Lavado-Morgan: Bancos reportaron cuentas off shore y evasión fiscal

La investigación judicial en torno de la existencia de millonarias maniobras de lavado y evasión a través de grandes empresas con cuentas en el banco estadounidense JP Morgan, recibió en las últimas horas evidencia sólida justamente de quien menos se sospechaba que podía brindarla. Ante un requerimiento de los organismos de control, entre ellos la Unidad de Información Financiera (UIF), las filiales locales de bancos extranjeros informaron que un conjunto de firmas que forman parte de la nómina de sospechados canalizó recursos a través de cuentas off shore que en el momento de la transacción no estaban declaradas. Además, los bancos aportaron incluso más pruebas que complican a grandes empresas, y que muestran maniobras de evasión de impuestos y hasta auto-préstamos que están tipificados como maniobras de lavado de activos. En todas ellas, además de los bancos privados, intervino el JP Morgan como gestor de las operaciones.
En el marco de la causa nº 4334/2013 caratulada «Autopistas del Sol y otros s/averiguación de delitos» –que se inició a raíz de una investigación de Tiempo Argentino- el titular del Juzgado Federal 7, Sebastián Casanello, recibió un informe extenso en el que bancos como el Citibank y el BBVA Francés confirman la existencia de órdenes de transferencia de dinero sin registrar y operaciones financieras de parte de empresas tales como Autopistas del Sol; Dryt SRL, y el ex embajador ante la ONU de Carlos Menem, Emilio Cárdenas, a través de su estudio. En las mismas pesquisas que lleva adelante Casanello están apuntados conglomerados de peso como los funcionarios del Grupo Clarín, el Exxel Group, la familia Priú, empresas del agro nacional y los propietarios del barrio cerrado Nordelta, hoy en el ojo de la tormenta por el narco-lavado de activos dentro de ese predio, núcleo del delito en todo el municipio de Tigre.
Las pruebas que dieron las entidades financieras locales y que se publican en esta edición son, a todas luces, el dato político y procesal más fuerte y que sentará precedente en las causas de lavado de dinero de toda índole: en primer lugar, la información bancaria deja en evidencia que los pedidos judiciales de exhortos internacionales como única prueba para investigar lavado de activos son sólo una forma de dilatar la marcha de las investigaciones. En segundo lugar, estos documentos confirman que lo declaró ante la Justicia el ex banquero del JP Morgan, Hernán Arbizu, tiene certeza, y que no es, como han pretendido los acusados en las causas, un delirio de un insano. Más bien todo lo contrario: información secreta del sistema financiero que devela el lavado y la evasión de las fortunas de la Argentina, y dada a conocer por un «insider» del sector que se autoproclamó como delincuente y que permanece prófugo de la justicia de los Estados Unidos.
El detalle de los datos aportados por los bancos es llamativo por su nivel de precisión: en mayo de 2013 Tiempo publicó que la empresa Autopistas del Sol (concesionaria de la Avenida General Paz desde 1994) transfirió el 6 de marzo del 2006 U$S 129.226,22 desde su cuenta 0103896 en el ING Trust en las Antillas Holandesas al JP Morgan en Nueva York. El objetivo era el pago de intereses financieros. La minuta de la operación advertía que «los cargos serán pagados por Argento Foundation y autorizamos el débito correspondiente sobre la cuenta». Sobre esto, y en base a la información proporcionada por el BBVA y el Citi, se constató que la sociedad Autopistas del Sol S.A. no declaró en el período analizado bienes en el exterior, pero que, sin embargo, durante el año 2006 «registró numerosas transferencias desde y hacia el extranjero, figurando en gran parte de ellas como beneficiario el JP Morgan, así como también la misma Ausol». Además, y según consta en el análisis, «se observa que la mayoría de las transferencias refieren a préstamos financieros y pagos de intereses en el exterior».
