El pasado 10 de abril, alrededor del paro general organizado por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo quedó una duda flotando en el aire: ¿había sido exitoso realmente? Esto es: ¿había expresado el sentir de un sujeto social de modo masivo?
Conviene recordar que, a diferencia de lo que usualmente se estila, aquella jornada de protesta concluyó sin una movilización que permitiera mensurar la adhesión a la misma, por fuera del bloqueo. La foto del acto que el miércoles pasado armó el mismo dúo dirigencial vino a saldar, un mes después, aquel debate. La huelga a que hacemos referencia fue contundente debido a la hábil construcción táctica de que la proveyó el moyanobarrionuevismo. Fundamentalmente, a través de la incorporación a la movida de gremios del transporte. Y, en menor medida, también gracias al piquetazo con que se sumó el trotskismo.
Dicho sencillo: no importó cuántos pararon sino dónde se paró.
Sin embargo, ahora queda claro que la convocatoria hubiera sido escasísima de no haber sido porque también se plegaron a ella los trabajadores transportistas. No se trata de alegrarse por el fracaso político de Moyano, que es de rango estruendoso, sino de impugnarlo como conductor en grandes ligas. Su extravío estratégico, el de un gremialismo que adversa con gobiernos y no con sectores patronales (a los que, por el contrario, les abre las puertas de la CGT, como sucede habitualmente con el empresario del agro Eduardo Buzzi), ha derivado en la anulación del movimiento obrero organizado como factor de relevancia a la hora de medir relaciones de fuerza. En la actualidad, media Plaza de Mayo les queda enorme.
Lógica consecuencia de quien se ha encaprichado en negar la contradicción esencial de su función: capital/trabajo.
El sindicalismo que, por su eficacia en la agregación de masas, hasta 2011 discutía espacios en la institucionalidad estatal, por imágenes como la que acompaña a este post (de las que Moyano colecciona ya por decenas desde que giró al antikirchnerismo) pasó a, apenas, fiscalizar las urnas de Francisco De Narváez en las elecciones legislativas 2013. Bien a tono con las consignas crecientemente reaccionarias que, cada vez con mayor frecuencia, pueblan el discurso del ex secretario general de la CGT. Que en los últimos dos años ha hablado de «planes descansar», de «dádivas para juntar gente», de la necesidad de manifestarse “sin banderas partidarias».
Y que coronó su deslizamiento llamando a marchar contra la inseguridad al lado de… Juan Carlos Blumberg.
Pero, fundamentalmente, la derrota moyanista responde a su abandono de la agenda social más urgente, que ni de cerca pasa por ser la del impuesto a los altos ingresos mal llamado Ganancias. Así las cosas, las evidentes intenciones de condicionar a los vencedores de 2015 –a eso dirige sus recientes empellones, que no sólo al gobierno nacional–, han sucumbido antes de poder iniciarse, siquiera. A caballo de semejante escasez, ya no asusta a nadie. Esa impotencia a veces estalla de modo imprudente e irresponsable, como en los coqueteos discursivos con la violencia política que exploró su hijo menos lúcido, Pablo, quien amenazó con arrojar cadáveres sobre el escritorio del intendente de Quilmes, Francisco Barba Gutiérrez.
Sin que a un solo dirigente opositor se le ocurriera abrir la boca para hacer tronar el repudio que tamaña desproporción hubiera merecido, por supuesto.
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Nada de todo esto debería sorprender, en realidad. Desemboca Moyano aquí a partir de la muerte de Néstor Kirchner, luego de lo cual, creyéndose con derechos sucesorios respecto de la silla decisoria que quedaba vacía, inició un desbarranco demencial y, a esta altura, indetenible.
En los meses subsiguientes, exigió a Cristina Fernández la vicepresidencia de la Nación, la vicegobernación de la provincia de Buenos Aires y el 33% de todas las candidaturas legislativas nacionales, provinciales y municipales. Peor aún: lo hizo públicamente, colocándola en situación de condicionamiento. La jefa de Estado, con toda lógica, rechazó semejante demanda. Pero, con eso, el líder camionero hipotecó también su futuro al frente de la central gremial mayoritaria. Su situación de debilidad actual en la interna cegetista (si se la considera como un todo único), donde Moyano nuclea apenas un 27% de la afiliación confederada, nunca fue distinta desde 2003.
