El sucesor de Chávez acusó a su par panameño, Ricardo Martinelli, de conspirar contra el país y buscar la intervención extranjera a través de la OEA. Además, criticó al secretario general de ese organismo por querer enviar una misión.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció ayer la ruptura de relaciones con Panamá tras acusar al mandatario Ricardo Martinelli de conspirar contra el país y buscar la intervención extranjera a través de la OEA. Frente a la conspiración abierta, he decidido romper relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno de Panamá y congelar las relaciones en defensa de la soberanía, dijo al rechazar la intención de Panamá de llevar a la Organización de Estados Americanos (OEA) la situación de Venezuela, luego de tres semanas de protestas. El presidente Martinelli utilizó su cuenta de la red social Twitter para redactar una breve respuesta a la decisión de Maduro: Panamá sólo anhela que ese hermano país encuentre la paz y fortalezca su democracia.
En el acto de conmemoración del ex mandatario Hugo Chávez, Maduro arremetió contra Martinelli, a quien llamó lacayo y rastrero, y aseguró que con una campaña internacional contra Venezuela se pretende justificar lo injustificable. Hay una maniobra por parte del gobierno de Estados Unidos en conchupancia (asociación) con un gobierno lacayo, de un presidente que en los próximos meses se va, un presidente de derecha que no es digno de su pueblo, que ha estado activamente obrando contra Venezuela, creando condiciones para que la OEA y otros organismos intervengan nuestro país. Se trata del presidente de Panamá, lanzó.
Nadie va a pedir una intervención contra Venezuela. Llamo al pueblo a unirse, ésta es la patria de Simón Bolívar que tiene que respetarse. A quien se meta con Venezuela sabremos responderle. No vamos a permitir que nadie se meta con Venezuela, lacayo, rastrero, que no respeta a su pueblo, que es un pueblo grande de Omar Torrijos, sostuvo.
Quien lo tenga que saber en el mundo que lo sepa, quien lo tenga que oír que lo oiga: a Venezuela se respeta y no voy a aceptar que nadie conspire contra Venezuela para pedir una intervención contra nuestra patria y nuestra soberanía, agregó el mandatario. También criticó unas declaraciones del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien sugirió enviar a Venezuela una comisión para revisar la situación del país, luego de tres semanas de protestas contra el gobierno. Instó a Insulza a quedarse quieto y no se meta con quien no lo ha llamado, ya que Venezuela no ha solicitado un debate sobre su situación interna en la OEA.
Estaría loco. La OEA es un organismo moribundo, con 60 años de historia de intervenciones y de dictadura. Oigalo bien, si alguno se lo dice a Insulza, y al gobierno de Estados Unidos: no hemos solicitado ninguna comisión de la OEA, no vamos a aceptar ninguna comisión en el Consejo Permanente, aseveró el sucesor de Chávez. Maduro dijo que en caso de que llegara a autonombrarse una delegación de la OEA para visitar Venezuela, tendría que entrar clandestinamente al país: Venezuela no la pisa ninguna delegación de la OEA sin nuestra autorización. Asimismo, el mandatario indicó que Venezuela sólo solicitó una reunión en la Unasur, cuya presidencia pro témpore la ostenta Surinam, para explicar su situación política, y que cualquier debate fuera de ese foro no tenía legitimidad.
La OEA había emitido una nueva convocatoria para una reunión especial solicitada por Panamá cuyo gobierno ha mantenido una postura crítica con el chavismo desde la llegada de Martinelli a la presidencia exactamente una semana después de que dejara sin efecto una similar debido a objeciones venezolanas relacionadas con el reglamento del organismo hemisférico.