La industria manufacturera parece encaminarse hacia su tercer año consecutivo de caída y los empresarios del sector se muestran cada vez más pesimistas. Si bien los malos resultados de la industria en general responden en buena parte a la crisis del sector automotor, otras ramas fabriles también muestran cifras negativas.
En abril, según el Indec, la producción manufacturera se redujo 4% frente al mismo mes de 2013. Se trató de la novena caída interanual consecutiva y de la segunda más pronunciada en lo que va del año. En el acumulado del primer cuatrimestre, la industria registra, de acuerdo con las cifras oficiales, una contracción de 3,4 por ciento.
Según las estimaciones de Orlando J. Ferreres y Asociados (OJF), el achicamiento de la producción manufacturera en abril fue de 6% y en el acumulado de enero a abril, de 3,5%, similar a la reportada por el Indec. «La caída en la fabricación de autos continúa siendo uno de los principales motivos de la contracción en la actividad manufacturera», dice el informe.
De hecho, según las estimaciones oficiales, las ramas fabriles con los peores resultados el mes pasado fueron el sector automotor, que se desplomó 20% frente a abril de 2013, y el resto de la industria metalmecánica, que cayó 17,1 por ciento. Otros sectores con resultados negativos en abril fueron caucho y plástico (-6,8%) y papel y cartón (-2,2%).
Por el contrario, entre las que mostraron variaciones positivas están la industria alimenticia (4%), la industria textil (2,4%) y el sector químico (1,9%). El sector de «industrias metálicas básicas» creció 7,5% gracias al salto en la producción de acero (8,9 por ciento).
En el acumulado de enero a abril, no obstante, 7 de las 12 ramas fabriles registran resultados negativos y otras dos muestran un modesto crecimiento, menor al 1 por ciento.
Menor demanda laboral
En este contexto, una encuesta del propio Indec entre los empresarios industriales muestra su creciente pesimismo. En abril el 12,1% de los empresarios consultados esperaba una baja en la demanda interna para el mes siguiente y 15,1% proyectaba una caída en sus importaciones de insumos (el Indec no aclara si esa previsión se explica sólo por una menor utilización de insumos o también por las restricciones a la importación). Un año atrás, apenas el 6,9% de los empresarios preveía una menor demanda y sólo el 7,9% esperaba una baja en sus importaciones de insumos.
Hace pocos días, el mismo Indec reconoció los problemas del mercado laboral al publicar que en el primer trimestre del año la tasa de empleo (el porcentaje de la población total que realiza algún trabajo, formal o informal) fue la más baja desde el segundo trimestre de 2009. Además, el Ministerio de Trabajo admitió que la caída en la tasa de desempleo se explica porque muchos desocupados dejaron de buscar trabajo. En este contexto, la encuesta del Indec entre los empresarios fabriles también muestra previsiones negativas sobre el tema laboral. En la última encuesta, el 3,3% de las empresas preveía una caída en su dotación de personal, mientras que un año atrás apenas el 2% proyectaba una disminución. El porcentaje de las de empresas que prevén reducir la cantidad de horas trabajadas pasó de 3,4 a 14,7 por ciento. Este resultado se explica, en gran medida, por las suspensiones de turnos de producción que distintas automotrices han aplicado en las últimas semanas..
En abril, según el Indec, la producción manufacturera se redujo 4% frente al mismo mes de 2013. Se trató de la novena caída interanual consecutiva y de la segunda más pronunciada en lo que va del año. En el acumulado del primer cuatrimestre, la industria registra, de acuerdo con las cifras oficiales, una contracción de 3,4 por ciento.
Según las estimaciones de Orlando J. Ferreres y Asociados (OJF), el achicamiento de la producción manufacturera en abril fue de 6% y en el acumulado de enero a abril, de 3,5%, similar a la reportada por el Indec. «La caída en la fabricación de autos continúa siendo uno de los principales motivos de la contracción en la actividad manufacturera», dice el informe.
De hecho, según las estimaciones oficiales, las ramas fabriles con los peores resultados el mes pasado fueron el sector automotor, que se desplomó 20% frente a abril de 2013, y el resto de la industria metalmecánica, que cayó 17,1 por ciento. Otros sectores con resultados negativos en abril fueron caucho y plástico (-6,8%) y papel y cartón (-2,2%).
Por el contrario, entre las que mostraron variaciones positivas están la industria alimenticia (4%), la industria textil (2,4%) y el sector químico (1,9%). El sector de «industrias metálicas básicas» creció 7,5% gracias al salto en la producción de acero (8,9 por ciento).
En el acumulado de enero a abril, no obstante, 7 de las 12 ramas fabriles registran resultados negativos y otras dos muestran un modesto crecimiento, menor al 1 por ciento.
Menor demanda laboral
En este contexto, una encuesta del propio Indec entre los empresarios industriales muestra su creciente pesimismo. En abril el 12,1% de los empresarios consultados esperaba una baja en la demanda interna para el mes siguiente y 15,1% proyectaba una caída en sus importaciones de insumos (el Indec no aclara si esa previsión se explica sólo por una menor utilización de insumos o también por las restricciones a la importación). Un año atrás, apenas el 6,9% de los empresarios preveía una menor demanda y sólo el 7,9% esperaba una baja en sus importaciones de insumos.
Hace pocos días, el mismo Indec reconoció los problemas del mercado laboral al publicar que en el primer trimestre del año la tasa de empleo (el porcentaje de la población total que realiza algún trabajo, formal o informal) fue la más baja desde el segundo trimestre de 2009. Además, el Ministerio de Trabajo admitió que la caída en la tasa de desempleo se explica porque muchos desocupados dejaron de buscar trabajo. En este contexto, la encuesta del Indec entre los empresarios fabriles también muestra previsiones negativas sobre el tema laboral. En la última encuesta, el 3,3% de las empresas preveía una caída en su dotación de personal, mientras que un año atrás apenas el 2% proyectaba una disminución. El porcentaje de las de empresas que prevén reducir la cantidad de horas trabajadas pasó de 3,4 a 14,7 por ciento. Este resultado se explica, en gran medida, por las suspensiones de turnos de producción que distintas automotrices han aplicado en las últimas semanas..