Desde el Servicio Paz y Justicia hacemos un llamado a la conciencia en nuestra sociedad.
El país vive situaciones de intolerancia, inseguridad, violencia social y estructural en el país. Se ha generado una psicosis colectiva de miedo que alienta sectores que buscan hacer“justicia por mano propia”, frente a la ausencia de las fuerzas de seguridad, llegando al linchamiento y asesinato de presuntos delincuentes (incluso menores de edad), que agravan aún más los hechos de violencia social.
Toda sociedad tiene leyes que deben ser respetadas para la convivencia ciudadana. Estas leyes las debemos garantizar todos, en especial las fuerzas de seguridad y los representantes públicos, caso contrario se fomenta el caos y la búsqueda de venganza en vez de la búsqueda de justicia. Si alguien comete un delito no significa que deja de tener derechos, debe ser llevado ante autoridades judiciales para que se le aplique la ley penal, si se comprueba lo que se presume. Los ciudadanos tenemos derecho a nuestra seguridad, si alguien la viola el camino es la justicia, no la venganza que engendra nuevos victimarios.
Los linchamientos no son individuales, sino colectivos y tienen mucho que ver con conductas y presiones sociales que llevan a lo que denomino la suspensión de la conciencia, donde, si los demás hacen lo mismo, la culpabilidad se diluye en lo colectivo y queda en el anonimato. Esa suspensión fue utilizada en otra época por las fuerzas armadas y de seguridad, para no asumir las atrocidades cometidas.
Los linchamientos retrotraen a épocas que considerábamos superadas de violencia, miedos y falta de credibilidad en las instituciones del Estado y genera la incertidumbre y descreimiento. No es cierto que los argentinos seamos una sociedad violenta.Es importante que de una vez por todas haya auditorías sobre los contenidos de los medios de comunicación para que no se les permita promover el pánico social y la venganza. Cuando un solo delito se repite durante 24hs. en todos los canales cientos de veces, ¿significa que creció el delito o que va a crecer el miedo?
Los medios están deseducando a nuestra sociedad. La educación debe ser la práctica de la libertad y valores, no sólo en los jóvenes, sino también en los adultos para generar comportamientos sociales de solidaridad y apoyo mutuo. La sociedad no es indiferente a los problemas que vive y hay que buscar caminos de convivencia sin recurrir a la violencia, que sólo genera más violencia y más miedo.
Toda persona tiene derecho a un juicio justo y rápido, tanto la víctima como el victimario, y nadie es dueño de la vida ajena.
Adolfo Pérez EsquivelPremio Nobel de la PazPresidente del Servicio Paz y Justicia
El país vive situaciones de intolerancia, inseguridad, violencia social y estructural en el país. Se ha generado una psicosis colectiva de miedo que alienta sectores que buscan hacer“justicia por mano propia”, frente a la ausencia de las fuerzas de seguridad, llegando al linchamiento y asesinato de presuntos delincuentes (incluso menores de edad), que agravan aún más los hechos de violencia social.
Toda sociedad tiene leyes que deben ser respetadas para la convivencia ciudadana. Estas leyes las debemos garantizar todos, en especial las fuerzas de seguridad y los representantes públicos, caso contrario se fomenta el caos y la búsqueda de venganza en vez de la búsqueda de justicia. Si alguien comete un delito no significa que deja de tener derechos, debe ser llevado ante autoridades judiciales para que se le aplique la ley penal, si se comprueba lo que se presume. Los ciudadanos tenemos derecho a nuestra seguridad, si alguien la viola el camino es la justicia, no la venganza que engendra nuevos victimarios.
Los linchamientos no son individuales, sino colectivos y tienen mucho que ver con conductas y presiones sociales que llevan a lo que denomino la suspensión de la conciencia, donde, si los demás hacen lo mismo, la culpabilidad se diluye en lo colectivo y queda en el anonimato. Esa suspensión fue utilizada en otra época por las fuerzas armadas y de seguridad, para no asumir las atrocidades cometidas.
Los linchamientos retrotraen a épocas que considerábamos superadas de violencia, miedos y falta de credibilidad en las instituciones del Estado y genera la incertidumbre y descreimiento. No es cierto que los argentinos seamos una sociedad violenta.Es importante que de una vez por todas haya auditorías sobre los contenidos de los medios de comunicación para que no se les permita promover el pánico social y la venganza. Cuando un solo delito se repite durante 24hs. en todos los canales cientos de veces, ¿significa que creció el delito o que va a crecer el miedo?
Los medios están deseducando a nuestra sociedad. La educación debe ser la práctica de la libertad y valores, no sólo en los jóvenes, sino también en los adultos para generar comportamientos sociales de solidaridad y apoyo mutuo. La sociedad no es indiferente a los problemas que vive y hay que buscar caminos de convivencia sin recurrir a la violencia, que sólo genera más violencia y más miedo.
Toda persona tiene derecho a un juicio justo y rápido, tanto la víctima como el victimario, y nadie es dueño de la vida ajena.
Adolfo Pérez EsquivelPremio Nobel de la PazPresidente del Servicio Paz y Justicia