Con tres mensajes contundentes dirigidos a la interna del Frente Amplio, Vázquez dejó claro ayer que hay temas que, para él, no están abiertos al debate: el manejo económico, el rumbo ideológico y la vicepresidencia.
En 2004 Vázquez derrotó a Astori en la interna de mayo. En julio, durante una visita a Estados Unidos, Vázquez sorprendió al anunciar que Astori sería su ministro de Economía. Lo hizo sin hacer ninguna consulta en la interna del Frente Amplio. La señal política, con la debida antelación, era importante para captar el electorado de centro y tranquilizar a los agentes económicos sobre la moderación de su eventual gobierno.
En esta instancia, Vázquez procede de manera similar aunque las motivaciones son otras. El precandidato ya definió que reeditará la línea económica de su anterior gobierno. Ayer, en lo que fue una de las pocas entrevistas que concederá antes de las internas del 1° de junio, confirmó al programa Código País de Canal 12 que desea «fervientemente» que Astori sea su ministro de Economía en caso de ganar las elecciones e informó que ya mantuvieron conversaciones sobre el tema.
Además, fuentes frenteamplistas dijeron a El País que de volver a ser electo presidente, Vázquez designará a Álvaro García (uno de sus principales asesores en materia económica y ministro de Economía en el último tramo de su mandato) como director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto.
Esta vez, el poderoso mensaje político parece destinado a marcar la cancha en la interna donde sectores como el Movimiento de Participación Popular y el Partido Comunista aspiran a profundizar el modelo de izquierda en un eventual tercer gobierno y han combatido el manejo de la economía que el astorismo ha monopolizado en los últimos nueve años.
Las tensiones entre el astorismo y los sectores radicales del Frente Amplio fueron administradas por Vázquez en su gobierno pero quedaron al desnudo en el actual período de José Mujica mediante constantes fricciones, fundamentalmente en materia tributaria, que incluso deterioraron relaciones personales entre jerarcas.
El País supo que Astori mantuvo en las últimas semanas más de una reunión con Vázquez para definir las condiciones de un futuro gobierno. Astori le ha manifestado que las tensiones sufridas durante la actual administración no pueden repetirse. Bajo su órbita quedarían los cargos de todo el equipo económico, incluida la DGI y el Banco República.
«Desearía fervientemente» que Astori y su equipo «estén nuevamente al frente del manejo de la política económica del país», dijo Vázquez a Código País. «Hemos tenido varias conversaciones con Danilo. No hay nada definido», agregó.
El expresidente afirmó que Astori tuvo un rol muy importante en la situación de «bonanza» del Uruguay y además destacó que «llevó adelante una formidable reforma fiscal» en 2007.
Astori asumió como ministro de Economía el 1° de marzo de 2005 y dejó el cargo el 18 de septiembre de 2008, para dedicarse a la campaña electoral del año siguiente, donde perdió la interna frenteamplista ante José Mujica, quien luego fue electo presidente.
En materia de nombres ya definidos por Vázquez, también ha trascendido que la actual presidenta de Antel, Carolina Cosse, podría ser su ministra de Industria.
Giro a la izquierda.
En sintonía con la decisión de volver a dejar en manos del astorismo al manejo de la economía, Vázquez afirmó ayer que «no hay posibilidad de dar un giro a la izquierda» en un tercer gobierno del Frente. La frase «giro a la izquierda» fue acuñada por los sectores radicales del FA que sostienen que en un próximo gobierno deberían profundizarse los cambios con el norte puesto en el socialismo.
«El gobierno del Frente Amplio es un gobierno de un partido de centro-izquierda. Esa es la realidad. Yo no veo la posibilidad dar un giro a la izquierda. Sí veo la posibilidad de ir avanzando en algunos temas en forma gradual, seria y responsable para no afectar equilibrios importantes como la economía», añadió el expresidente. Tal mensaje también parece dirigido a desterrar desde temprano cualquier debate sobre el rumbo de su eventual gobierno.
Finalmente, una tercera afirmación también apuntó a zanjar un debate instalado en el Frente Amplio sobre la vicepresidencia y que tiene como trasfondo la intención de algunos sectores de establecer un contrapeso sobre la figura de Vázquez que incida en la gestión a través de la articulación de mayorías en el Parlamento.
