ECONOMIA › LA PRESIDENTA CRISTINA FERNANDEZ RECIBIO A LA PLANA MAYOR DE LA UIA EN LA QUINTA DE OLIVOS
Los popes fabriles le reclamaron la posibilidad de ajustar los balances por la inflación, una baja en los costos de financiamiento y la agilización de los reintegros fiscales. Se desentendieron por la suba de precios.
Cristiano Rattazzi, Héctor Méndez, Débora Giorgi, Axel Kicillof y Juan Carlos Sacco.
Imagen: Télam.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió ayer en la quinta de Olivos a la mesa chica de la Unión Industrial (UIA), encabezada por el titular de la entidad fabril, Héctor Méndez. Los industriales buscaron desmarcarse ante la jefa de Estado de toda responsabilidad sobre la inflación, aduciendo que el sector productivo no es formador de precios. Los popes fabriles dijeron que la industria va a caer entre 1 y 2 por ciento este año y reclamaron la posibilidad de ajustar los balances por la inflación, una baja en los costos de financiamiento y la agilización de los reintegros fiscales para mejorar su situación. La mandataria encomendó a los funcionarios trabajar en conjunto con los equipos técnicos de la UIA sobre algunas de las cuestiones planteadas y se mostró abierta a posibles cambios. No me ato a nada en ningún momento. Si hay algo que determiné y, en días, meses o años, no funciona, no tengo ningún problema en deshacerlo, aseguró. Los empresarios salieron con una amplia sonrisa y la posibilidad de que algunos de los temas que antes eran considerados tabúes sean al menos analizados, como el caso del pedido de volver al esquema de ajuste por inflación de sus balances. La mandataria pidió razonabilidad en la discusión paritaria para sostener las fuentes de trabajo.
El encuentro se inició a las 16.50 en la quinta de Olivos y se extendió por dos horas. Cristina estuvo acompañada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; los ministros de Economía, Axel Kicillof; de Planificación; Julio De Vido; de Trabajo, Carlos Tomada; y de Industria, Débora Giorgi; y el secretario de Presidencia, Oscar Parrilli. Los empresarios recibieron la invitación hace dos días por parte de Presidencia. El pedido de reunión había sido elevado por la entidad hace dos semanas. La delegación fabril se completó con la presencia de los vicepresidentes Juan Carlos Sacco, Daniel Funes de Rioja, Cristiano Rattazzi, José Urtubey, Guillermo Moretti, Guillermo Padilla, Adrián Kaufmann y Luis Betnaza. La ausencia más notoria fue la del secretario de la entidad fabril, el massista José Ignacio de Mendiguren, que mantuvo algunos cruces mediáticos con funcionarios del Gobierno. No vinimos a conseguir nada, trajimos una lista de cosas y todo lo que pedimos tiene un camino de solución, confió Méndez en una conferencia de prensa encabezada por los ministros Kicillof y Giorgi.
La principal preocupación de los industriales pasa por estos días por evitar quedar en medio de las acusaciones en torno de sus responsabilidades en las subas de precios y que eso implique cortar el diálogo con el Gobierno. Discutimos nuestra responsabilidad como formadores de precios; para unos es una cosa y para otros es otra cosa, dijo Méndez, quien en la reunión buscó ligar la suba a los canales de comercialización. Kicillof no dejó pasar la chicana: La Unión Industrial es un actor clave, como también lo es la cadena de comercialización o los sindicatos, por el salario de los trabajadores. El tema precios fue un punto de desencuentro entre las partes; tal vez el único. De la reunión rescato la voluntad de análisis y diálogos conjunto con el sector industrial para mantener el modelo productor que se logró en los últimos diez años y la voluntad de corregir lo que sea necesario ahora o a futuro, señaló Urtubey en diálogo con Página/12.
