El 50% de los compradores de la torre de Trump en Punta son argentinos

El mal momento del mercado inmobiliario argentino es imposible de negar. Durante 2013 el ritmo de ventas en Capital Federal retrocedió un 22,9% respecto de la cantidad de operaciones registradas en 2012, y las previsiones para este año no son mucho más alentadoras.
Sin embargo, la participación de argentinos fuera del mercado local es bien diferente, al menos si se tiene en cuenta lo que ocurre con la “Trump Tower” de Punta del Este, uno de los últimos lanzamientos inmobiliarios del balneario, y que va camino a transformarse en ícono del lugar.
Con el 50% de la torre vendida, los inversores argentinos se transformaron en los grandes protagonistas de las compras, y se ubican al tope del listado de compradores, seguidos por los uruguayos y los estadounidenses.
Hasta ahora, la cifra desembolsada por los argentinos ronda los 35 millones de dólares. Esta cifra se alcanzó luego de que los locales se quedaran con la mitad de los 70 departamentos vendidos, por los que pagaron un promedio de un millón de dólares.
El precio más bajo de estos departamentos es de 444.000 dólares.
“La gran mayoría de los argentinos que compraron aquí ya tiene una o dos propiedades en Punta del Este. Por lo general se trata de gente que toma a esta propiedad como residencia propia, ya que no se vio tanta intención de poner el inmueble en alquiler”, explicó a El Cronista Juan Di Salvo, director comercial de Trump Tower.
El interés que despertó este emprendimiento provocó que YY Development Group –Trump Organization y Fortune International Realty– ya haya recuperado la inversión de u$s 100 millones que demandó este proyecto.
En medio de un escenario de restricciones cambiarias como el que vive la Argentina, el dato que sorprende es que estas operaciones se cierran en dólares, la moneda preponderante en el mercado de Punta del Este.
Esta torre –que se comenzará a levantar a fines de marzo y su finalización está prevista para la temporada 2016/2017– estará ubicada en la parada 9 y « de La Brava. En total, serán 154 las unidades disponibles, que estarán distribuidas en 24 pisos con vista al océano.
También formarán parte de esta estructura los penthouses de 900 metros cuadrados, con piscina, spa privados y parrilla.
El emprendimiento contará también con el primer helipuerto de Uruguay, dos piscinas semi olímpicas, una jaula de golf y un salón de eventos para 300 personas, entre otros amenities.
La situación que se da en la Trump Tower también difiere de la realidad que vive el mercado de Punta del Este en general.
Los agentes inmobiliarios sostienen que la situación económica de la Argentina tuvo su repercusión en el mercado del balneario.
Los valores que se manejaron en este mercado siempre fueron altos, aunque el complicado momento económico de los argentinos agravado sobre todo por la imposibilidad de comprar dólares y el encarecimiento de las operaciones con tarjeta de crédito en el exterior llevó, incluso, a que en algunos casos bajaran hasta un 20 por ciento.
De hecho, Juan Francisco Bistiancic, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado (CIM), precisó a El Cronista a mediados de enero pasado que “se dio lo que se esperaba antes de que comenzara la temporada. Sabíamos que la situación que se vive en la Argentina complicaría las cosas”.
Incluso, algunas agencias enviaron a sus clientes una carta en la que explicaban sobre el cambio de escenario, y culpaban en forma directa a la coyuntura argentina.

Acerca de Napule

es Antonio Cicioni, politólogo y agnotólogo, hincha de Platense y adicto en recuperación a la pizza porteña.

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