Uno de cada 22 argentinos tiene hambre en la Argentina. Por eso Juan Carr, creador de un enorme movimiento solidario nacional, nos convoca a formar parte de otra cruzada: sumar desde todos los sectores para terminar con el hambre. Se suma así a este espacio de reflexión abierto por El Cronista, del que ya fueron parte Ricardo Lorenzetti desde la Justicia, Juan Llach desde la política y la economía y Beatriz Sarlo con su aporte desde el plano intelectual
Entre todas las iniciativas que llevamos adelante en la Red Solidaria, el proyecto para que en la Argentina haya alguna vez Hambre Cero es uno de los más importantes. Por eso, aceptamos el desafío de El Cronista para hacerle este aporte humilde al ciclo Ideas 2015-2020. Nuestra intención es que esta última etapa que avizoramos se ponga en marcha lo antes posible y convocamos a todos los sectores del país, e incluso a ese gran motor de empuje que es nuestro Papa Francisco para sumar fuerzas a una idea que todos compartimos. Estos son algunos de los factores que juegan a favor de este sueño, que va mucho más allá de los dirigentes y los gobiernos de turno. Una Argentina con Hambre Cero es el puerto al que debemos dirigirnos desde lo institucional, desde la política, desde la economía y desde los esfuerzos mancomunados de las ONGs, de las empresas, de los medios de comunicación y de todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
A FAVOR Todos los sectores sociales, económicos y políticos están de acuerdo con que el Hambre es una situación de injusticia. Todos coinciden que nuestra comunidad argentina no puede ser indiferente a semejante flagelo. Vivimos, por factores geográficos, económicos y sociales en la Tierra del Pan.
Los Especialistas Muchas personas, organizaciones, académicos, universidades y comunicadores trabajan desde hace muchos años en la lucha contra la pobreza extrema y contra el Hambre.
Del mismo modo lo hacen en el sector público (en los estados municipales, los estados provinciales y en el gobierno de la Nación); y en el sector privado (lo hacen en los centros médicos, en los diferentes cultos que hay en la Argentina, en las diferentes instituciones, la multiplicidad de campañas solidarias, y los cientos de comedores comunitarios que existen a lo largo y lo ancho del país).
La producción del campo La Sociedad Rural Argentina calculó que la producción de proteínas derivadas de diferentes cultivos que se registró sólo el año pasado (2013) podría alimentar a 441.000.000 de personas en un año.
La participación Este fenómeno que se multiplica día a día se puede comprobar en todas las campañas solidarias. También se registra un crecimiento de las iniciativas para combatir el hambre en los medios de comunicación y en las redes sociales, incluyendo a las grandes compañías de internet como Google y Facebook, que aparecen muy dispuestas a acompañar.
La estadística es favorable Contrariamente a lo que creen muchos, la lucha por extender los programas alimentarios a las mayorías en situación de pobreza extrema registran una situación relativamente favorable tanto en la Argentina como en América Latina respecto de lo que sucede en el resto del planeta.
Una de cada 8 personas padece Hambre en el mundo. Una de cada 16 en América Latina. Y una cada 22 en la Argentina.
El Papa Francisco Dios bendijo a la Argentina y al mundo entero con la elección de Jorge Bergoglio como Papa. Nuestro querido Francisco mostró desde un primer momento su preocupación por la situación de los más pobres y su extrema sensibilidad para entender cuáles son los principales sufrimientos y necesidades en nuestro país y en Latinoamérica. Definitivamente lleva en su alma la vocación y el compromiso por los Elegidos de Dios: los más postergados.
LO QUE NOS FALTA Un encuentro de todos los sectores es la clave del éxito. Generar una mesa donde todos acuerden ir por todo para terminar con el Hambre.
El gran antecedente de la Argentina en los años recientes fue la Asignación Universal por Hijo. Una idea de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), que desarrolló y difundió el radicalismo, que le pareció una buena iniciativa a la organización católica Caritas y que, finalmente, fue puesta en marcha por el gobierno actual.
Fue un gran impacto contra la pobreza extrema, elaborado y desarrollado en comunidad.
La Distribución. Actualmente, estamos contactados con todos los distribuidores de alimentos del país. Si a 37 millones de personas en el país nos llega la comida que compramos a nuestra mesa, habría que lograr que les llegue a los otros 3 millones que hoy no la pueden comprar por hallarse en situación de pobreza extrema.
PODEMOS SUMAR A LAS REDES A la conexión con las dinámicas organizaciones que trabajan en el universo de internet, le llamamos la Fórmula Digital para luchar contra el Hambre. Si cada dos semanas a los usuarios de Facebook o una vez por semana a los usuarios del buscador de Google, se les pide que lleven su aporte alimentario a la organización Caritas (o bien a Tzedaká o al Banco de Alimentos). En tal caso el aporte debería ser al menos lo que consideramos una Unidad Solidaria (un paquete de arroz, de polenta, de fideos o media docena de huevos). Entonces, TODOS los que hoy en día no tienen comida en la Argentina, tendrían asegurada de ese modo: ¡4 comidas diarias…!
NOTAS NECESARIAS Concepto de Hambre Cero: Lo podemos definir como la situación en que todos los habitantes de una localidad, una ciudad, un país o un continente, tienen su comida diaria asegurada. En definitiva, sus requerimientos alimenticios básicos.
Aclaración 1: No hablamos de Pobreza Cero, una situación mucho más difícil de alcanzar, relacionada ya no con la alimentación sino con otras variables de resolución más compleja: el trabajo digno, la educación, la vivienda y la salud.
Aclaración 2: Todos los habitantes de la Argentina y del mundo deben tener su comida por Justicia, no por solidaridad.