Los popes fabriles presentaron un informe, con proyecciones de caída del nivel de actividad de entre 1 y 2 por ciento para este año, y se comprometieron a un análisis conjunto con distintos sectores para trabajar en el esquema de Precios Cuidados. En referencia a las paritarias, Cristina dejó en claro que se buscarán márgenes de razonabilidad en las discusiones. No se habló de números. La Presidente les pidió a los directivos industriales que no utilicen el resultado de la paritaria docente el Estado ofreció a ese sector una recomposición del 22 por ciento como piso para la discusión salarial entre privados.
De la lista de pedidos que recibieron mayor acogida por parte de la plana oficial, se destaca la posibilidad de volver al esquema de ajuste por inflación de los balances. Tras la crisis de 2001, la ley de emergencia pública mantuvo sin aplicación las normas que autorizan indexaciones de precios, actualizaciones monetarias, variaciones de costos o cualquier otra forma de cambio en el monto de deudas, impuestos, precios o tarifas de bienes y servicios. En 2002 se permitió para los balances la confección en moneda constante, pero en 2003, por el decreto 665, el Ejecutivo volvió para atrás y suspendió el ajuste por inflación contable. La jefa de Estado aseguró que estaba dispuesta a realizar también modificaciones sobre el esquema de impuestos para autos de lujo. El martes habrá una reunión con la cadena de valor automotriz.
Otro punto de coincidencia, aunque poco se pueda hacer al respecto, es el tema del seguro medioambiental. En 2012, un decreto había derogado la mayor parte de la normativa del Seguro Ambiental Obligatorio (SAO), destrabando la oferta de coberturas (abriendo al juego), pero un recurso de amparo dejó en stand by la posibilidad de emisión de nuevos contratos. El recurso lo presentó la Fundación Medio Ambiente, que mantiene el monopolio de estas pólizas, explicó Sacco. Por último, el Gobierno se comprometió a analizar los abusos que existen en los créditos a partir de costos que se incluyen en la letra chica de los contratos. Se trataron temas vinculados con el arduo e intenso trabajo con los industriales en un tono muy cordial, por lo que hubo avance sustancial en el diálogo, que se plasmarán en proyectos de ley, sostuvo Kicillof.
Los popes fabriles le reclamaron la posibilidad de ajustar los balances por la inflación, una baja en los costos de financiamiento y la agilización de los reintegros fiscales. Se desentendieron por la suba de precios.
Cristiano Rattazzi, Héctor Méndez, Débora Giorgi, Axel Kicillof y Juan Carlos Sacco.
Imagen: Télam.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió ayer en la quinta de Olivos a la mesa chica de la Unión Industrial (UIA), encabezada por el titular de la entidad fabril, Héctor Méndez. Los industriales buscaron desmarcarse ante la jefa de Estado de toda responsabilidad sobre la inflación, aduciendo que el sector productivo no es formador de precios. Los popes fabriles dijeron que la industria va a caer entre 1 y 2 por ciento este año y reclamaron la posibilidad de ajustar los balances por la inflación, una baja en los costos de financiamiento y la agilización de los reintegros fiscales para mejorar su situación. La mandataria encomendó a los funcionarios trabajar en conjunto con los equipos técnicos de la UIA sobre algunas de las cuestiones planteadas y se mostró abierta a posibles cambios. No me ato a nada en ningún momento. Si hay algo que determiné y, en días, meses o años, no funciona, no tengo ningún problema en deshacerlo, aseguró. Los empresarios salieron con una amplia sonrisa y la posibilidad de que algunos de los temas que antes eran considerados tabúes sean al menos analizados, como el caso del pedido de volver al esquema de ajuste por inflación de sus balances. La mandataria pidió razonabilidad en la discusión paritaria para sostener las fuentes de trabajo.
