Por la crisis económica, la clase media cede terreno en EE.UU.

Hace cuatro años, Bill Stevenson tenía su taxi propio con el que trabajaba en Maryland, en las afueras de Washington. Pagaba su automóvil en cuotas y, junto con el salario de su mujer, vendedora en una tienda de ropa, le alcanzaba a la familia para irse de vacaciones una vez cada dos años y mandar al colegio a sus dos hijas. Bill se consideraba de clase media. Pero, con la recesión de 2008, los clientes dejaron de tomar tantos taxímetros, le fue muy difícil afrontar la cuota del vehículo y tuvo que venderlo. A su esposa le redujeron los días en la tienda y solamente va los fines de semanas y feriados. Bill, de 53 años, trabaja ahora como repositor en una cadena de farmacias en Potomac y no gana tanto como antes. “ Ya no somos de clase media, apenas nos alcanza para lo básico, comida y esas cosas. No podemos aspirar a nada más”, dice a .
La noción de pertenecer a la clase media simpre fue algo especial para el estadounidense. Genera una sensación de autosuficiencia, derivada de un empleo estable, una casa agradable y de la idea de que se puede alcanzar una mayor prosperidad. Pero cada vez hay más gente en EE.UU. que, como Stevenson, llega a la conclusión de que ya no pertenece a esa clase.
Una quinta parte de los que en el 2008 se describían como miembros de la clase media de Estados Unidos ya no lo hace, según un estudio hecho en enero último por el Centro de Investigaciones Pew.
Ese promedio bajó del 53 por ciento al 44. Un 40 por ciento se describe ahora como de clase media-baja o baja, comparado con el 25 por ciento de febrero de 2008. Otro sondeo de la encuestadora Gallup revela que la cantidad de estadounidenses que se considera de clase media o media–alta bajó ocho puntos entre el 2008 y el 2012, de un 63 a un 55 por ciento.
Consultada por , Carol Graham, una economista de The Brookings Institution, señaló: “Siempre estuvo la percepción real de que Estados Unidos era una tierra de oportunidades donde cada uno podía alcanzar la clase media e incluso volverse rico. Y, hasta cierto punto, eso todavía se puede. Pero los datos muestran una gran estratificación de esas oportunidades según donde hayas nacido o donde vivas, si tenés una situación familar estable, si podés acceder a una buena educación (que tiene una correlación con el entorno familiar también): todo eso hace una gran diferencia para subir la escala social. Con la crisis financiera y el incremento prolongado del desempleo, la clase media está mucho más frustrada ahora que en el pasado”.
La combinación de salarios estacandos con los crecientes gastos en la educación, sumado a la dificultad del crédito y el acceso a la vivienda, conspira contra la clase media. Y no se mide sólo en dinero. Como opina Graham, “la percepción de estar en el medio, con cierta seguridad, es importante” Ser de clase media o no tiene que ver con el ingreso familiar, pero también con la percepción que uno tiene de dónde está parado o a lo que aspira, dicen los expertos. El estilo de vida, los ingresos y las aspiraciones no son las mismas para un granjero de Kansas que para un profesor neoyorquino, aunque tengan similar ingreso. Pero de un modo u otro, las personas o las familias que sienten que ya no pertenecen a la clase media seguramente gastan menos y financian menos compras.
“Su forma de pensar se ve reflejada en la forma de actuar”, dice Richard Morin, senior editor del Centro Pew. En definitiva, recortan gastos, se achican.
Como le sucedió a Kristina Feldotte, de 47 años, que junto a su esposo ganaba 80.000 dólares. Ella se consideraba de clase media. La pareja y sus cuatro hijos se tomaban todos los años vacaciones en un lago cerca de su casa de Saginaw, en Michigan, contó a la agencia AP.
Pero en agosto del 2012 ella perdió su empleo como profesora de educación especial y desde entonces trabaja cada tanto.
Su esposo es vendedor de camiones pero los ingresos de la familia equivalen actualmente a menos de la mitad de lo que eran hace dos años, 36.000 dólares. Ya no van de vacaciones y recortaron gastos. Feldotte hoy, como tantos, se resigna: “Ahora estamos en la parte alta de la clase baja”.

Acerca de Artepolítica

El usuario Artepolítica es la firma común de los que hacemos este blog colectivo.

Ver todas las entradas de Artepolítica →

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *