Nota de Tiempo Argentino
El acuerdo de precios ingresó en una etapa de «sintonía fina», con reuniones políticas que ponen el eje en garantizar los niveles de abastecimiento y los valores. Ayer, el gobierno mantuvo dos reuniones, por separado, con los principales actores del convenio: los supermercados y los productores de alimentos.
Por un lado, el ministro de Economía, Axel Kicillof, recibió a los representantes de la cámara alimenticia Copal. «Hablamos de cuestiones macroeconómicas y, luego, se hicieron algunos comentarios sobre el acuerdo de precios», dijo a Tiempo Argentino Daniel Funes de Rioja, titular de la Copal. En esa reunión, y a sabiendas de que las grandes cadenas de supermercados y algunos del interior se quejaron de desabastecimiento y falta de entrega por parte de las fábricas, Funes le garantizó a Kicillof que «estamos produciendo y entregando por sobre los volúmenes históricos». Sin embargo, el empresario reconoció que «en el interior puede haber faltantes, pero allí no hubo acuerdo con Copal y no sé si lo hubo con las empresas en particular».
Para los supermercados, la realidad es otra. En las últimas horas, empezaron a relevar faltantes de productos, sobre todo de las empresas grandes, e informaron de ello a Comercio.
El otro encuentro de la tarde de ayer fue, justamente, entre el secretario Augusto Costa y directores de Jumbo, Día, Coto, Wall Mart y Carrefour, de la cámara ASU. «Fue una reunión técnica y de evaluación de niveles de cumplimiento de los acuerdos», explicaron fuentes oficiales. Además, se pasó revista a los resultados del sistema de alerta temprana que permite denuncias por desabastecimiento, y los empresarios le pidieron a Costa rever una serie de precios de productos dentro y fuera del acuerdo, para actualizarlo. Del esta cuestión no habrá respuesta inmediata. No se trató el tema de las millonarias multas que el gobierno les aplicó por desabastecimiento. «Eso va por carriles legales, no hay que confundir las cosas», dijeron desde los supermercados.
Francisco
PAPA y OIT
Daniel Funes de Rioja adelantó que «hay señales positivas» de la asistencia del Papa Francisco a la reunión de la OIT, pero que «aún falta la confirmación».
