La gobernabilidad económica preocupa al Grupo de los Seis

El escenario y el ánimo del encuentro, el sábado por la noche, fueron típicos de las vacaciones, pero los presentes no pudieron evitar abordar la pesada agenda política y económica del país, una nota de preocupación en medio de tanto relax. En torno de la mesa estaban empresarios del Grupo de los Seis (G6) -que agrupa a la Cámara de Comercio, la Cámara Argentina de la Construcción, la Unión Industrial Argentina (UIA), la Bolsa de Comercio, la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (Adeba) y la Sociedad Rural- y se analizó, según contó a LA NACION uno de los asistentes, cómo los empresarios podrían «contribuir a mantener la gobernabilidad económica».
Invitados por Jorge Brito , dueño del Banco Macro, a Mamá Gansa, la chacra que el banquero tiene en Punta del Este, unos 60 hombres de negocios, junto a sus esposas, compartieron varios corderos a las brasas, en una comida en la que pronto la conversación se paseó por los problemas de la economía y la política del país. Esto se dijo, según la fuente:
Internas en el gabinete: se habló de la necesidad de que los funcionarios envíen mensajes coordinados de lo que el Gobierno quiere hacer, que se elija un camino concreto y luego se transmita serenidad.
Suba del dólar blue: «El efecto de un dólar en constante aumento todo el mundo lo conoce; sin señales claras, con tasas de interés negativas, sin opciones, el dólar es un valor de resguardo y hacia ahí irá la gente», fue uno de los comentarios.
Negociación con el Club de París: uno de los temas de los que más se habló. Se juzgó como positivo que sea el ministro Axel Kicillof el que tome las riendas de la negociación (hoy estará en Francia por este tema, ver Pág. 10). «Toda la negociación externa: Club de París, holdouts y juicios en el Ciadi, está empantanada, y se estancó cuando intervino Kicillof y puso bajo sospecha lo hecho por Lorenzino y Boudou», dijo a LA NACION uno de los asistentes a la comida. «Dada la relación que tiene el ministro con la Presidenta, que vaya a dar la cara el que paró todo es bueno. Éste sería un camino para tener más recursos sin el uso de las reservas del Central», se dijo.
Inflación: se convino en que «si se continúa acelerando la devaluación del peso sin un plan antiinflacionario, «lo que se hace es echar más nafta al incendio».
Paritarias: el empresariado está preocupado por el tenor de los aumentos salariales que piensan pedir este año los gremios y por la fragmentación del sindicalismo. Con todo, se comentó que la contracara es el hecho de que «los sindicalistas también están preocupados porque nadie quiere dar los pasos que lleven a un Rodrigazo».
Representatividad empresaria: el G6 planteó la necesidad de plantarse como un interlocutor importante del Gobierno. «Los sectores empresarios no son sólo CAME, Peretti [Ider, de la CGE] o Adimra. Costa [Augusto, el secretario de Comercio] dijo que las cámaras serían las interlocutoras para discutir las declaraciones juradas anticipadas de importación [DJAI] y la primera a la que recibió fue a Pro-Tejer, que no tiene representación sectorial y no negocia», señaló uno de los presentes. «Si la situación es complicada y no tenés interlocutores reales, los problemas son mayores. Las tres cuartas partes del PBI están representadas acá en el G6», completó la fuente.
En el encuentro de anteanoche estuvieron, además de Brito, Norberto Peruzzotti (Adeba); Aldo Roggio y Carlos Weiss (Cámara de la Construcción); Cristiano Rattazzi, José Ignacio de Mendiguren y José Urtubey (UIA); los banqueros Stuart Milne (Banco Patagonia), Jorge Sánchez Córdova (Finansur) y José Luis Pardo (Mariva), Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio) y el empresario Guillermo Stanley. A último momento tuvo que cancelar su presencia Miguel Acevedo (vice de la UIA) y no pudieron asistir representantes de la Sociedad Rural Argentina. Sí fue de la partida, en cambio, el presidente del grupo Banco Provincia, Santiago Montoya, cuya presencia llamó la atención de varios.
La velada empezó a las 21 y se extendió hasta la madrugada, pero no todo fue preocupación: en el medio se cortó para ver el primer superclásico del año que jugaron Boca y River, esta vez, en Mar del Plata, como parte del triangular de verano. Era inevitable: Jorge Brito (h.) es directivo de River y Sánchez Córdova, tesorero de Boca. «A los banqueros se les dio por meterse en el fútbol, mirá qué bien que les fue», chicaneó por lo bajo un representante del sector productivo, todo en tono de broma, ya cuando el crudo análisis de la realidad había quedado atrás. .

Acerca de Artepolítica

El usuario Artepolítica es la firma común de los que hacemos este blog colectivo.

Ver todas las entradas de Artepolítica →

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *