Buenos Aires Megaciudad

Bonaerenses del Conurbano y porteños vivimos en una megaciudad que va más allá de las jurisdicciones que la componen. Bajo esa premisa concebimos el primer Estudio de Cohesión metropolitana en el AMBA, que esperamos sea un aporte a la necesaria discusión y coordinación de políticas entre los gobiernos que componen esta metrópolis de casi 15 millones de habitantes. Se basa en una mirada de ciudadanía metropolitana, por encima de la pertenencia a alguno de los distritos, e intenta comprender como somos, por qué nos movemos, qué pensamos de los servicios, cuán integrados estamos como sociedad.
El Estudio –que se repetirá cada año- arroja varios aspectos para la reflexión. En primer lugar resulta evidente que el intercambio entre la población de las diferentes jurisdicciones es intenso, y que existe una alta interacción o contacto hacia adentro del AMBA. Este ir y venir entre distritos resulta ser el eje vital de la megaciudad: un 34 % de los bonaerenses afirman haber ido a Capital en la última semana (3,4 millones de personas), mientras que un 25 % de los porteños se movió en dirección a la Provincia (700 mil personas). Aunque es 10 puntos menor al flujo Conurbano-Capital, resulta significativo e ilustra que se trata de un proceso en ambas direcciones (aunque con motivaciones que difieren). El trabajo es el principal motivo del movimiento hacia Capital –junto a salud, educación-, lo que no ocurre con el flujo de salida de ella (donde destaca esparcimiento).
Existe una elevada valoración social de los servicios de salud y educación, la cual es menor para el caso del transporte. Por caso, quienes no viven en Ciudad pero usan su sistema sanitario le ponen un 9.3 sobre 10 puntos. Las mejores notas en transporte son para el colectivo (6.7 puntos para los que viajan de Conurbano a Ciudad), que se destaca a su vez como el modo de transporte más usado por los ciudadanos metropolitanos (57 %). Vale la pena observar, incluso, las diferencias hacia adentro del Conurbano, donde la zona sur es la más intensiva en utilización del colectivo (66 %). Todo esto confirma que son valiosas las políticas públicas que mejoran la calidad y el tiempo de viaje innovando sobre el transporte automotor, como es el caso del Metrobus.
Si bien existe una percepción de elevada discriminación al moverse de jurisdicción, cuando se consultó por discriminación en lugares de trabajo, escuelas o centros de salud, los porcentajes disminuyen notablemente para ubicarse en todos los casos por debajo del 10 % (con picos algo más elevados en zona oeste y sur del conurbano, con 12 y 11 % respectivamente). Los sectores de menores ingresos son los que se sienten más discriminados, y en general se señala a los pobres, los extranjeros y los discapacitados como los grupos más perjudicados.
Las percepciones de integración en los temas de políticas públicas son moderadas, pero claramente aparece como una demanda social que a futuro se gestionen en conjunto el transporte (por lejos la mayor inquietud) y en segundo lugar la seguridad ciudadana. Una abultada mayoría cree que la avenida General Paz divide a porteños y bonaerenses (67 %), con un pico de esta percepción en la zona norte del Conurbano (72 %). Se trata de un desafío para quienes gobernamos la metrópolis: tomar decisiones de manera cooperativa para que cada vez más la emblemática avenida sea un signo de unión y no de división entre ciudadanos metropolitanos.
Desde la Ciudad de Buenos Aires nos pensamos integrados al Conurbano de la Provincia de Buenos Aires y como el área central de una gran metrópolis latinoamericana, lo que nos compromete a profundizar en el análisis de estos fenómenos sociales. Es evidente que la ligazón social, cultural y laboral es más fuerte entre los Municipios y la Ciudad que entre los Municipios y su capital, La Plata. Con este estudio, la Oficina Metropolitana del Ministerio de Gobierno de la Ciudad se propone aportar un análisis exhaustivo de los diversos aspectos vinculados al nivel de cohesión social que existe en el Área y poner a disposición un insumo para definir políticas públicas conjuntas entre las distintas instancias y unidades gubernamentales que conviven democráticamente dentro de esta región.