04.06.2014 | fracasó la sesión que buscaba además voltear el memorando con irán
Los 78 legisladores presentes ingresaron 41 proyectos distintos para modificar ese impuesto. Cinco menos reunió el intento de ir contra el tratado, con posturas que fueron desde su derogación a pedir su no ejecución.
La oposición sumó un nuevo fracaso parlamentario. En su debilidad política logró sentar ayer tan sólo 73 diputados, de los 123 potenciales que revisten en sus filas, en las sesiones especiales a las que convocó sin el acuerdo del Frente para la Victoria para tratar modificaciones al Impuesto a las Ganancias y la derogación del Memorando de Entendimiento firmado entre la Argentina e Irán para tomar declaración indagatoria a sospechosos del atentado a la AMIA. La primera sorpresa de la jornada de ayer tuvo que ver con el tempranero ingreso al recinto de Sergio Massa que, en otro hecho poco frecuente, hizo uso de la palabra. La actitud del líder del Frente Renovador se enmarcó en su caída, en el último mes, de diez puntos porcentulaes en las encuestas preelectorales y la necesidad de intentar mediatizar otro tema, como lo hizo con el anteproyecto de reforma del Código Penal, para intentar aumentar su presencia en los medios que le son afines. TV, DIVINO TESORO. Massa no había terminado su exposición sobre «la necesidad de derogar el memorando» cuando su equipo de prensa trajinaba los pasillos en busca de las cámaras televisivas que nunca llegaron a cubrir la sesión. Claro que Massa no es el único referente opositor que entiende a los medios como piedra basal a la hora de hacer política. Tal concepción en el resto del arco opositor quedó también expuesta a pocos minutos de comenzada la sesión. Ocurrió cuando la diputada de Unión PRO, Patricia Bullrich, interrumpió a Massa para preguntar si la sesión estaba siendo trasmitida. El fracaso numérico y la falta de cobertura mediática hicieron que la oposición repensara su accionar y no anunciara, por ahora, una nueva convocatoria. La primera sesión pedida para ayer en la que se trataría la derogación del acuerdo con Irán sólo contó con 73 diputados a la hora de inicio. Una hora más tarde, con solo cinco diputados más, la reunión especial convocada por la oposición para tratar la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias y prohibir despidos y suspensiones laborales por 180 días también cayó. La performance de la oposición en cuanto a convocatoria es decreciente. El número conseguido ayer fue inferior al que se logró en los intentos del 7 y 21 de mayo, cuando reunió 97 y 103 diputados, respectivamente. Similar a las voluntades sumadas para el segundo intento, el 14 de mayo, cuando los presentes fueron 76. Al comienzo de la sesión de ayer que tenía como eje el acuerdo con Irán estuvieron ausentes el titular del bloque PRO, Federico Pinedo; el presidenciable por el socialismo, Hermes Binner; y los legisladores de extracción sindical: Víctor De Gennaro, Omar Plaini y Facundo Moyano, entre otros. La oposición no logró consensuar una postura única. Se dividió entre quienes quieren impulsar a través de una ley la derogación del memorando y quienes pugnan por que el Poder Ejecutivo «se abstenga de dar comienzo de ejecución» y «manifieste» a Teherán «su intención de que no entre en vigencia». Las diputadas Laura Alonso (Unión PRO) y Berta Arenas (Compromiso Federal) plantearon la derogación. Margarita Stolbizer (GEN) defendió la idea de la suspensión de la ejecución. Elisa Carrió (CC) pidió la nulidad. Claudio Lozano (Unidad Popular) propuso la creación de una comisión investigadora y Massa planteó, sin especificar cómo, «la oportunidad de dar marcha atrás con un error». La falta de un criterio uniforme en la oposición se ahondó al comienzo de la segunda sesión especial, en la que fueron incluidos 41 proyectos diferentes para abordar el tan mentado «problema» del Impuesto a las Ganancias. « la agenda que la oposición planteará a capitanich » D.V. El listado de temas que los distintos partidos de oposición le planteará hoy al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en Diputados está dentro de lo previsible. Sin embargo, no todas las fuerzas pondrán el acento en el mismo punto y algunas llevarán sus «propias cuñas» para posicionarse, en un ritual que –reconocen por lo bajo– tiene como principal objetivo el rebote en los medios y el electorado. Desde el bloque de la UCR, informaron a este diario que el punto central de su interpelación será «la situación económica. Queremos saber qué piensan hacer con las suspensiones en el sector automotriz». También harán hincapié en la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias. Sobre el acuerdo con el Club de París, remarcaron que «pedirán que se den más precisiones», sin dejar de reconocer que «fue importante» que «se resolviera el tema». La situación judicial de Amado Boudou, señalaron, «estará presente», pero no sería «un eje central». En el caso del PRO, los temas económicos que pondrán sobre la mesa serán básicamente los mismos que la UCR. Fuentes del macrismo remarcaron que consultarán «qué pasó con Ciccone», para intercalar la situación de Boudou. También abordarán «la lucha contra el narcotráfico». A estos temas, el bloque massista le agregará uno más: las protestas con cortes de calle. «El Estado debe garantizar la libre circulación y los que se manifiestan deben hacerlo a un costado del camino», dijeron.
