ECONOMIA › LA CONVOCATORIA ECONOMICA Y SOCIAL PREPARA UN DOCUMENTO DE RESPALDO AL GOBIERNO
Intelectuales, sindicalistas, empresarios y organizaciones sociales mantuvieron un segundo encuentro en la Comisión Nacional de Valores, donde analizaron la coyuntura económica y plantearon la necesidad de profundizar los cambios estructurales.
Por Sebastián Premici
Alejandro Vanoli, titular de la CNV, junto a Héctor Recalde, diputado por el FpV, entre otros.
Imagen: Joaquín Salguero.
Este no es un golpe de mercado similar al de Alfonsín. En aquella época estábamos hasta el cuello con la deuda externa. Hay muchos elementos del poder económico que no se tocaron, como la ley de inversiones extranjeras o entidades financieras. Pero tuvimos el problema de las retenciones. El dinero que necesita el país debe salir de las ganancias de las exportadoras. Son estas transnacionales las que en realidad dominan la economía argentina. Lo que se hizo hasta acá es muchísimo. Pero debemos profundizar e ir a fondo, porque los sectores externos y los locales también están dispuestos a todo. Estas palabras corresponden al economista e historiador Mario Rapoport y fueron pronunciadas ayer durante su participación en el segundo encuentro de la Convocatoria Económica y Social en la Comisión Nacional de Valores (CNV), que reunió a intelectuales, sindicalistas, empresarios y organizaciones sociales.
Los distintos participantes coincidieron en que los intentos de de-sestabilización financiera contaron con la colaboración de empresas locales. En este sentido, se manifestaron a favor de profundizar el programa Precios Cuidados, como una herramienta de defensa del poder adquisitivo de los trabajadores. También llamaron a defender al gobierno de Venezuela.
Una vez más la especulación financiera y la irracional suba de precios, generada por quienes detentan el poder concentrado y los resortes fundamentales de la economía, pretenden desestabilizar la nación y provocar una apropiación brutal de los recursos que pertenecen al conjunto del pueblo argentino, puede leerse en el borrador del documento que presentarán dentro de dos semanas.
Este encuentro multisectorial no sólo se posiciona como un espacio de resistencia frente a los embates de los poderes fácticos, sino que además busca generar una masa crítica que contribuya a sostener el proyecto político inaugurado en mayo de 2003. Debemos unificar el campo popular. Con varias CGT y organizaciones sociales populares dispersas, será difícil. Si hay que desechar personajes que están con los intereses antinacionales, habrá que hacerlo. El general Perón nacionalizó los depósitos y el comercio de granos y, cuando tuvo que cerrar La Prensa, no le tembló la mano. Entonces, además de unificar el campo popular, se necesita audacia, sostuvo el historiador Norberto Galasso. Para él, estas medidas audaces pasan por la nacionalización del comercio de granos, una reforma tributaria y la modificación de la ley de inversiones extranjeras. Hay dos proyectos en pugna; uno es el que vincula a las cerealeras y multinacionales con el sistema financiero, cuyos planes han sido atacar al Estado para forzar un cambio de gobierno. Por eso es urgente avanzar en el control estatal del comercio de granos, agregó Guillermo Wierzba, director del CefidAr.
Arístides Corti, de la Asociación Argentina de Juristas, coincidió en la necesidad de reimpulsar una nueva Junta Nacional de Granos que tenga capacidad de compra y que pueda obligar a los productores y cerealeras a vender acorde con las necesidades del país. También propuso una ley que elimine las prórrogas de jurisdicción comprendidas en los Tratados Bilaterales de Inversión (TBI).
Dentro de esas ideas audaces, tanto Huyo Yasky (CTA) como Horacio Ghilini (Sadop-CGT) pusieron en el centro de la escena la participación de los trabajadores. Es clave la organización, la movilización y la participación en todas las instancias, desde las amas de casa y los usuarios hasta las centrales sindicales. Debemos estar a la altura de las circunstancias. No como hacen algunos que desfilan por la Sociedad Rural, como (Hugo) Moyano, lanzó Yasky, quien agregó: Tenemos que defender el poder adquisitivo de los salarios y convertir estos encuentros en una gran asamblea federal.
Por otro lado, la reunión sirvió para analizar la coyuntura local en el contexto de los desafíos para América latina. O nos salvamos todos o caeremos de a uno. Por eso debemos defender a Venezuela, que es como defendernos a noso-tros mismos. Debemos profundizar y radicalizar las políticas que comenzaron cuando ese flaco nos hizo llorar el 25 de mayo de 2003, sostuvo Lito Borello, de la organización social y política Los pibes. Esta multisectorial volverá a reunirse el 11 de marzo, justo cuando se cumpla el sexto aniversario de la resolución 125. spremici@pagina12.com.ar
Hablando de la nación, el malnacido de Galasso justificó la expropiación de la Prensa.
