Le hizo honor a su rol en Guapas, la nueva tira del Trece. Y, por ese mismo canal, defendió en minoría su postura sobre la inseguridad. La actriz Mercedes Morán participó ayer del tradicional almuerzo de Mirtha Legrand y compartió mesa con varios críticos del modelo K, incluida la conductora, el líder del Frente Renovador Sergio Massa y el periodista Nelson Castro.
El ex jefe de Gabinete de Cristina, ahora en la vereda de enfrente del Gobierno, cuestionó ayer los linchamientos de vecinos a delincuentes (y supuestos delincuentes), pero advirtió que se trataba de un «mensaje de la gente». Morán no se la dejó pasar: «La gente que se comporta de esa manera no genera un mensaje interesante de escuchar».
Poco después, el debate derivó en la experiencia de Nueva York y su plan de «tolerancia cero». Massa compartió días atrás unas horas con Rudolph Giuliani, el ex alcalde que implantó la mano dura en esa ciudad estadounidense y logró bajar los índices de criminalidad. Allí también hubo contrapunto.
Enseguida, vino un nuevo cruce, por la reforma al Código Penal. El ex intendente de Tigre inisistió en que no se deben bajar penas «en los casos de narcotráfico, sino subirlas». Ahí la actriz, hija de un legislador peronista, aunque dijo estar ahora alejada de la política, se montó al discurso kirchnerista que defiende la discusión. «¿Cómo se puede decir que no a algo que no fue presentado?», dijo, en referencia a que se trata de un anteproyecto.
Tras otro cruce con Nelson Castro y ante la mirada incómoda del resto de los comensales, la «Chiqui», con oficio, buscó distender: «Parecemos todos opositores menos Mercedes…».
La frase más fuerte de Legrand, de todos modos, se la había dedicado al gobernador Daniel Scioli y su reciente anuncio de emergencia por la inseguridad en la provincia de Buenos Aires. «Si no hacía esto se le iba la presidencia», resumió. Y, como música para los oídos de Massa, sumó otro comentario sobre el Código Penal: «La gente está en contra del nuevo código. Vox pópuli, vos Dei».
A esa altura, Twitter estallaba en contra y a favor de la Guapa.
El ex jefe de Gabinete de Cristina, ahora en la vereda de enfrente del Gobierno, cuestionó ayer los linchamientos de vecinos a delincuentes (y supuestos delincuentes), pero advirtió que se trataba de un «mensaje de la gente». Morán no se la dejó pasar: «La gente que se comporta de esa manera no genera un mensaje interesante de escuchar».
Poco después, el debate derivó en la experiencia de Nueva York y su plan de «tolerancia cero». Massa compartió días atrás unas horas con Rudolph Giuliani, el ex alcalde que implantó la mano dura en esa ciudad estadounidense y logró bajar los índices de criminalidad. Allí también hubo contrapunto.
Enseguida, vino un nuevo cruce, por la reforma al Código Penal. El ex intendente de Tigre inisistió en que no se deben bajar penas «en los casos de narcotráfico, sino subirlas». Ahí la actriz, hija de un legislador peronista, aunque dijo estar ahora alejada de la política, se montó al discurso kirchnerista que defiende la discusión. «¿Cómo se puede decir que no a algo que no fue presentado?», dijo, en referencia a que se trata de un anteproyecto.
Tras otro cruce con Nelson Castro y ante la mirada incómoda del resto de los comensales, la «Chiqui», con oficio, buscó distender: «Parecemos todos opositores menos Mercedes…».
La frase más fuerte de Legrand, de todos modos, se la había dedicado al gobernador Daniel Scioli y su reciente anuncio de emergencia por la inseguridad en la provincia de Buenos Aires. «Si no hacía esto se le iba la presidencia», resumió. Y, como música para los oídos de Massa, sumó otro comentario sobre el Código Penal: «La gente está en contra del nuevo código. Vox pópuli, vos Dei».
A esa altura, Twitter estallaba en contra y a favor de la Guapa.