Con fuertes acusaciones, la jefa de bancada kirchnerista cerró en la madrugada la discusión por la compensación a Repsol; Elisa Carrió había advertido que «muchos van a ir presos»
Los tiempos políticos parecen haberse acortado para las elecciones en 2015 y el kirchnerismo tomó nota durante la madrugada. Ese papel cumplió anoche la jefa del bloque del Frente para la Victoria en Diputados, que cerró el debate parlamentario por YPF con fuertes acusaciones a la oposición.
«Nosotros no nos vamos a ningún lado, el futuro somos nosotros. Ustedes creen que se termina, ustedes nos obligan a ganar», lanzó la legisladora cuando la cámara se disponía a votar la millonaria compensación a Repsol por la expropiación de la petrolera. Y en tono de resistencia, agregó: «Vamos a volver a ser gobierno, en el 2015 nos vamos a volver a hacer cargo de este país y lo vamos a llevar donde hay que llevarlo».
Di Tullio mostró su fastidio ante el rechazo de la oposición de acompañar el proyecto de ley, que finalmente fue aprobado por 135 votos a favor, 59 en contra y 42 abstenciones. Mientras el peronismo federal, Pro y el massismo se abstuvieron, la negativa al proyecto llego de todos los partidos que integran el Frente Amplio-UNEN, Unidad Popular de y el Frente de Izquierda (FIT).
«Es muy grave e irresponsable que la oposición no acompañe este acuerdo. Además nos parece que es grave políticamente», insistió, y arremetió: «A ustedes no les conmueve nada».
Una jornada polémica
El fuerte tono con el que concluyó la primera sesión parlamentaria del año en la Cámara baja fue un botón de muestra de lo que ocurrió durante todo el día. La polémica la abrió (Coalición Cívica-ARI) al advertir que el acuerdo YPF-Repsol fue una «asociación ilícita» amparada por la Casa Rosada. «Aquí muchos van a ir presos: españoles y argentinos», lanzó la legisladora, que no ahorró en criticar tampoco a Sergio Massa, hoy diputado por el Frente Renovador.
La massista Graciela Camaño recogió el guante y no se quedó callada. Defendió a sus compañeros de bancada Massa y a Darío Giustozzi al asegurar que en su etapa de militantes «resistían las privatizaciones en la calle».
Carrió también aseguró que Roberto Baratta, subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación y director del Estado en YPF, había sido asesor de Massa.
«Una diputada preopinante que siempre intenta cargarle las pilas a quien lidera nuestro frente acaba de mentir flagrantemente, el señor Baratta jamás fue asesor del diputado Massa, ni amigo, ni conocido, ni nada», aseguró la diputada. Camaño protestó porque «cualquier cosa vale» en la política y lamentó: «Cada vez nos faltamos más el respeto entre nosotros y apelamos a la mentira para faltarnos el respeto».
Los tiempos políticos parecen haberse acortado para las elecciones en 2015 y el kirchnerismo tomó nota durante la madrugada. Ese papel cumplió anoche la jefa del bloque del Frente para la Victoria en Diputados, que cerró el debate parlamentario por YPF con fuertes acusaciones a la oposición.
«Nosotros no nos vamos a ningún lado, el futuro somos nosotros. Ustedes creen que se termina, ustedes nos obligan a ganar», lanzó la legisladora cuando la cámara se disponía a votar la millonaria compensación a Repsol por la expropiación de la petrolera. Y en tono de resistencia, agregó: «Vamos a volver a ser gobierno, en el 2015 nos vamos a volver a hacer cargo de este país y lo vamos a llevar donde hay que llevarlo».
Di Tullio mostró su fastidio ante el rechazo de la oposición de acompañar el proyecto de ley, que finalmente fue aprobado por 135 votos a favor, 59 en contra y 42 abstenciones. Mientras el peronismo federal, Pro y el massismo se abstuvieron, la negativa al proyecto llego de todos los partidos que integran el Frente Amplio-UNEN, Unidad Popular de y el Frente de Izquierda (FIT).
«Es muy grave e irresponsable que la oposición no acompañe este acuerdo. Además nos parece que es grave políticamente», insistió, y arremetió: «A ustedes no les conmueve nada».
Una jornada polémica
El fuerte tono con el que concluyó la primera sesión parlamentaria del año en la Cámara baja fue un botón de muestra de lo que ocurrió durante todo el día. La polémica la abrió (Coalición Cívica-ARI) al advertir que el acuerdo YPF-Repsol fue una «asociación ilícita» amparada por la Casa Rosada. «Aquí muchos van a ir presos: españoles y argentinos», lanzó la legisladora, que no ahorró en criticar tampoco a Sergio Massa, hoy diputado por el Frente Renovador.
La massista Graciela Camaño recogió el guante y no se quedó callada. Defendió a sus compañeros de bancada Massa y a Darío Giustozzi al asegurar que en su etapa de militantes «resistían las privatizaciones en la calle».
Carrió también aseguró que Roberto Baratta, subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación y director del Estado en YPF, había sido asesor de Massa.
«Una diputada preopinante que siempre intenta cargarle las pilas a quien lidera nuestro frente acaba de mentir flagrantemente, el señor Baratta jamás fue asesor del diputado Massa, ni amigo, ni conocido, ni nada», aseguró la diputada. Camaño protestó porque «cualquier cosa vale» en la política y lamentó: «Cada vez nos faltamos más el respeto entre nosotros y apelamos a la mentira para faltarnos el respeto».
