«Un enfrentamiento entre una ‘alvearización’ del kirchnerismo vs. un poskirchnerismo»

Entrevista con Ricardo Tasquer, del blog Los huevos y las ideas . Su análisis sobre cómo puede ser la sucesión de Cristina.
Por Enrique de la Calle
AGENCIA PACO URONDO: En tu blog analiza mucho la cuestión del poskirchnerismo. ¿Qué escenario vislumbra de cara al 2015?
Ricardo Tasquer: Depende del contexto al que apliquemos el término, poskirchnerismo podía ser antes algo distinto a lo que podría ser a partir de 2015. Es decir, el poskirchnerismo está en el aire.
Antes de 2011 consideraba que hacer poskirchnerismo, para un opositor, implicaría ser capaz de presentar una agenda a futuro, que englobara parte de la del kirchnerismo y no la negara de plano, como había sido la lógica hasta entonces. No existía oposición que pudiera hacerlo hasta que en 2013 surgió Massa y el Frente Renovador, lo que obligó al resto a reconocer también mucho de lo realizado desde 2003. Ahora, respecto al escenario que pueda presentarse de aquí en más, creo que el lógico desgaste de tantos años de gestión kirchnerista, algunos errores forzados y de los otros, el escenario regional e internacional, más el desarrollo de las legislativas y los movimientos posteriores del FpV y FR permiten, ahora, una lectura distinta del fenómeno pos. Hace un tiempo la disyuntiva podría haber sido profundización kirchnerista vs. poskirchnerismo opositor. Hoy el escenario, creo, tiende a un enfrentamiento electoral entre una “alvearización” del kirchnerismo vs. un poskirchnerismo bastante menos kirchnerista que el año pasado.
APU: ¿Qué rol cree va a jugar Cristina en ese contexto?
RT: El papel de Cristina de acá hasta las elecciones es fundamental para inclinar el fiel de la balanza en una u otra dirección. Si, como todo parece indicar, es el kirchnerismo mismo el que se autoalveariza , y eso lleva a la consecución de resultados en la gestión, fundamentalmente económica, las posibilidades de que lo que venga sea más parecido que distinto al kirchnerismo aumentan.
APU: Por lo que señala, no ve muchas posibilidades a una opción kirchnerista «del riñón” (Urribarri o algún ministro).
RT: Una opción individualizada como del riñón kirchnerista (Urribarri, Capitanich o Randazzo, como ejemplos) puede ser competitiva en la interna, pero no veo hoy por hoy que pueda alzarse con las PASO. Si no consideramos la cuestión instalación (que tanto le costó al FpV con Insaurralde en la PBA el año pasado) y pensamos que Scioli se presenta como continuidad con cambios y Massa cambios con continuidades, una opción visualizada únicamente como continuidad corre de buenas a primeras desde atrás en términos propositivos, algo fundamental para 2015.
APU: En ese escenario: ¿Queda algo del kirchnerismo más allá del 2015 o desaparecerá como identidad política?
RT: El kirchnerismo supo constituirse en una identidad que comprende al peronismo como núcleo pero que también, en muchos momentos, pudo desbordarlo y ser así nexo entre la clase media y el peronismo. No sólo eso, sino que le hizo el servicio de revitalizarlo y aggiornarlo luego de un periodo en el que el menemismo consiguió algunos logros, surfear sobreadaptativamente el clima de época, pero nunca enamorar desde un relato identitario que conectara con nuestra historia.
Así, pensar que el kirchnerismo pueda desaparecer sólo puede ser para quienes todavía entienden a la política dentro de la lógica de la guerra fría. Pienso entonces que el kirchnerismo, desde esos rasgos de identidad antes que desde la mera declamación, formará parte importante de lo que viene, y será un actor que haga a la fortaleza de un futuro gobierno peronista.
APU: Dentro del peronismo, dos dirigentes encabezan todas las encuestas: Daniel Scioli y Sergio Massa. ¿Pueden competir en las PASO, como proponen muchos dirigentes del peronismo? ¿Tienen chances yendo cada uno por su lado y apostando a una segunda vuelta?
RT: Me parece difícil que el FR compita dentro de la interna del FpV el próximo año. Fundamentalmente porque deben evaluar que una derrota es posible. No veo entonces una disputa entre Scioli y Massa para las PASO. Sí luego. Y eso responde a las apuestas de cada uno: mientras DOS pretendió siempre heredar al kirchnerismo y liderar al peronismo oficialista, con anclaje nacional, el tigrense, al quebrar con el FpV, se encuentra disputando en terreno opositor.
Y desde allí tiene un doble desafío, lógico para una tercera fuerza: por un lado sustraer votos republicanos (UCR, FAP) y de la centroderecha (PRO), con anclaje en la zona núcleo o centro y, por otro lado, su apuesta política no se centra en atacar a CFK sino que hace hincapié en su lucha contra Scioli, para hacer así de Massa una necesidad del peronismo nacional, como soñara alguna vez para sí mismo Macri.
Y sí, creo que ambos tienen chances yendo por separado. Hoy el ballotage parece lo más probable, pero para llegar a ese escenario falta. Y volvemos entonces al rol que jugará Cristina de aquí a octubre de 2015.
APU: Usted marca, en sus análisis en su blog, la centralidad de la figura de Francisco en la política nacional. ¿Cuál es el rol del Papa en el escenario que analizamos? ¿Cuánto puede incidir la supuesta distancia que existe entre Francisco y Sergio Massa?
RT: La influencia en política nacional de Bergoglio, desde que fuera ungido como Papa Francisco, es innegable. El cimbronazo se sintió y el cambio de actitud del oficialismo todo es muestra suficiente. Si no bastara, allí está en debate el proyecto de nuevo Código Civil. De todos modos creo que su influencia es hoy menor que la que deberá soportar (o disfrutar, también) el próximo gobierno.
Primero, porque no hay oposición simbólica posible a su palabra. Y segundo, porque su opción por los más necesitados es mucho más clara y con anclaje en lo concreto que la que tenían Benedicto o Juan Pablo II. Eso no sólo toca fibras íntimas en gran parte de nuestra población sino que resuena con postulados fundamentales del peronismo. De cualquier modo, si bien celebro la elección de Francisco, por otro lado pienso que algunas cuestiones, como la legalización del aborto, han retrocedido muchos casilleros.
Respecto a la supuesta distancia entre Massa y Francisco, creo que puede tener incidencia pero tampoco debe ser sobrevalorada. Creo que puede influir antes en los armados que en el acto electoral en sí mismo. Pero es seguro que esa intriga deparará momentos interesantes en términos periodísticos durante el tiempo electoral que se avecina.

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