Los 78 legisladores presentes ingresaron 41 proyectos distintos para modificar ese impuesto. Cinco menos reunió el intento de ir contra el tratado, con posturas que fueron desde su derogación a pedir su no ejecución.
La oposición sumó un nuevo fracaso parlamentario. En su debilidad política logró sentar ayer tan sólo 73 diputados, de los 123 potenciales que revisten en sus filas, en las sesiones especiales a las que convocó sin el acuerdo del Frente para la Victoria para tratar modificaciones al Impuesto a las Ganancias y la derogación del Memorando de Entendimiento firmado entre la Argentina e Irán para tomar declaración indagatoria a sospechosos del atentado a la AMIA. La primera sorpresa de la jornada de ayer tuvo que ver con el tempranero ingreso al recinto de Sergio Massa que, en otro hecho poco frecuente, hizo uso de la palabra. La actitud del líder del Frente Renovador se enmarcó en su caída, en el último mes, de diez puntos porcentulaes en las encuestas preelectorales y la necesidad de intentar mediatizar otro tema, como lo hizo con el anteproyecto de reforma del Código Penal, para intentar aumentar su presencia en los medios que le son afines. TV, DIVINO TESORO. Massa no había terminado su exposición sobre «la necesidad de derogar el memorando» cuando su equipo de prensa trajinaba los pasillos en busca de las cámaras televisivas que nunca llegaron a cubrir la sesión. Claro que Massa no es el único referente opositor que entiende a los medios como piedra basal a la hora de hacer política. Tal concepción en el resto del arco opositor quedó también expuesta a pocos minutos de comenzada la sesión. Ocurrió cuando la diputada de Unión PRO, Patricia Bullrich, interrumpió a Massa para preguntar si la sesión estaba siendo trasmitida. El fracaso numérico y la falta de cobertura mediática hicieron que la oposición repensara su accionar y no anunciara, por ahora, una nueva convocatoria. La primera sesión pedida para ayer en la que se trataría la derogación del acuerdo con Irán sólo contó con 73 diputados a la hora de inicio. Una hora más tarde, con solo cinco diputados más, la reunión especial convocada por la oposición para tratar la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias y prohibir despidos y suspensiones laborales por 180 días también cayó. La performance de la oposición en cuanto a convocatoria es decreciente. El número conseguido ayer fue inferior al que se logró en los intentos del 7 y 21 de mayo, cuando reunió 97 y 103 diputados, respectivamente. Similar a las voluntades sumadas para el segundo intento, el 14 de mayo, cuando los presentes fueron 76. Al comienzo de la sesión de ayer que tenía como eje el acuerdo con Irán estuvieron ausentes el titular del bloque PRO, Federico Pinedo; el presidenciable por el socialismo, Hermes Binner; y los legisladores de extracción sindical: Víctor De Gennaro, Omar Plaini y Facundo Moyano, entre otros. La oposición no logró consensuar una postura única. Se dividió entre quienes quieren impulsar a través de una ley la derogación del memorando y quienes pugnan por que el Poder Ejecutivo «se abstenga de dar comienzo de ejecución» y «manifieste» a Teherán «su intención de que no entre en vigencia». Las diputadas Laura Alonso (Unión PRO) y Berta Arenas (Compromiso Federal) plantearon la derogación. Margarita Stolbizer (GEN) defendió la idea de la suspensión de la ejecución. Elisa Carrió (CC) pidió la nulidad. Claudio Lozano (Unidad Popular) propuso la creación de una comisión investigadora y Massa planteó, sin especificar cómo, «la oportunidad de dar marcha atrás con un error». La falta de un criterio uniforme en la oposición se ahondó al comienzo de la segunda sesión especial, en la que fueron incluidos 41 proyectos diferentes para abordar el tan mentado «problema» del Impuesto a las Ganancias. « la agenda que la oposición planteará a capitanich » D.V. El listado de temas que los distintos partidos de oposición le planteará hoy al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en Diputados está dentro de lo previsible. Sin embargo, no todas las fuerzas pondrán el acento en el mismo punto y algunas llevarán sus «propias cuñas» para posicionarse, en un ritual que –reconocen por lo bajo– tiene como principal objetivo el rebote en los medios y el electorado. Desde el bloque de la UCR, informaron a este diario que el punto central de su interpelación será «la situación económica. Queremos saber qué piensan hacer con las suspensiones en el sector automotriz». También harán hincapié en la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias. Sobre el acuerdo con el Club de París, remarcaron que «pedirán que se den más precisiones», sin dejar de reconocer que «fue importante» que «se resolviera el tema». La situación judicial de Amado Boudou, señalaron, «estará presente», pero no sería «un eje central». En el caso del PRO, los temas económicos que pondrán sobre la mesa serán básicamente los mismos que la UCR. Fuentes del macrismo remarcaron que consultarán «qué pasó con Ciccone», para intercalar la situación de Boudou. También abordarán «la lucha contra el narcotráfico». A estos temas, el bloque massista le agregará uno más: las protestas con cortes de calle. «El Estado debe garantizar la libre circulación y los que se manifiestan deben hacerlo a un costado del camino», dijeron.
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