De la documentación aportada por el BBVA respecto a Ausol, se observa que en febrero de 2006 se registró una transferencia por U$S 4.005.955 destinada a los Estados Unidos, y que verifica como destinatario al JP Morgan Chase Bank. La misma presenta como concepto «Inversiones de portafolio en el Exterior» y la cuenta beneficiaria figura a nombre de «JP Morgan Chase Bank FFC. Autopistas del Sol S.A.» Asimismo, se desprende de allí que durante todo el 2006, la firma Ausol giró al menos un monto estimado de U$S 28.500.000, todo a cuentas registradas en EE.UU. a nombre de JP Morgan Chase Bank y «GFU-JPM Heritage Debt Service Account» (esta última en Bank of New York). En un idioma más claro, esas transferencias habrían correspondido a pagos en concepto de capital o de intereses de deuda financiera vinculada con Obligaciones Negociables por préstamo que data del 15/06/2004. El acreedor es, paradójicamente, el JP Morgan Chase Bank. El dato no es menor: cuando declaró ante la justicia el año pasado, el propio Arbizu describió como una operación de lavado de activos una operación con ON´s. Conocida en la jerga como «Back to Back», la transacción consiste en que una empresa contrata a un banco para reestructurar una ON a medida. El banco de origen vende una porción importante de dicha emisión a sus clientes de banca privada y, en algunos casos, compra la misma empresa emisora con activos que la firma tiene depositados en el extranjero.
Por otra parte, el Citibank también verificó una transferencia que Ausol realizó el 22/12/06 por un monto de U$S 2.000.000. Ese banco, que intervino en la movida, reportó que «los fondos en pesos para hacer la mencionada transferencia fueron debitados de la cuenta 0/805317/019 (…) cuyo titular es Autopistas del Sol y que la misma fue acreditada en la 36176489 de Citibank NA en Nueva York, de la que es titular Autopistas del Sol S.A.» El dato de relevancia respecto a esta última transferencia radica en que mientras que el 31/12/06 la empresa no declaró tener cuentas en el exterior, de acuerdo a lo informado por el Citi nacional, registraba en la misma entidad, pero en la sucursal Nueva York, al menos una cuenta. A esa cuenta se giró la suma de U$S 2.000.000, que hasta entonces se encontraban depositados en nuestro país.
La otra de las empresas que queda comprometida con la información de los bancos es Dryt SRL. En su investigación, Tiempo dio datos de la cuenta «739.317.571. Titular: Estudio Cárdenas. Entidad: JP Morgan Chase. Contacto Felipe Pizarro. Fax: (212) 4.640.100. Operación: Transferir U$S 24.710 de nuestra cuenta a la cuenta Standard Chartered New York, ABA 026002561. Para la cuenta 3544-033305-001 de Banco Francés SA Buenos Aires para ser acreditado en la cuenta corriente 470-20-002775-8. Orden DRYT SRL. Fecha: 6 de marzo de 2007». Cárdenas fue embajador de la ONU en la década del ´90, y trabajó en el banco HSBC. Además, en su estudio de abogados hay un cliente notorio: el propio JP Morgan.
Respecto a esta firma, surge del análisis de la información bancaria que Dryt, durante marzo de 2007, registró bajo el concepto de «Repatriación de Inversiones de Residentes», operaciones por un total de U$S 269.710; mientras que con fecha 07/03/2007 se verificó una repatriación de U$S 24.710. Asimismo, se constató que la cuenta corriente Nº 470-20-002775-8 se encuentra bajo la titularidad de Dryt SRL.
Ahora bien, del análisis surge que la cuenta ordenante en el exterior en JP Morgan «no surge declarada dentro del ejercicio (cerrado el día 31/03/2007) en que tuvo lugar la transferencia denunciada (el día 06/03/2007), la cual recién resultó exteriorizada en la declaración jurada del ejercicio siguiente (al 31//03/2008)». Además, se verificaron bajo la misma modalidad a nombre de Dryt, un total de tres repatriaciones más que, junto con la denunciada, alcanzan en el período 05/03/2007 – 29/03/2007 la suma de 269.710 dólares. Con toda esta información, el juez Casanello empezó a analizar nuevas acciones y pedidos de información, más allá de que siguen vigentes los pedidos de informes al extranjero. Estos exhortos de carácter internacional serán de gran relevancia para descubrir delito económico en otras órdenes de transferencia, como las que involucran a la dueña del Grupo Clarín, Ernestina Noble Herrera. Lo mismo ocurrirá con el resto de las empresas investigadas, que también movieron dinero sin registrar a través del JP Morgan y bancos internacionales. De todas maneras, cabe aclarar que los requerimientos de información a bancos y organismos de los Estados Unidos y Suiza, respecto a clientes argentinos con dineros en el exterior, suelen tener históricamente respuestas negativas.
