10/02/14
Varias fabricantes de productos de consumo masivo se encontrarán esta semana con el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, para que les avale una suba de precios en distintos productos y el reconocimiento de mayores costos por la devaluación.
Las reuniones serán la continuación de otras que arrancaron hace diez días. Costa llamó a distintas empresas –Arcor, Unilever, Procter, Alicorp y L’Oreal, entre otras– para reprenderlas porque las compañías habían subido los precios a nivel mayorista tras la devaluación del 23 de enero. En las cadenas mayoristas obtienen sus productos los almacenes y autoservicios, que luego revenden al público en general. El mismo incremento de los fabricantes también había llegado a los “clubes de compra” de los autoservicios chinos.
Costa forzó a algunas empresas a morigerar aumentos. A los que habían subido un 20%, les permitió una suba del 10% y el resto a discutir.
“En el Gobierno reconocen que la devaluación modifica la estructura de costos. Según su análisis, la cotización del dólar puede influir en el 20% del costo de tomatados, 12% en leche y hasta 15% en envases de tetra brik”, comentó un conocedor de esos diálogos.
Los funcionarios de Comercio pidieron a las empresas que manden a sus gerentes financieros para discutir costos.
Si pueden probar que la devaluación los impactó –como las empresas dicen–, los técnicos de Comercio se lo informarán a Costa.
“Esos aumentos no se podrán aplicar en los súper, pero en Comercio dijeron que lo iban a evaluar para mayoristas, autoservicios y almacenes” , detalló un ejecutivo de otras empresa de consumo masivo que todavía no fue convocada, pero que sigue con atención la suerte de sus pares.
Las empresas también quieren un “adicional” para llevar los “precios cuidados” al interior del país.
Vigente en Buenos Aires y el conurbano, los proveedores sólo lo replicarán en el interior si les pagan un extra, que puede ser del 10% adicional. “El costo logístico de entregar grandes volúmenes en un centro de distribución en el conurbano es muy diferente de hacerlo en cada ciudad del interior, donde las entregas son de menor cantidad”, graficó un proveedor. A esa situación, se suma un 8% de incremento en los combustibles, que afectará el costo de distribución.
En los supermercados chinos y del interior hay faltantes por desabastecimiento.
“Los proveedores no nos entregan ni la mitad de lo que pedimos. Y cuando lo hacen, es con precios más altos”, aseguran los autoservicios chinos.
“Las listas de precios que recibimos de los proveedores cambian todo el tiempo: suben, bajan, vuelven a subir, es muy dificil establecer un precio”, puntualizaron los representantes del supermercadismo del interior.
En productos básicos como leches, galletitas, yerba, la dispersión de precios entre los súper y los chinos puede ir del 20% al 40% . En el sector que representa a los asiáticos quieren que Costa interceda para revertir esos mayores precios. El equipo del secretario les dice que habrá alguna solución, pero hasta ahora no apareció.