Una consumidora de la localidad bonaerense de Loma Hermosa, en el partido de Tres de Febrero, denunció que fue echada de un supermercado por reclamar la presencia de productos del programa “Precios Cuidados”.
La consumidora se identificó como Noemí Isabel Grassi y el hecho ocurrió el sábado 8 de febrero pasado en una sucursal del supermercado Día de esa localidad. El reclamo fue dado a conocer por la asociación defensora de los consumidores DEUCO.
Según el ticket de compra, la ubicación del comercio es avenida Eva Perón (ex Ruta 8) Nro. 9735, Loma Hermosa. Entre las presuntas irregularidades que observó la clienta se incluyen la falta de colocación de precios de los productos en las góndolas, lo que obliga a acercarse a la caja para consultar los valores, a lo que se suma la presencia de carritos en los pasillos cargados de mercadería que impiden acceder a las mismas.
“ Por todo esto muchas veces efectué mi reclamo a la encargada del local quien con respecto a la falta de precios me respondía que le reclamase a las madres que entran a comprar con niños, ya que son ellos quienes quitan los precios. Lisa y llanamente jamás se hicieron eco de los reclamos ”, describió. “ Con mi lista de productos en mano comencé a controlar cada vez que hacía mis compras. Si de antemano no existían los precios que normalmente había, menos esperaba encontrar los Precios Cuidados, y así fue, como tampoco encontraba muchas de las marcas que figuran en la lista ni la revista que indique cuáles son los Precios Cuidados ”, indicó.
Ante estas irregularidades, la consumidora llamó a la Secretaría de Comercio de la Nación, donde primero tuvieron dificultad en ubicar a la sucursal en los registros del organismo y luego se le indicó cómo deberían estar los precios, la existencia de la revista con los precios y en caso de existir faltantes tendría que haber un cartel explicando la falta de la mercadería.
Luego se le recomendó que efectuase los reclamos ante los encargados del supermercado. En su denuncia, la consumidora decribe qué le pasó con cada producto que tenía planeado comprar. En su mayoría no había y debió comprar otros productos equivalentes a mayor precio. Cuando decidió comunicar estos reclamos a la encargada del lugar, tuvo una discusión verbal con ella y finalmente un empleado le comunicó que se tenía que retirar del local.
“ Esto fue lo que sucedió. Nos piden que como usuarios controlemos, vamos, lo hacemos, reclamamos y recibimos el maltrato de esta gente que sigue haciendo lo que quiere ”, manifestó. “ No basta con esto si detrás de cada denuncia no se va al comercio y se actúa como se debería. Creo y estoy convencida de que la clausura de cada lugar que no cumpla con el acuerdo sería la solución más acertada ”, indicó la denunciante.