El «malnacido de Galasso» nunca participó en un lockaut desestabilizador de un gobierno democrático y validado meses antes por elecciones. No creo que vos puedas decir lo mismo.
Eso valida que apoye la expropiacion de diarios opositores por un gobierno autoritario/totalitario? Ese argumento de ‘no le pega a la mujer, por lo tanto lo que dice tiene razon’ ya esta medio gastado.
No se que tiene que ver el jamón crudo con el canto rodado.
La expropiación de La Prensa me parece una grosera torpeza del gobierno peronista.
Ahora bien, la defensa irrestricta que la oposición hizo de La Prensa no tiene nada que ver con la libertad de expresión. Basta ver el silencio cómplice que guardó o la directa aprobación que tuvo casi toda la oposición frente al decreto-ley 4161 de 1956 que en su artículo 1º prohibía «La utilización, con fines de afirmación ideológica peronista, efectuada públicamente, o propaganda peronista, por cualquier persona, ya se trate de individuos aislados o grupos de individuos, asociaciones, sindicatos, partidos políticos, sociedades, personas jurídicas públicas o privadas de las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrinas artículos y obras artísticas, que pretendan tal carácter o pudieran ser tenidas por alguien como tales pertenecientes o empleados por los individuos representativos u organismos del peronismo»
y en su artículo 3º decía:
«El que infrinja el presente decreto-ley será penado:
a) Con prisión de treinta días a seis años y multa de m$n.500 a m$n.1.000.000;
b) Además, con inhabilitación absoluta por doble tiempo del de la condena para desempeñarse como funcionario público o dirigente político o gremial;
c) Además, con clausura por quince días, y en caso de reincidencia, clausura definitiva cuando se trate de empresas comerciales».
el_eternauta:
El decreto-ley 4161/56, que penalizaba la «afirmación ideológica peronista», según dices, era la continuación de las políticas represivas contra el otro que se acentuaron marcadamente a partir del golpe del 43.
A ese texto legal podríamos entonces agregarle:
Ley 13569. Desacato.
Ley 13.895. Delitos contra la seguridad pública.
Ley 14.063. Estado de guerra interno.
Y otras políticas persecutorias reseñadas en este trabajo:
http://www.raco.cat/index.php/boletinamericanista/article/viewFile/99423/160110
Nuestro compromiso: rechazar toda posibilidad de que se vuelva a perseguir al que piensa diferente, repudiando totalmente esa clase de legislación y cualquier otra política de exclusión.
Mariano T, creí que el núcleo de la nota estaba referido a los intentos de desestabilización, y que la mención a expropiación a La Prensa era una acotación marginal; a veces tengo esos problemas de comprensión. Ahora ya no sé si la nota se refiere al jamón crudo, al canto rodado o al erotismo de las mariposas.
Me impresionó esa frase. El resto es la sanata de siempre.
Sí, no hay que olvidar que en nuestra historia existen antecedentes de lockout destituyentes, entre ellos, los legislativos, por ejemplo:
http://riojalibre.com.ar/index.php/noticiasriojalibre/nacionales-e-internacionales/item/3976-cristina-pide-renuncia-de-la-rua-por-saqueos
Con respecto a las palabras de Cristina, es falso que lo haya dicho en una sesión del Senado, como puede verificarse leyendo las transcripciones taquigráficas de los días 18 y 20 (el 18 tuvo dos intervenciones que no tenían nada qué ver con el texto que se le atribuye, y el 20 no intervino). Para acceder a las transcripciones, escribir 2001 en la casilla Período; las restantes pueden dejarse en blanco.
Es una pena que en ninguno de los mensajes que circulan por Internet a
los que tuve acceso se cite la fuente, para saber exactamente qué dijo
y dónde. La única referencia que encontré es el artículo del dudoso
pasquín Página 12 del 21, por lo que, de acuerdo a ese informe, sus
palabras fueron dichas el 20 (no sé por qué habrá elegido ese jueves
aburrido y bucólico para pronunciarlas).
Pero, por otra parte, parece que coincidía con Rodríguez Giavarini y al menos 3 ministros radicales (a los que quizá haya cooptado previamente), de acuerdo a lo que escribía un importante periodista de un prestigioso matutino independiente:
A lo mejor con una visión menos contaminada —venía del exterior—, Adalberto Rodríguez Giavarini fue de los primeros en advertir que la situación no tenía retorno: «Nos tenemos que ir», le susurró al mediodía al aún Presidente. Enseguida tuvo la solidaridad de por lo menos tres ministros.
Y lo que es más grave, el presidente les hizo caso ese mismo día. Ignoro los motivos, porque no sucedía nada extraño; y de haber sucedido, hubiese controlado la situación, con la firmeza y el sentido de la realidad que lo caracterizaba, tal como se desprende de la nota del prestigioso matutino.