El juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni calificó de «show mediático» las críticas opositoras al anteproyecto de reforma del Código Penal y, en indirecta alusión al diputado y jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, advirtió: «Si un señor quiere hacer campaña electoral, que se la pague, no que la haga a costa mía.»
Zaffaroni tildó de «disparates», «aberraciones jurídicas» y «exabruptos» los cuestionamientos de la oposición sobre este tema y consideró que si desde el massismo «hubiera habido buena fe, alguien podría haber levantado el teléfono y decir: ‘vení, vamos a tomar un café, a ver qué hiciste»‘.
En declaraciones a radio Nacional, el juez de la Corte aclaró que «un nuevo Código Penal no va ni a aumentar la frecuencia delictiva ni a bajar la frecuencia delictiva» y aseguró que discutir esos cambios «de una manera racional» es «un proceso que dura años».
«Se trata de un trámite de dos o tres períodos legislativos hasta que se llegue a una sanción», estimó el juez del alto tribunal e insistió en que el debate en torno de un tema tan importante amerita innumerables consultas y una profunda meditación: «Eso no se hace por televisión», resaltó.
Zaffaroni encabezó la comisión redactora del anteproyecto de la reforma del Código Penal, integrada por Federico Pinedo (PRO), María Elena Barbagelata (FAP), Ricardo Gil Lavedra (UCR) y León Arslanian (ex ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires).
Massa fue el primer dirigente de la oposición en arremeter duramente contra ese borrador, al señalar que baja penas para los responsables de delitos graves, elimina la figura de la reincidencia y habilita una «puerta giratoria para los delincuentes».
«Lo que se está viviendo es una especie de campaña política que no tiene nada que ver con la tramitación de un Código. Lo que estoy escuchando son aberraciones jurídicas», lamentó Zaffaroni y habló de un «show mediático».
Al descalificar las críticas de la oposición, el juez de la Corte insistió: «La cantidad de disparates que he oído no tiene límite, (como) decir que el Código Penal va a excarcelar, cuando se trata de un Código Penal que no rige las excarcelaciones, sino que esta es una cuestión de los códigos de procedimientos». «Lo primero que habría que hacer es someter el texto a las universidades, a los colegios de abogados, a los colegios de magistrados, a los distintos sectores sociales interesados», entre otros estamentos, opinó Zaffaroni. El segundo paso, agregó, «sería convocar de nuevo a la comisión (redactora), darle todas esas opiniones y después el Ejecutivo sabría qué hace: si las incorpora, si reforma, si lo quiere mandar al Congreso o no. Y, en caso de que lo mande, el Congreso también haría consultas por su parte». «
Zaffaroni tildó de «disparates», «aberraciones jurídicas» y «exabruptos» los cuestionamientos de la oposición sobre este tema y consideró que si desde el massismo «hubiera habido buena fe, alguien podría haber levantado el teléfono y decir: ‘vení, vamos a tomar un café, a ver qué hiciste»‘.
En declaraciones a radio Nacional, el juez de la Corte aclaró que «un nuevo Código Penal no va ni a aumentar la frecuencia delictiva ni a bajar la frecuencia delictiva» y aseguró que discutir esos cambios «de una manera racional» es «un proceso que dura años».
«Se trata de un trámite de dos o tres períodos legislativos hasta que se llegue a una sanción», estimó el juez del alto tribunal e insistió en que el debate en torno de un tema tan importante amerita innumerables consultas y una profunda meditación: «Eso no se hace por televisión», resaltó.
Zaffaroni encabezó la comisión redactora del anteproyecto de la reforma del Código Penal, integrada por Federico Pinedo (PRO), María Elena Barbagelata (FAP), Ricardo Gil Lavedra (UCR) y León Arslanian (ex ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires).
Massa fue el primer dirigente de la oposición en arremeter duramente contra ese borrador, al señalar que baja penas para los responsables de delitos graves, elimina la figura de la reincidencia y habilita una «puerta giratoria para los delincuentes».
«Lo que se está viviendo es una especie de campaña política que no tiene nada que ver con la tramitación de un Código. Lo que estoy escuchando son aberraciones jurídicas», lamentó Zaffaroni y habló de un «show mediático».
Al descalificar las críticas de la oposición, el juez de la Corte insistió: «La cantidad de disparates que he oído no tiene límite, (como) decir que el Código Penal va a excarcelar, cuando se trata de un Código Penal que no rige las excarcelaciones, sino que esta es una cuestión de los códigos de procedimientos». «Lo primero que habría que hacer es someter el texto a las universidades, a los colegios de abogados, a los colegios de magistrados, a los distintos sectores sociales interesados», entre otros estamentos, opinó Zaffaroni. El segundo paso, agregó, «sería convocar de nuevo a la comisión (redactora), darle todas esas opiniones y después el Ejecutivo sabría qué hace: si las incorpora, si reforma, si lo quiere mandar al Congreso o no. Y, en caso de que lo mande, el Congreso también haría consultas por su parte». «