrich no asistió. .
El GCBA también admitió que en 36 escuelas no se otorgaron vacantes. El ministerio fue intimado a que ayer llevara a la audiencia el listado completo de todos los inscriptos, los que faltan, en qué escuela y grado, pero finalmente no llevó ningún registro.
El Ministerio de Educación defendió la inscripción on line al sostener que brindará con precisión un mapa de donde es necesario construir mas escuelas. También se defendieron al señalar que «que muchos de los problemas son históricos».
El gobierno porteño sostuvo que ayer iban a estar los listados actualizados en las paredes de todos los colegios. Docentes y autoridades negaron que ya estuvieran. Mientras tanto, los problemas siguen floreciendo. En primer grado de Normal 8, trillizos aparecieron en aulas diferentes y en la escuela 24 del distrito 11 entraron sólo 3 de los 60 que tenían preferencia por reglamento. Una de las que quedó afuera fue la hija de la directora. «
«no nos podemos ir de vacaciones así»
En el ministerio el viernes me confirmaron la vacante de mi hijo en jardín (teniendo hermano no había entrado). Como la escuela no tiene listados llamé a Dirección de Educación Inicial, y me dijeron que mi hijo no tiene la vacante y sigue en lista de espera. ¿Cómo puede ser??? A quién le creo????», posteó ayer Liliana Gladsztein en un grupo de facebook llamado «No a la inscripción online escolar», con más de 1200 miembros. Ayer varios padres se acercaron al juzgado –a pesar que sólo dejaron entrar a tres–: un grupo nutrido fue del jardín Ravioli y la escuela Primera Junta, en Caballito. A Ivana no le reconocieron la preferencia de su hijo en última sala de jardín que debería pasar a esa primaria, ni tampoco a su hermanito que entraría a sala de 2. Patricia, otra madre de un chico de 6, agregó: «A unos les dan vacantes y después se las sacan. Nos mandan listados y no están oficializados. Tampoco dan certificados. No nos podemos ir de vacaciones así.»
«Esto tuvo la intencionalidad del gobierno porteño de un éxodo hacia la escuela privada», sostuvo Verónica Zunino, una de las madres damnificadas, amparista en la causa.