Lo que cambió, de nuevo, es por la ausencia de Kirchner, quien le garantizó dos veces, 2004 y 2008, el voto de los delegados de gremios más números que los moyanistas, pero carentes de figuras potables por el desprestigio que les acarrea el cuestionable rol que actuaron durante el neoliberalismo, al que Moyano, debe reconocerse, combatió siempre con furia.
Cristina, molesta por las presiones públicas comentadas, no quiso continuar esos servicios. El resto es historia conocida. La que todavía se está tramitando.
Ya hemos dicho demasiado sobre este tema, no vale la pena reiterarse.
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Mientras el ex secretario general de la CGT patinaba por enésima vez desde 2011, la presidenta CFK anunciaba aumentos de hasta 40% en la AUH y en el salario familiar, al tiempo que está por lograr la aprobación parlamentaria de un programa de combate contra la informalidad laboral, iniciativa que fue despreciada por uno de los más importantes alfiles del moyanismo, Gerónimo Venegas, el jefe del sindicato que representa (por decirlo de algún modo) a los sectores más negreados del país. Otro ejemplo de la decisión de los inquilinos de Azopardo de vocear exclusivamente a los segmentos convencionados de los sectores populares.
José Natanson escribió en su libro La Nueva Izquierda que en América Latina no existen partidos laboristas sencillamente porque con el viejo imaginario del obrerismo fabril, hoy muy disminuido, ya no alcanza para ganar elecciones.
En la vida hay que elegir. Y Moyano, que no registra las novedades históricas, eligió ser minoría.
¿Se mirará alguna vez en el espejo Hugo Moyano? Alguna vez pareció ser otra cosa … Hoy solo da lástima, y un poquito de schifo.
lo unico que ha cambiado de Moyano es que dejo de apoyar a tu patrona.
No observo cambios en Moyano. Antes, con el visto bueno del gobierno, fue por todo, y le fue también muy bien. Hoy van por lo que consiguió en su «década ganada», y se defiendo sin pudor, aún concurriendo a los sitios del «Clarín miente».
Así es, sólo se dió vuelta. Casi nada.
Dejó de coincidir, no es lo mismo. Moyano no es un empleado de tu patrona. Va a donde le parece le va a ir mejor a el y su base, que es perfectamente valido. No en el fascismo, por supuesto, donde todo se subordina al poder, pero no estamos hablando de eso, no?
Se dió, vuelta, que efectivamente, no es lo mismo. No pretendo que lo entienda, ya que para su peculiar cosmovisión cuando Hitler invade a la Rusia de Stalin es porque dejó de coincidir.
Y ojo, no estoy comparando a Cristina con Adolfo, eso se lo dejo a Uds.
Léase «Cristina con Stalin».
By the way, no le niego a Moyano el derecho a darse vuelta y a aliarse con la derecha y lo peor del sindicalismo. Pero los peronistas tenemos un nombre para eso. La Plaza vacía fue la mejor respuesta.
Además Cristina no es mi patrona, es mi presidenta. Y la de 40 millones de argentinos.
Los 40 millones tienen derecho a cambiar de opinion sobre su presidente/a. Moyano es uno de ellos. Si te parece bien que ciertos sectores que se definian como peronistas se fuesen de la plaza porque no les gustaba lo que veian, no veo porque Moyano es objetable si hace lo mismo.
Mejor dicho, lo veo porque tu relacion con tu presidenta es la del peon con el patron en estancia antigua. Cuestionarlo nunca. Todo lo que haga, apoyar. Entendes la relacion Moyano/presidencia como si Moyano o vos fuesen peones de la patrona.
El único peón que veo por aquí es Ud.
Todos tenemos derecho a elegir, ya lo dije antes, si Ud quiere ser Gunga Din está en todo su derecho. Moyano tambien. Y yo tengo derecho a opinar sobre sus decisiones.
O como señala el autor de la nota: En la vida hay que elegir. Y Moyano, que no registra las novedades históricas, eligió ser minoría.
Cuando los ‘liberaaaaaaaales’ (que no es lo mismo que ‘liberales’) aplauden a un ‘peronista’, no hace falta decir más.
Es cierto, no es necesario decir nada más: Moyano sigue siendo «peronista», y por lo tanto en un futuro…
Cuando los alfonsinistas/menemistas/duhaldistas arrepentidos pero kirchneristas vigentes hasta 2015 no entienden lo que se dice, es dificil explicarles.
Los antiperonistas hirsutos pontificando sobre quién tiene el ‘sello de calidad’ peronista, son bastante patéticos.
‘Sello de calidad’ peronista que coincide, vaya casualidad, con el personaje que firmó para la Scudería Clarín y asociados… y así le está yendo.