En esta posición se encuentra Lucía Topolansky, autoproclamada como candidata a vice, respaldada por Mujica y con el apoyo de varios sectores del FA.
Vázquez dijo que él elegirá a su compañero de fórmula, pero antes el Frente Amplio le presentará una nómina de «cuatro o cinco» nombres, ya que ese es «en principio» el acuerdo que tiene con la fuerza política.
Y sin dejar dudas añadió que en ese proceso, su opinión será «decisiva», por lo que en los hechos él terminará eligiendo al candidato a vicepresidente.
En las últimas semanas en el Frente Amplio, además de la postulación de Topolansky, se han manejado las posibles candidaturas de Marina Arismendi, Mónica Xavier y Raúl Sendic.
Duro.
Por la noche, en un acto en Río Negro, Vázquez posó la mira sobre la oposición a la que acusó de «criticar y criticar pero no se les cae una idea». También opinó que el Partido Independiente «se ha convertido en un partido más de derecha». Vázquez dijo que los candidatos que compiten por la presidencia «critican y no tiran una idea» porque «la crítica es sencilla pero yo no veo propuestas alternativas».
Vázquez dijo que con Argentina se buscará alcanzar «el mejor relacionamiento posible a través del diálogo y buscando los acuerdos que sirvan a los dos países».
En su gobierno, por la instalación de la exBotnia en Fray Bentos y los piquetes sobre los puentes, Vázquez se enfrentó al kirchnerismo y la relación bilateral estuvo congelada.
Sobre un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Vázquez explicó que existe el TIFA. «Tenemos un Tratado de Protección Bilateral de Inversiones con Estados Unidos y un TIFA que es un Tratado Comercial y de Inversiones. Está firmado y en marcha» aclaró el líder del Frente Amplio que durante su gobierno intentó firmar un TLC pero el Frente Amplio se lo impidió.
Vázquez prefirió no pronunciarse sobre los conflictos en Venezuela entre el gobierno y la oposición, y se limitó a señalar que son «problemas internos» que «deben ser resueltos por los propios pueblos».
En 2004 Vázquez derrotó a Astori en la interna de mayo. En julio, durante una visita a Estados Unidos, Vázquez sorprendió al anunciar que Astori sería su ministro de Economía. Lo hizo sin hacer ninguna consulta en la interna del Frente Amplio. La señal política, con la debida antelación, era importante para captar el electorado de centro y tranquilizar a los agentes económicos sobre la moderación de su eventual gobierno.
En esta instancia, Vázquez procede de manera similar aunque las motivaciones son otras. El precandidato ya definió que reeditará la línea económica de su anterior gobierno. Ayer, en lo que fue una de las pocas entrevistas que concederá antes de las internas del 1° de junio, confirmó al programa Código País de Canal 12 que desea «fervientemente» que Astori sea su ministro de Economía en caso de ganar las elecciones e informó que ya mantuvieron conversaciones sobre el tema.
Además, fuentes frenteamplistas dijeron a El País que de volver a ser electo presidente, Vázquez designará a Álvaro García (uno de sus principales asesores en materia económica y ministro de Economía en el último tramo de su mandato) como director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto.
Esta vez, el poderoso mensaje político parece destinado a marcar la cancha en la interna donde sectores como el Movimiento de Participación Popular y el Partido Comunista aspiran a profundizar el modelo de izquierda en un eventual tercer gobierno y han combatido el manejo de la economía que el astorismo ha monopolizado en los últimos nueve años.
Las tensiones entre el astorismo y los sectores radicales del Frente Amplio fueron administradas por Vázquez en su gobierno pero quedaron al desnudo en el actual período de José Mujica mediante constantes fricciones, fundamentalmente en materia tributaria, que incluso deterioraron relaciones personales entre jerarcas.
El País supo que Astori mantuvo en las últimas semanas más de una reunión con Vázquez para definir las condiciones de un futuro gobierno. Astori le ha manifestado que las tensiones sufridas durante la actual administración no pueden repetirse. Bajo su órbita quedarían los cargos de todo el equipo económico, incluida la DGI y el Banco República.