Aclaración 3: Estos número son sólo estadísticos y académicos. Cada persona que sufre el hambre y la pobreza nos interesa. La idea básica que no debemos olvidar nunca es la siguiente relación que siempre se da detrás de la necesidad insatisfecha. Un pobre, una catástrofe.
Entre todas las iniciativas que llevamos adelante en la Red Solidaria, el proyecto para que en la Argentina haya alguna vez Hambre Cero es uno de los más importantes. Por eso, aceptamos el desafío de El Cronista para hacerle este aporte humilde al ciclo Ideas 2015-2020. Nuestra intención es que esta última etapa que avizoramos se ponga en marcha lo antes posible y convocamos a todos los sectores del país, e incluso a ese gran motor de empuje que es nuestro Papa Francisco para sumar fuerzas a una idea que todos compartimos. Estos son algunos de los factores que juegan a favor de este sueño, que va mucho más allá de los dirigentes y los gobiernos de turno. Una Argentina con Hambre Cero es el puerto al que debemos dirigirnos desde lo institucional, desde la política, desde la economía y desde los esfuerzos mancomunados de las ONGs, de las empresas, de los medios de comunicación y de todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
A FAVOR Todos los sectores sociales, económicos y políticos están de acuerdo con que el Hambre es una situación de injusticia. Todos coinciden que nuestra comunidad argentina no puede ser indiferente a semejante flagelo. Vivimos, por factores geográficos, económicos y sociales en la Tierra del Pan.
Los Especialistas Muchas personas, organizaciones, académicos, universidades y comunicadores trabajan desde hace muchos años en la lucha contra la pobreza extrema y contra el Hambre.
Del mismo modo lo hacen en el sector público (en los estados municipales, los estados provinciales y en el gobierno de la Nación); y en el sector privado (lo hacen en los centros médicos, en los diferentes cultos que hay en la Argentina, en las diferentes instituciones, la multiplicidad de campañas solidarias, y los cientos de comedores comunitarios que existen a lo largo y lo ancho del país).
La producción del campo La Sociedad Rural Argentina calculó que la producción de proteínas derivadas de diferentes cultivos que se registró sólo el año pasado (2013) podría alimentar a 441.000.000 de personas en un año.
La participación Este fenómeno que se multiplica día a día se puede comprobar en todas las campañas solidarias. También se registra un crecimiento de las iniciativas para combatir el hambre en los medios de comunicación y en las redes sociales, incluyendo a las grandes compañías de internet como Google y Facebook, que aparecen muy dispuestas a acompañar.
La estadística es favorable Contrariamente a lo que creen muchos, la lucha por extender los programas alimentarios a las mayorías en situación de pobreza extrema registran una situación relativamente favorable tanto en la Argentina como en América Latina respecto de lo que sucede en el resto del planeta.
Una de cada 8 personas padece Hambre en el mundo. Una de cada 16 en América Latina. Y una cada 22 en la Argentina.
El Papa Francisco Dios bendijo a la Argentina y al mundo entero con la elección de Jorge Bergoglio como Papa. Nuestro querido Francisco mostró desde un primer momento su preocupación por la situación de los más pobres y su extrema sensibilidad para entender cuáles son los principales sufrimientos y necesidades en nuestro país y en Latinoamérica. Definitivamente lleva en su alma la vocación y el compromiso por los Elegidos de Dios: los más postergados.
LO QUE NOS FALTA Un encuentro de todos los sectores es la clave del éxito. Generar una mesa donde todos acuerden ir por todo para terminar con el Hambre.
El gran antecedente de la Argentina en los años recientes fue la Asignación Universal por Hijo. Una idea de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), que desarrolló y difundió el radicalismo, que le pareció una buena iniciativa a la organización católica Caritas y que, finalmente, fue puesta en marcha por el gobierno actual.
Fue un gran impacto contra la pobreza extrema, elaborado y desarrollado en comunidad.
La Distribución. Actualmente, estamos contactados con todos los distribuidores de alimentos del país. Si a 37 millones de personas en el país nos llega la comida que compramos a nuestra mesa, habría que lograr que les llegue a los otros 3 millones que hoy no la pueden comprar por hallarse en situación de pobreza extrema.
PODEMOS SUMAR A LAS REDES A la conexión con las dinámicas organizaciones que trabajan en el universo de internet, le llamamos la Fórmula Digital para luchar contra el Hambre. Si cada dos semanas a los usuarios de Facebook o una vez por semana a los usuarios del buscador de Google, se les pide que lleven su aporte alimentario a la organización Caritas (o bien a Tzedaká o al Banco de Alimentos). En tal caso el aporte debería ser al menos lo que consideramos una Unidad Solidaria (un paquete de arroz, de polenta, de fideos o media docena de huevos). Entonces, TODOS los que hoy en día no tienen comida en la Argentina, tendrían asegurada de ese modo: ¡4 comidas diarias…!
NOTAS NECESARIAS Concepto de Hambre Cero: Lo podemos definir como la situación en que todos los habitantes de una localidad, una ciudad, un país o un continente, tienen su comida diaria asegurada. En definitiva, sus requerimientos alimenticios básicos.
Aclaración 1: No hablamos de Pobreza Cero, una situación mucho más difícil de alcanzar, relacionada ya no con la alimentación sino con otras variables de resolución más compleja: el trabajo digno, la educación, la vivienda y la salud.
Aclaración 2: Todos los habitantes de la Argentina y del mundo deben tener su comida por Justicia, no por solidaridad.
Aclaración 3: Estos número son sólo estadísticos y académicos. Cada persona que sufre el hambre y la pobreza nos interesa. La idea básica que no debemos olvidar nunca es la siguiente relación que siempre se da detrás de la necesidad insatisfecha. Un pobre, una catástrofe.
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