Para los economistas, la caída del consumo, un mes con aumentos históricamente más bajos y la estabilización de la inflación tras la devaluación explicarían las menores subas
La suba de precios de los alimentos mostró una importante desaceleración en abril respecto a los meses anteriores en un marco de menor inflación, de acuerdo con relevamientos privados.
A pesar que los alimentos con
tinuaron exhibiendo aumentos importantes, el ritmo de alza fue notoriamente menor que los que se venían sucediendo desde diciembre pasado. De acuerdo con la consultora Elypsis que efectúa un relevamiento online de 300.000 precios en supermercados y otros comercios, la suba de los alimentos fue de 2,2% tras el incremento de 4,5% de marzo, el alza de 6,7% de febrero y el 3,7% de enero. En promedio, desde diciembre hasta marzo los alimentos subieron 5,15% mensual, más del doble que en abril.
Hubo desaceleración, también se ve en la inflación general. Los alimentos venían dominando las subas desde hace mucho. En 2013 fue el rubro que más aumentó, ahora se puso en línea con el resto. Es parte del proceso de desaceleración más generalizado, explicó Luciano Cohan economista jefe de Elypsis.
Para la consultora, la inflación en abril fue de 2,5%, la más baja desde noviembre y muy por debajo del promedio de 4,4% del primer trimestre.
Otras mediciones como la de M&S Consultores marcan un incremento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 2,1% en abril y una suba de sólo 0,6% para alimentos y bebidas, muy por debajo de los registros del primer trimestre.
Por otro lado, de acuerdo al Relevamiento de Precios Minoristas (RPM) del Estudio Bein, los alimentos subieron 1,7% en abril tras aumentar un 2% en marzo y 4% en febrero.
Se ve una desaceleración en alimentos y bebidas desde fines de marzo, explicó Claudio Mauro, analista de M&S Consultores.
Al ser consultado acerca de las razones que pueden estar detrás del menor ritmo de incremento el analista explicó que Precios Cuidados puede haber tenido alguna influencia pero más que nada creo que es una cuestión de demanda y de que se acomodaron las cosas tras la devaluación.
En ese punto, Mauro recalcó que el mes pasado la carne retrocedió, tras meses de fuertes subas, pero ciertos productos como los de panificación, lácteos y aceites siguieron en alza.
Tuvimos cuatro años seguidos de inflación de 2% mensual después vino el fogonazo entre diciembre y marzo, y ahora volvemos al 2% promedio si es que no pasa nada más, advirtió Mauro.
La directora del estudio Bein, Marina Dal Poggetto, apuntó otra razón para explicar el menor ritmo de incremento de precios de los alimentos: Tras una devaluación y el posterior overshooting, los precios de los transables tienden a estabilizarse. Además el dólar está planchado y la demanda no tira.
Sin embargo, para la ex directora del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Graciela Bevacqua, aunque en abril el ritmo de incremento de precios de los alimentos fue menor que en marzo aún no se puede hablar de una desaceleración porque en el segundo trimestre del año históricamente la inflación es más baja.
Un mes no marca un cambio de tendencia, lo que se espera no es menor en términos de subas de precios, manifestó la especialista en diálogo con El Cronista.
La suba de precios de los alimentos mostró una importante desaceleración en abril respecto a los meses anteriores en un marco de menor inflación, de acuerdo con relevamientos privados.
A pesar que los alimentos con
tinuaron exhibiendo aumentos importantes, el ritmo de alza fue notoriamente menor que los que se venían sucediendo desde diciembre pasado. De acuerdo con la consultora Elypsis que efectúa un relevamiento online de 300.000 precios en supermercados y otros comercios, la suba de los alimentos fue de 2,2% tras el incremento de 4,5% de marzo, el alza de 6,7% de febrero y el 3,7% de enero. En promedio, desde diciembre hasta marzo los alimentos subieron 5,15% mensual, más del doble que en abril.
Hubo desaceleración, también se ve en la inflación general. Los alimentos venían dominando las subas desde hace mucho. En 2013 fue el rubro que más aumentó, ahora se puso en línea con el resto. Es parte del proceso de desaceleración más generalizado, explicó Luciano Cohan economista jefe de Elypsis.
Para la consultora, la inflación en abril fue de 2,5%, la más baja desde noviembre y muy por debajo del promedio de 4,4% del primer trimestre.
Otras mediciones como la de M&S Consultores marcan un incremento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 2,1% en abril y una suba de sólo 0,6% para alimentos y bebidas, muy por debajo de los registros del primer trimestre.
Por otro lado, de acuerdo al Relevamiento de Precios Minoristas (RPM) del Estudio Bein, los alimentos subieron 1,7% en abril tras aumentar un 2% en marzo y 4% en febrero.
Se ve una desaceleración en alimentos y bebidas desde fines de marzo, explicó Claudio Mauro, analista de M&S Consultores.
Al ser consultado acerca de las razones que pueden estar detrás del menor ritmo de incremento el analista explicó que Precios Cuidados puede haber tenido alguna influencia pero más que nada creo que es una cuestión de demanda y de que se acomodaron las cosas tras la devaluación.
En ese punto, Mauro recalcó que el mes pasado la carne retrocedió, tras meses de fuertes subas, pero ciertos productos como los de panificación, lácteos y aceites siguieron en alza.
Tuvimos cuatro años seguidos de inflación de 2% mensual después vino el fogonazo entre diciembre y marzo, y ahora volvemos al 2% promedio si es que no pasa nada más, advirtió Mauro.
La directora del estudio Bein, Marina Dal Poggetto, apuntó otra razón para explicar el menor ritmo de incremento de precios de los alimentos: Tras una devaluación y el posterior overshooting, los precios de los transables tienden a estabilizarse. Además el dólar está planchado y la demanda no tira.
Sin embargo, para la ex directora del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Graciela Bevacqua, aunque en abril el ritmo de incremento de precios de los alimentos fue menor que en marzo aún no se puede hablar de una desaceleración porque en el segundo trimestre del año históricamente la inflación es más baja.
Un mes no marca un cambio de tendencia, lo que se espera no es menor en términos de subas de precios, manifestó la especialista en diálogo con El Cronista.