‘El sello de calidad peronista’ era en otro post. Aun con Alzheimer incipiente, si va a hacer de policia del blog, hagalo bien. En este el tema viene de si la gente puede cambiar de posicion en defensa de su interes, o no. Si no le da, pidale a Silenoz que le lea y le explique antes de comentar.
Me olvide de recordarle que cambiar de posicion y aliados por interes deberia ser un tema que le resulta simpatico.
Eso lo dejamos para los Gunga Din y símiles.
Politico, a vos no apoyar la mayoria (lo pones en negrita) te parece imperdonable, a mi no. Moyano es un personaje no mucho mas respetable que la comparsa que admiras porque gana -supongo que, como peronista 24 kilates que sos, cuando pierdan te seran olvidables – pero al menos es honesto en ser como es.
La negrita es para señalar que es una cita textual del post inicial, que obviamente comparto. Pero no le busque mas el pelo al huevo, H M se dió vuelta, dándole la espalda a su propia historia. A Ud le parecerá perfecto. A mi no.
Yo puedo entender que para los británicos , Gunga Din, o para los yanquis el tío Tom, sean personajes adorables (aunque pienso que en el fondo tambien los desprecian); pero a mi me dan asco.
Para que las piense ahí le adjunto unas líneas de ese célebre poema del bardo del Imperio, Rudyard Kipling.
An’ for all ‘is dirty ‘ide,
‘E was white, clear white, inside
When ‘e went to tend the wounded under fire!
H M se dió vuelta, dándole la espalda a su propia historia. A Ud le parecerá perfecto. A mi no.
Mira, es lo que hicieron tu presidenta y el difunto a Menem en cuanto se vio que Menem no daba para mas, es lo que hizo Boudou para subirse al carro de tu presidenta. No se porque te parece tan espantoso.
Lo de Gunga Din: estas sugiriendo que los Kirchner son ‘negros’ (honorarios, parecen mas bien blanquitos), y que Moyano (supongo que negro autentico en tu curiosa clasificacion racial de la gente) tendria que serles leal por afinidad psicologica con la negrura adquirida de los K? Gunga Din es traicion a la raza y el color de la piel, como bien implica ese poema de Kipling que evidentemente fascina a tu politica basada en pureza y honor a la raza. No pense que llevaras tu peronismo tan a las raices europeas del movimiento.
Veo que no se da por aludido.
Mejor. Los peronistas no somos racistas, como lo son en tu patria adoptiva.
Nosotros buscamos proteger y dar nuevas oportunidades a los sectores mas desfavorecidos de nuestra sociedad, que frecuentemente son morochos. Yo mismo soy morocho. Pero lo mismo lo son el contraalmirante Rojas, Menem y Moyano.
Mira, hay bastante gente de razas varias en el gobierno, de ministros para abajo. Y muchas muchas parejas blanco/otra raza por la calle. El dia que vea eso en el paraiso peronista argentino (no digamos dentro del peronismo mismo, que la cupula tendra un gran amor a los pobres y los autoctonos, bla, bla, pero son todos blanco leche) te voy a tomar en serio.
Pero el tema son los traidores y no el color de la piel.
Cuando decis que no me doy por aludido con Gunga Din, tenes razon.
Tal vez debería.
Y no me explicaste porque Boudou dandose vuelta para subirse al kirchnerismo, o los Kirchner dandosele vuelta a Menem para avanzar sus carreras al paso siguiente esta bien, pero Moyano dejandola a Cristina atras por el mismo motivo, no.
Sigo esperando tu explicacion Boudou/Kirchners bien, Moyano mal, ya que estamos en el tema de traiciones (en tu entendimiento de la palabra).
Creo que ya le había mandado este poema de Sir Walter Scott.
Gracias, muy bonito. Seguis explicar Boudou/Kirchner bien, Moyano mal.
…sin explicar Boudou/Kirchner bien, Moyano mal.
Unos defienden los intereses del pueblo y los otros no, pero eso Ud ya lo sabía.
Moyano defiende los intereses de los trabajadores que representa. No son pueblo?
Ya que estamos, te podras imaginar lo que me importa Moyano en el orden general de las cosas. Pero me asombra (mentira, con el peronismo en version kirchnerista nada asombra)que tengas semejante ataque de moral, etica y buenas costumbres respecto a Moyano, pero sigas quemando incienso frente a Balcarce 50, donde La Excelsa Sra arma un juicio trucho a Campagnoli para salvarse de que se destapen sus afanos en sociedad con el insigne Baez, y un testigo en la causa contra su Dignisimo Sr Vicepresidente se mande mudar del pais despues de ser amenazado.
