Luego de presidir la ceremonia en la que canonizó a Juan Pablo II y Juan XXIII, el papa Francisco recibió a una delegación de políticos argentinos encabezada por el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, a quien apenas saludó preguntó por la presidente Cristina de Kirchner.
«¿Cómo está Cristina?», preguntó a manera de saludo el sumo pontífice a Domínguez cuando este se acercó a saludarlo, según difundió el propio legislador en un comunicado.
Cristina de Kirchner y el papa Francisco se reunieron por última vez el pasado 17 de marzo cuando compartieron un almuerzo en el Vaticano por casi dos horas.
Al finalizar la ceremonia, Domínguez afirmó hoy que «la doctrina social de la iglesia triunfa como corriente en Latinoamérica, porque se consolida el humanismo social como corriente filosófica: se pasa de la mercantilización de la economía a la economía al servicio del hombre».
Asimismo, el titular de la Cámara baja nacional destacó, parafraseando al padre Carlos Mujica: «La política es vocación de servicio, el que no vive para servir no sirve para vivir», al tiempo que agregó: «Francisco recuperó el espacio de las cosas comunes para la Argentina. Y nuestro país, bajo la conducción de la presidente Cristina de Kirchner, tomó una dimensión internacional a partir de las autonomías de las decisiones y de promover las capacidades nacionales».
También, Domínguez sostuvo que hay «una apuesta por Argentina, su origen como estado nacional y su destino histórico».
Junto a Domínguez, la comitiva de políticos argentinos estuvo integrada por el canciller Héctor Timerman; los diputados Federico Pinedo y Sergio Bergman (PRO); el titular de la UCR, Mario Barletta y el Secretario de Culto, Guillermo Olivieri. También estuvieron Sergio Casas, vicegobernador de La Rioja y el presidente de la Cámara de Diputados de La Rioja, Luis Orquera.
De las canonizaciones de Juan Pablo II y Juan XXIII participaron las comitivas de 92 países, con 24 jefes de Estado y Gobierno y 23 ministros, entre quienes figuraron los reyes de España y Bélgica y representantes Paraguay, Honduras, El Salvador, Ecuador, Albania, Croacia y Polonia, entre otros.
«¿Cómo está Cristina?», preguntó a manera de saludo el sumo pontífice a Domínguez cuando este se acercó a saludarlo, según difundió el propio legislador en un comunicado.
Cristina de Kirchner y el papa Francisco se reunieron por última vez el pasado 17 de marzo cuando compartieron un almuerzo en el Vaticano por casi dos horas.
Al finalizar la ceremonia, Domínguez afirmó hoy que «la doctrina social de la iglesia triunfa como corriente en Latinoamérica, porque se consolida el humanismo social como corriente filosófica: se pasa de la mercantilización de la economía a la economía al servicio del hombre».
Asimismo, el titular de la Cámara baja nacional destacó, parafraseando al padre Carlos Mujica: «La política es vocación de servicio, el que no vive para servir no sirve para vivir», al tiempo que agregó: «Francisco recuperó el espacio de las cosas comunes para la Argentina. Y nuestro país, bajo la conducción de la presidente Cristina de Kirchner, tomó una dimensión internacional a partir de las autonomías de las decisiones y de promover las capacidades nacionales».
También, Domínguez sostuvo que hay «una apuesta por Argentina, su origen como estado nacional y su destino histórico».
Junto a Domínguez, la comitiva de políticos argentinos estuvo integrada por el canciller Héctor Timerman; los diputados Federico Pinedo y Sergio Bergman (PRO); el titular de la UCR, Mario Barletta y el Secretario de Culto, Guillermo Olivieri. También estuvieron Sergio Casas, vicegobernador de La Rioja y el presidente de la Cámara de Diputados de La Rioja, Luis Orquera.
De las canonizaciones de Juan Pablo II y Juan XXIII participaron las comitivas de 92 países, con 24 jefes de Estado y Gobierno y 23 ministros, entre quienes figuraron los reyes de España y Bélgica y representantes Paraguay, Honduras, El Salvador, Ecuador, Albania, Croacia y Polonia, entre otros.