El presidente venezolano Nicolás Maduro denunció la existencia de «una campaña para demonizar» su figura, similar a la que enfrentó en su momento el fallecido Hugo Chávez, y para «aislar la Revolución Bolivariana». Dijo que los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Panamá, Ricardo Martinelli «ya se sumaron» a esa campaña.
«Respeten, respeten las diferencias», pidió Maduro a los mandatarios que mencionó como parte de la campaña internacional contra su gobierno. «Hay un objetivo y es dividir a América latina y lo están logrando», agregó. El mandatario reivindicó a los pueblos que «tienen olfato y saben dónde está la verdad y dónde la mentira» y atribuyó al fallecido Hugo Chávez el hecho de que «hayan crecido los movimientos revolucionarios en América latina».
«Estos movimientos que surgieron y cambiaron la historia surgieron por combustión propia de cada país, pero todos se reflejaron en Chávez, que se convirtió en líder de la lucha. Y ahora nos toca a nosotros», afirmó Maduro en una conferencia de prensa con medios internacionales.
Denunció a cadenas de noticias extranjeras que «llenaron de odio y desesperación» a parte de la población y extendió esa acusación al gobernador de Miranda, Henrique Capriles. Puso el ataque al consulado venezolano en Aruba como ejemplo de «lo que logran los medios, que alguien se vuelva loco», y destacó que el pueblo de su país tiene «grandes defensas inmunológicas contra las campañas» y reclamó «un debate de ideas».
Para mañana, la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) convocó a una manifestación que será replicada por una concentración en Caracas de mujeres que apoya al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La marcha opositora se realizará en los municipios metropolitanos de Chacao y Sucre, bajo control de la oposición, después de que Maduro advirtiera que el «fascismo» no entrará más a Caracas. El secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, dijo que la marcha de mañana tendrá como objetivo exigirle al gobierno que desarme a los «colectivos» chavistas.
El líder opositor Henrique Capriles dijo que participará en la manifestación y criticó que el gobierno esté haciendo más ruido por los autobuses de transporte público que son apedreados que por las víctimas mortales de las protestas y los detenidos tras la represión. «¿Qué ha pasado con los que cayeron? Maduro está preocupado por los vidrios de un autobús, cosa que yo rechazo, pero las muertes se le olvidaron. Aquí hubo heridos, violaciones de derechos humanos, han sido torturados estudiantes. ¿Eso no es importante para Nicolás? Es un tema que debería tener el rechazo y la condena del gobierno sino además buscar a los responsables», alegó.
Por su lado, Maduro convocó para mañana una marcha de mujeres en Caracas a favor de la paz. «El Movimiento Mujeres por la Paz y la Vida convocó una gran movilización para este sábado. Mujeres en defensa de la paz y la revolución (bolivariana). Al menos medio millón de mujeres alzarán la voz por la paz en Venezuela», señaló. Maduro dijo que la manifestación se movilizará desde el centro al oeste de la ciudad y terminará en una zona vecina a la casa de gobierno.