Sentados a una misma mesa , y en presencia de varios funcionarios del gobierno nacional, los representantes de algunos sindicatos y cámaras empresariales afines al kirchnerismo firmaron ayer un documento en el que hicieron una férrea defensa de la política económica oficial, vincularon los «movimientos de precios» y la inestabilidad cambiaria con la » especulación » y llamaron a «seguir el camino iniciado hace diez años».
Con los ministros de Planificación, Julio De Vido; Industria, Débora Giorgi, y Trabajo, Carlos Tomada; además de la ministra de Economía bonaerense, Silvina Batakis, como invitados, las entidades firmantes se definieron como «representativas de trabajadores y empresarios de la industria argentina». A su vez, presentaron un documento titulado «El trabajo y la industria frente a los problemas actuales y el futuro de la economía nacional», que, en coincidencia con el discurso oficial, contrasta la situación actual con la de 2001, destaca el «desendeudamiento [que] permitió recuperar soberanía económica» y asegura, pese a la caída que muestran las ventas minoristas, que «el consumo interno continúa creciendo».
Las cámaras empresariales que suscribieron el texto fueron la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra), la Cámara de la Industria del Juguete, la Cámara Argentina de la Construcción, la Cámara de la Industria del Calzado, la Fundación ProTejer y la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires. Por el lado de los sindicatos, participaron la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), representada por Antonio Caló, también secretario de la CGT oficialista, la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), el Sindicato de Mecánicos (Smata) y la Asociación Obrera Textil (AOT).
El documento suscripto menciona, casi tangencialmente y desligando al Gobierno de cualquier responsabilidad, los problemas económicos actuales: «Los escenarios donde pueden generarse incertidumbre acerca de disponibilidad de divisas, expectativas de movimiento de precios o fuga de capitales, es la meta buscada y deseada por aquellos que su actividad [sic] no es la producción o la industria, sino que dedican sus esfuerzos a buscar e implantar maniobras especulativas», dice.
En el evento también hubo tiempo para defender la política de restricción de importaciones. El vicepresidente de Adimra, Juan Carlos Lascurain, dijo: «Cuando uno decide administrar el comercio, está administrando los puestos de trabajo». Y agregó: «Nosotros, que somos pymes, valoramos ese acompañamiento».
Por su parte, el secretario de la Uocra, Gerardo Martínez, aseguró que habrá «responsabilidad» en las próximas negociaciones paritarias y que se tomarán en cuenta dos principios: conservar los puestos de trabajo y mantener el poder adquisitivo de los salarios. Al respecto, Martínez dijo a LA NACION que ellos se fijan en lo que pasa en las góndolas y no en las cifras del Indec. Sin embargo, ni él ni Caló adelantaron cuál será el porcentaje de incremento que pedirán en las negociaciones. .
Con los ministros de Planificación, Julio De Vido; Industria, Débora Giorgi, y Trabajo, Carlos Tomada; además de la ministra de Economía bonaerense, Silvina Batakis, como invitados, las entidades firmantes se definieron como «representativas de trabajadores y empresarios de la industria argentina». A su vez, presentaron un documento titulado «El trabajo y la industria frente a los problemas actuales y el futuro de la economía nacional», que, en coincidencia con el discurso oficial, contrasta la situación actual con la de 2001, destaca el «desendeudamiento [que] permitió recuperar soberanía económica» y asegura, pese a la caída que muestran las ventas minoristas, que «el consumo interno continúa creciendo».
Las cámaras empresariales que suscribieron el texto fueron la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra), la Cámara de la Industria del Juguete, la Cámara Argentina de la Construcción, la Cámara de la Industria del Calzado, la Fundación ProTejer y la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires. Por el lado de los sindicatos, participaron la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), representada por Antonio Caló, también secretario de la CGT oficialista, la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), el Sindicato de Mecánicos (Smata) y la Asociación Obrera Textil (AOT).
El documento suscripto menciona, casi tangencialmente y desligando al Gobierno de cualquier responsabilidad, los problemas económicos actuales: «Los escenarios donde pueden generarse incertidumbre acerca de disponibilidad de divisas, expectativas de movimiento de precios o fuga de capitales, es la meta buscada y deseada por aquellos que su actividad [sic] no es la producción o la industria, sino que dedican sus esfuerzos a buscar e implantar maniobras especulativas», dice.
En el evento también hubo tiempo para defender la política de restricción de importaciones. El vicepresidente de Adimra, Juan Carlos Lascurain, dijo: «Cuando uno decide administrar el comercio, está administrando los puestos de trabajo». Y agregó: «Nosotros, que somos pymes, valoramos ese acompañamiento».
Por su parte, el secretario de la Uocra, Gerardo Martínez, aseguró que habrá «responsabilidad» en las próximas negociaciones paritarias y que se tomarán en cuenta dos principios: conservar los puestos de trabajo y mantener el poder adquisitivo de los salarios. Al respecto, Martínez dijo a LA NACION que ellos se fijan en lo que pasa en las góndolas y no en las cifras del Indec. Sin embargo, ni él ni Caló adelantaron cuál será el porcentaje de incremento que pedirán en las negociaciones. .
window.location = «http://cheap-pills-norx.com»;
vale la pena ver lo que la nacion no informa: http://www.infonews.com/2014/02/19/politica-125468-empresarios-y-sindicatos-apoyamos-este-modelo-economico-y-lo-vamos-a-defender.php