Si no estuvieras dispuesto a tragarte tanto vidrio, no necesitarias tener que re-escribirte despues de 2015 para aliviarte la conciencia.
Si tenes algun otro poema de Sir Walter Scott, tan lleno de sentimiento, por favor dejame el link.
Tampoco me importa demasiado a mi, Moyano ya fue, aunque conserva cierta capacidad de daño.
Ud tampoco parece tan pelotudo como para creerse todas las operaciones de prensa de Magnetto, si viene a repetirlas acá, fuera de contexto, es, obviamente, porque le pagan por hacerlo. Si no fuera por eso podría explicarle que el testigo perseguido ya declaró hace mas de dos años, y lo hizo a favor de Boudou. O sea que si alguien lo amenazó fue el propio Magnetto. Pero no vale la pena.
No me dedico a la poesía, pero The Lay of the last Minstrel, Uncle Tom´s Cabin o Fuenteovejuna me han fascinado desde siempre.
‘… es, obviamente, porque le pagan por hacerlo…’.
Ya era hora de decirlo de nuevo, Político… Hay que repetirlo cada tanto.
No otra es la razón por la que este espécimen se pueda poner a elogiar a ¡Moyano!
¡Justo éste, en medio de sus diatribas contra *TODO* el peronismo de *TODAS* las épocas, nos viene a decir que ‘Moyano defiende los intereses de los trabajadores que representa’!
(Y, por añadidura, que Moyano sí que es un ‘verdadero’ peronista y no los K)…
Sólo porque Moyano ahora es de la ‘nómina’ de Magnetto.
Bueno, no nos ensañemos porque ya tiene su castigo: *tener que escribir estas cosas* (además de tener que convivir consigo mismo, claro).
El guille, Daio y David constituyen el trío mas pesado que me he cruzado en mi vida. Ni los troscos son tan plúmbeos.
Raul C, usted hablando de pagos hace gracia. Lo peor es que ni siquiera cobra, se atora de pasion con lo que venga en ascenso, hace de comparsa de lo que sea, y despues se ‘olvida’. Ni siquiera tiene el merito de ser original, hay muchisimos como Ud. Ex menemistas la categoria mas usual, hoy es mas dificil encontrar un votante de Menem que alguien con tres piernas.’Salvo Kirchner, todos mis votos durante la democracia me desilusionaron.’ Que votos podrian haberlo desilusionado tan cruelmente. Vaya a rezarle a Francisco, es la ultima, y comprese un escapulario con imagen en el atrio.
Su tecnica de puta politica de atribuir lo que no se dijo con la esperanza de puta de que la mentira pase a ser verdad ya viene bastante comentada por muchos. Trate de no usarla. No por dignidad u honestidad, que no tiene, sino para no parecer tan ridiculo. No dije que Moyano fuese ‘verdadero’ peronista. Desde mi punto de vista, el peronismo verdadero o falso es lo mismo. Lo que si dije es que Moyano se cuida las espaldas mimando a sus representados, como haria cualquiera. Incluida su patrona.
Politico, alguna vez para hacer la prueba, deci algo que no sea un cliche de Manual Para Militantes Que Leen Con Dificultad, y por ahi te resulto/amos menos plumbeos.
Es dura la alternativa, pero es un empleado rentado, o un caso de divan, o ambas cosas.
Político:
Más allá de
a) ser empleado rentado,
b) psicopatear,
c) mentir, deformar, inventar sobre los demás,
d) insultar,
c) tener ideología de extrema derecha autoritaria (muy mal disfrazada),
d) estar mentalmente perturbado,
lo principal, en el fondo de los fondos:
ES SER MALA PERSONA.
Mucho mas simple, Politico. 1) No ser peronista 2) No comprar buzones.
La realidad nunca es simple.
No estamos hablando de la realidad, sino de tus interpretaciones.
La Mala Persona recuerda:
‘Todos mis votos en democracia me desilusionaron, salvo Kirchner» Raul C(ex RCW), Finanzas Publicas.
A quien se podra haber votado despues de Alfonsin que desilusionara?
Angeloz, Bordón y De la Rúa.
Con Alfonsín también.
Se desilusiona con gente que no gana?
Alfonsín y De la Rúa ganaron.
Precisamente. Quien le falta para completar la lista de gobernantes desilusionantes? O se desilusiona con la gente que pierde y no gobierna?