WASHINGTON.- Para cuando hoy llegue a esta ciudad y se incorpore por primera vez a una asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI), el ministro de Economía, Axel Kicillof, sabrá que ya no es sólo esa entidad la que advierte sobre la necesidad de reformas en la economía, sino también el Banco Mundial (BM), que las consideró «necesarias» para que los inversores «puedan hacer apuestas de largo plazo».
Así lo expresó su economista jefe para América latina, Augusto de la Torre, quien, al ser consultado en conferencia de prensa, consideró «una prioridad importante» la construcción de «capacidades de amortiguación» en la economía e hizo un llamado a mejorar la «confianza en las instituciones» para atraer inversiones de largo plazo.
«Eso es algo que, en el corto plazo, requiere ajustes en la parte macroeconómica, la combinación de políticas fiscales y monetarias para restablecer la capacidad de amortiguación en macro», explicó.
Habitualmente mucho más moderado en sus juicios, esta vez De la Torre consideró que en nuestro país «es necesario poner énfasis en restaurar los desequilibrios macroeconómicos y fiscales», así como «mejorar la confianza en las instituciones» para que los inversores locales e internacionales puedan hacer apuestas a largo plazo.
La definición se da en momentos en que, pese a los anuncios oficiales en contrario, la Argentina tropieza aún con dificultades para acceder a financiamiento del organismo multilateral.
El diagnóstico se suma en los hechos al duro informe que produjo el lunes el FMI, en el que asimiló la incertidumbre de nuestro país con la de Venezuela y previno sobre caída de actividad, de reservas y sobre el aumento de la inflación, a la vez que llamó a la producción de reformas para evitar un «ajuste desordenado». Ayer, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, desacreditó el informe amparándose en lo que definió como el «sesgo ideológico de los técnicos» de la entidad.
Sin embargo, voceros del organismo que lidera Christine Lagarde ratificaron la necesidad de reformas. «Hay que hacer las cosas lo mejor posible», sostuvo uno de los economistas jefe de la entidad, José Viñals, en diálogo con una periodista argentina.
Kicillof llegará acompañado por el secretario de Finanzas, Pablo López. En contra de lo que se esperaba, no será de la partida el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega. La agenda oficial que tendrá el ministro de Economía no se ha difundido.
Así lo expresó su economista jefe para América latina, Augusto de la Torre, quien, al ser consultado en conferencia de prensa, consideró «una prioridad importante» la construcción de «capacidades de amortiguación» en la economía e hizo un llamado a mejorar la «confianza en las instituciones» para atraer inversiones de largo plazo.
«Eso es algo que, en el corto plazo, requiere ajustes en la parte macroeconómica, la combinación de políticas fiscales y monetarias para restablecer la capacidad de amortiguación en macro», explicó.
Habitualmente mucho más moderado en sus juicios, esta vez De la Torre consideró que en nuestro país «es necesario poner énfasis en restaurar los desequilibrios macroeconómicos y fiscales», así como «mejorar la confianza en las instituciones» para que los inversores locales e internacionales puedan hacer apuestas a largo plazo.
La definición se da en momentos en que, pese a los anuncios oficiales en contrario, la Argentina tropieza aún con dificultades para acceder a financiamiento del organismo multilateral.
El diagnóstico se suma en los hechos al duro informe que produjo el lunes el FMI, en el que asimiló la incertidumbre de nuestro país con la de Venezuela y previno sobre caída de actividad, de reservas y sobre el aumento de la inflación, a la vez que llamó a la producción de reformas para evitar un «ajuste desordenado». Ayer, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, desacreditó el informe amparándose en lo que definió como el «sesgo ideológico de los técnicos» de la entidad.
Sin embargo, voceros del organismo que lidera Christine Lagarde ratificaron la necesidad de reformas. «Hay que hacer las cosas lo mejor posible», sostuvo uno de los economistas jefe de la entidad, José Viñals, en diálogo con una periodista argentina.
Kicillof llegará acompañado por el secretario de Finanzas, Pablo López. En contra de lo que se esperaba, no será de la partida el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega. La agenda oficial que tendrá el ministro de Economía no se ha difundido.