El encuentro se inició a las 16.50 en la quinta de Olivos y se extendió por dos horas. Cristina estuvo acompañada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; los ministros de Economía, Axel Kicillof; de Planificación; Julio De Vido; de Trabajo, Carlos Tomada; y de Industria, Débora Giorgi; y el secretario de Presidencia, Oscar Parrilli. Los empresarios recibieron la invitación hace dos días por parte de Presidencia. El pedido de reunión había sido elevado por la entidad hace dos semanas. La delegación fabril se completó con la presencia de los vicepresidentes Juan Carlos Sacco, Daniel Funes de Rioja, Cristiano Rattazzi, José Urtubey, Guillermo Moretti, Guillermo Padilla, Adrián Kaufmann y Luis Betnaza. La ausencia más notoria fue la del secretario de la entidad fabril, el massista José Ignacio de Mendiguren, que mantuvo algunos cruces mediáticos con funcionarios del Gobierno. No vinimos a conseguir nada, trajimos una lista de cosas y todo lo que pedimos tiene un camino de solución, confió Méndez en una conferencia de prensa encabezada por los ministros Kicillof y Giorgi.
La principal preocupación de los industriales pasa por estos días por evitar quedar en medio de las acusaciones en torno de sus responsabilidades en las subas de precios y que eso implique cortar el diálogo con el Gobierno. Discutimos nuestra responsabilidad como formadores de precios; para unos es una cosa y para otros es otra cosa, dijo Méndez, quien en la reunión buscó ligar la suba a los canales de comercialización. Kicillof no dejó pasar la chicana: La Unión Industrial es un actor clave, como también lo es la cadena de comercialización o los sindicatos, por el salario de los trabajadores. El tema precios fue un punto de desencuentro entre las partes; tal vez el único. De la reunión rescato la voluntad de análisis y diálogos conjunto con el sector industrial para mantener el modelo productor que se logró en los últimos diez años y la voluntad de corregir lo que sea necesario ahora o a futuro, señaló Urtubey en diálogo con Página/12.
Los popes fabriles presentaron un informe, con proyecciones de caída del nivel de actividad de entre 1 y 2 por ciento para este año, y se comprometieron a un análisis conjunto con distintos sectores para trabajar en el esquema de Precios Cuidados. En referencia a las paritarias, Cristina dejó en claro que se buscarán márgenes de razonabilidad en las discusiones. No se habló de números. La Presidente les pidió a los directivos industriales que no utilicen el resultado de la paritaria docente el Estado ofreció a ese sector una recomposición del 22 por ciento como piso para la discusión salarial entre privados.
De la lista de pedidos que recibieron mayor acogida por parte de la plana oficial, se destaca la posibilidad de volver al esquema de ajuste por inflación de los balances. Tras la crisis de 2001, la ley de emergencia pública mantuvo sin aplicación las normas que autorizan indexaciones de precios, actualizaciones monetarias, variaciones de costos o cualquier otra forma de cambio en el monto de deudas, impuestos, precios o tarifas de bienes y servicios. En 2002 se permitió para los balances la confección en moneda constante, pero en 2003, por el decreto 665, el Ejecutivo volvió para atrás y suspendió el ajuste por inflación contable. La jefa de Estado aseguró que estaba dispuesta a realizar también modificaciones sobre el esquema de impuestos para autos de lujo. El martes habrá una reunión con la cadena de valor automotriz.
Otro punto de coincidencia, aunque poco se pueda hacer al respecto, es el tema del seguro medioambiental. En 2012, un decreto había derogado la mayor parte de la normativa del Seguro Ambiental Obligatorio (SAO), destrabando la oferta de coberturas (abriendo al juego), pero un recurso de amparo dejó en stand by la posibilidad de emisión de nuevos contratos. El recurso lo presentó la Fundación Medio Ambiente, que mantiene el monopolio de estas pólizas, explicó Sacco. Por último, el Gobierno se comprometió a analizar los abusos que existen en los créditos a partir de costos que se incluyen en la letra chica de los contratos. Se trataron temas vinculados con el arduo e intenso trabajo con los industriales en un tono muy cordial, por lo que hubo avance sustancial en el diálogo, que se plasmarán en proyectos de ley, sostuvo Kicillof.