EL PAIS › EL MENSAJE A LOS MILITANTES EN LOS PATIOS
Por Nicolás Lantos
Intentan derrumbarme: conmigo se equivocan, aseguró Cristina Fernández de Kirchner, micrófono en mano, en una de las galerías que dan al patio Malvinas Argentinas, repleto de militantes, que bramaron para celebrar la definición. Minutos antes, por cadena nacional, había hablado a todo el país para anunciar un nuevo aumento jubilatorio y en las asignaciones escolares: ahora volvía a hacerlo, para la militancia, en un tono más de trinchera, convocándolos a participar activamente del control de precios y a sumar a los vecinos en esa tarea. Unidad, solidaridad y organización fue la consigna con la que arengó a sus seguidores.
Luego de concluir su discurso principal, y tal como acostumbra hacer en las ocasiones más importantes, la mandataria recorrió los patios desde donde siguieron el discurso aquellos que no encontraron lugar en un Salón de las Mujeres del Bicentenario lleno de funcionarios, dirigentes, figuras de la cultura y los derechos humanos, además de algunos militantes privilegiados.
Primero fue el turno del Salón de los Patriotas Latinoamericanos, que estalló en aplausos y cantos cuando apareció la Presidenta. CFK se tomó un par de minutos saludando con la mano y mirando a los jóvenes en silencio, mientras desde un costado el legislador Wado de Pedro registraba el momento con la cámara de su celular. Junto a él, aplaudían sus compañeros de bancada y de La Cámpora Andrés Larroque y Juan Cabandié.
¿Me escuchan? ¿Seguro?, comenzó, micrófono en mano, imitando a una estrella de rock ante su audiencia. Mientras los chicos para la liberación cantaban que venían a bancar el proyecto. Muchas gracias por estar siempre bancando respondió Fernández de Kirchner. Pero no hay que bancar al Gobierno ni hay que bancar a Cristina. Hay que bancar a la gente en la calle y en el territorio, pidió. Tenemos que hacer que estos acuerdos se cumplan. No vamos a permitir que nos tomen por estúpidos.
A continuación realizó una crítica a los grupos que realizan protestas en la ciudad de Buenos Aires cortando el tránsito y perjudicando a los trabajadores con sus medidas de fuerza. Hay que convencerlos de que dejen de cortar la calle y se dediquen a cuidar los precios propuso. Cuando vean a algunos cortando una calle díganles que los acompañen al supermercado si es que lo que quieren es ayudar a los que más necesitan, en lugar de molestar. Tal vez no quieran, tal vez sea ésa la verdadera intención, generar malestar, arriesgó la Presidenta, antes de asegurar que cuando parecés muy de izquierda aparecés del otro lado.
También les pidió a los militantes que incluyeran a sus vecinos en el control de los precios cuidados, no importa si nos quieren o no, porque no es cuestión de partidos o de ideología. El dulce de batata o la manteca no tienen ideología. La mandataria pregonó, en este delicado contexto económico, la necesidad de la colaboración de distintos sectores de la sociedad. Cada vez que a los argentinos nos pasaron cosas feas fue porque estábamos desunidos recordó. Estar unidos no significa no tener diferencias, pero nadie puede estar de acuerdo con que nos saquen del bolsillo lo que tanto esfuerzo nos costó.
Minutos más tarde, ya en el patio Malvinas Argentinas, ante un auditorio similar, continuó con esa idea en un discurso algo más breve pero también más emotivo. Faltan cosas, y hay que corregir cosas, aseguró, ante el objetivo de construir una sociedad más justa. Allí volvió a plantear la necesidad de trabajar codo a codo con los vecinos, con generosidad y grandeza, para que los precios sean cuidados por toda la sociedad.
Por último, se quejó de los medios que se ensañan con ella por ser mujer: Me han dicho cosas que no le dijeron a nadie y denunció un intento desestabilizador contra su gobierno: Intentan derrumbarme, conmigo se equivocan se plantó. Así como Néstor, en 2003, prometió no dejar sus convicciones en la puerta de la casa de gobierno, yo les digo ahora que tampoco pienso dejar nada en un sillón presidencial.
un proyecto de»izquierda»y verdaderamente democratico requiere contar con la actuacion de los ciudadanos.Me preocupa la falta de interes de las organizaciones sociales en cuidar los intereses populares,nuestra actitud comoda y hasta apatica que a lo mejor cambia cuando ya sea tarde.