En paralelo, estos datos duros que confirman sospechas de lavado y evasión podrían repercutir en el avance de la otra gran causa de lavado de las grandes fortunas, la que se cursa en el Juzgado Federal a cargo del doctor Sergio Torres. Esa causa está congelada desde 2008, momento en el que Arbizu denunció que 469 empresas nacionales lavaban dinero con ayuda del JP Morgan, siendo él mismo el gestor de muchas de esas operaciones. Esas causas, según consta en los expedientes, representan lavado de activos por más de U$S 5000 millones. Actualmente, Arbizu espera ser juzgado en el país por los datos que brindó para develar las operaciones de lavado. Además, pesan sobre él dos causas en los Estados Unidos, con las que se busca su extradición a ese país.
La cifra. 5000 son los millones de dólares que lavaron los privados argentinos a través del JP Morgan, según la declaración del arrepentido Arbizu.
Ernestina y el Itaú
Dentro de las cuentas presuntamente ilegales que investiga el juez Casanello, aparece un giro de dinero de la directora del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble. En su edición del 16 de mayo de 2013, Tiempo publicó el documento titulado «Señores JP Morgan Chase/New York. Presente. At: Sra. Norma Caba y/o Walter Gómez». En esa orden de transferencia Ernestina de Noble informa que «por la presente solicito a ustedes se sirvan transferir, al banco intermediario: Bank of America New York, Swift Code BOFAUS3N; ABA 026009593, para el banco beneficiario Banco Itaú Uruguay SA, Swift Code ITAUUYMM, cuenta 6550245101, la suma de U$S 30.000 (dólares estadounidenses treinta mil), para la cuenta N° 137643 de Sirenetta SA. Referencia Ernestina L. Herrera de Noble». Esa cuenta, una de las observadas por el juzgado, aguarda la colaboración de la sucursal uruguaya del banco Itaú, que es el interviniente junto al JP Morgan.
Cabe destacar que tanto la señora de Noble como Héctor Magnetto, Lucio Pagliaro y José Aranda también están siendo investigados en la otra causa derivada de las declaraciones de Arbizu, que está demorada en manos del juez federal Sergio Torres.
Caves de todas las causas
: investigado por la justicia de EE UU, que pedía su extradición por una estafa realizada en cuentas que administraba para el JP Morgan, Hernán Arbizu se presentó ante el juez Sergio Torres en junio de 2008.
Autodenuncia: el ex Morgan reconoció allí su responsabilidad en el hecho, pidió ser juzgado en Argentina y brindó detalles del esquema de banca privada utilizado por el JP Morgan en el país para capturar y administrar activos no declarados de residentes argentinos en el exterior
FBI y medida cautelar: apenas salió a la luz el escándalo, el FBI se presentó ante Torres e hizo gestiones para proceder a la detención y extradición irregular de Arbizu. Inmediatamente, el JP Morgan obtuvo una cautelar para que su ex directivo no hable con los medios, la cual el propio juez dejó sin efecto.
Congelamiento de causas: Arbizu dio detalles acerca de cuentas, montos y operatoria de los fondos sin declarar de grandes grupos económicos. A pesar de ello, la causa no registró movimiento alguno y estuvo paralizada prácticamente cinco años. Ni siquiera se le tomó indagatoria a Arbizu.
Nuevas pruebas reactivan la investigación: En mayo de 2013, este diario publicó las «instrucciones de transferencia», una serie de transacciones detalladas con cuentas offshore –muchas en paraísos fiscales– de personajes públicos y empresas. El fiscal Guillermo Marijuan pidió investigarlas, pero el juez Sergio Torres entendió que se trataba de un hecho nuevo y se creó un nuevo expediente. El sorteo lo derivó al Juzgado Federal Nº 7 a cargo de Casanello.
Arbizu vuelve a declarar luego de cinco años: Casanello tomó la causa, aceptó a la UIF como querellante y, como primera medida, llamó a declarar a Arbizu, quien ratificó todas sus declaraciones ante el magistrado el 11 de julio del año pasado.
Intervienen bancos nacionales: Ante un requerimiento de los organismos de control, bancos locales y sus seccional del Citibank y el BBVA Francés confirmaron la existencia de cuentas sin declarar de grandes empresas y personas físicas. Además, los bancos sumaron una determinada cantidad de transacciones canalizadas a través de las mismas que nunca habían salido a la luz hasta el momento.

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