«Desearía fervientemente» que Astori y su equipo «estén nuevamente al frente del manejo de la política económica del país», dijo Vázquez a Código País. «Hemos tenido varias conversaciones con Danilo. No hay nada definido», agregó.
El expresidente afirmó que Astori tuvo un rol muy importante en la situación de «bonanza» del Uruguay y además destacó que «llevó adelante una formidable reforma fiscal» en 2007.
Astori asumió como ministro de Economía el 1° de marzo de 2005 y dejó el cargo el 18 de septiembre de 2008, para dedicarse a la campaña electoral del año siguiente, donde perdió la interna frenteamplista ante José Mujica, quien luego fue electo presidente.
En materia de nombres ya definidos por Vázquez, también ha trascendido que la actual presidenta de Antel, Carolina Cosse, podría ser su ministra de Industria.
Giro a la izquierda.
En sintonía con la decisión de volver a dejar en manos del astorismo al manejo de la economía, Vázquez afirmó ayer que «no hay posibilidad de dar un giro a la izquierda» en un tercer gobierno del Frente. La frase «giro a la izquierda» fue acuñada por los sectores radicales del FA que sostienen que en un próximo gobierno deberían profundizarse los cambios con el norte puesto en el socialismo.
«El gobierno del Frente Amplio es un gobierno de un partido de centro-izquierda. Esa es la realidad. Yo no veo la posibilidad dar un giro a la izquierda. Sí veo la posibilidad de ir avanzando en algunos temas en forma gradual, seria y responsable para no afectar equilibrios importantes como la economía», añadió el expresidente. Tal mensaje también parece dirigido a desterrar desde temprano cualquier debate sobre el rumbo de su eventual gobierno.
Finalmente, una tercera afirmación también apuntó a zanjar un debate instalado en el Frente Amplio sobre la vicepresidencia y que tiene como trasfondo la intención de algunos sectores de establecer un contrapeso sobre la figura de Vázquez que incida en la gestión a través de la articulación de mayorías en el Parlamento.
En esta posición se encuentra Lucía Topolansky, autoproclamada como candidata a vice, respaldada por Mujica y con el apoyo de varios sectores del FA.
Vázquez dijo que él elegirá a su compañero de fórmula, pero antes el Frente Amplio le presentará una nómina de «cuatro o cinco» nombres, ya que ese es «en principio» el acuerdo que tiene con la fuerza política.
Y sin dejar dudas añadió que en ese proceso, su opinión será «decisiva», por lo que en los hechos él terminará eligiendo al candidato a vicepresidente.
En las últimas semanas en el Frente Amplio, además de la postulación de Topolansky, se han manejado las posibles candidaturas de Marina Arismendi, Mónica Xavier y Raúl Sendic.
Duro.
Por la noche, en un acto en Río Negro, Vázquez posó la mira sobre la oposición a la que acusó de «criticar y criticar pero no se les cae una idea». También opinó que el Partido Independiente «se ha convertido en un partido más de derecha». Vázquez dijo que los candidatos que compiten por la presidencia «critican y no tiran una idea» porque «la crítica es sencilla pero yo no veo propuestas alternativas».
Vázquez dijo que con Argentina se buscará alcanzar «el mejor relacionamiento posible a través del diálogo y buscando los acuerdos que sirvan a los dos países».
En su gobierno, por la instalación de la exBotnia en Fray Bentos y los piquetes sobre los puentes, Vázquez se enfrentó al kirchnerismo y la relación bilateral estuvo congelada.
Sobre un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Vázquez explicó que existe el TIFA. «Tenemos un Tratado de Protección Bilateral de Inversiones con Estados Unidos y un TIFA que es un Tratado Comercial y de Inversiones. Está firmado y en marcha» aclaró el líder del Frente Amplio que durante su gobierno intentó firmar un TLC pero el Frente Amplio se lo impidió.
Vázquez prefirió no pronunciarse sobre los conflictos en Venezuela entre el gobierno y la oposición, y se limitó a señalar que son «problemas internos» que «deben ser resueltos por los propios pueblos».
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